Jimin, siendo un omega estéril, pide un deseo a una estrella fugaz. Pero nunca se imaginaría que el deseo se haría realidad.
¿La gente aprobará esto que parece imposible? O mejor dicho... ¿Jimin soportará a su alfa?
Historia completamente mía, no co...
Suspiré. -Jungkook, sabes que toda mi vida he usado supresor de aroma- Kook me miró con gracia. -Sólo dame uno, prometo que haré lo que sea-
-Yoongi, tu aroma es agradable, no sé por qué quieres esconderlo- Dijo. -Hueles a menta y limón, es una buena fragancia-
-Te lo suplico haré lo que sea-
-¿Lo que sea?- Asentí. Algo me decía que luego me arrepentiría. -Toma, yo a veces lo uso- Me entregó el supresor. -Ya sé lo que quiero que hagas-
-¿Qué-Qué haces?- Jungkook se acercaba peligrosamente. -No, Jeon, no me hagas eso-
Él me puso contra la pared. -¿Por qué no, lindo? Sabes lo que me gusta- Sentí cómo mis mejillas se calentaban y Kook comenzó a reír. -A que te la creíste ¿No?- Lo miré, todo sonrojado. -¿Enserio creíste que te violaría?-
-Sabes mucho de mí, y eso me pone en peligro- Le dije. -Pero debería saber que no eres tan idiota como para hacer eso...- Y me dio un piquito.
-Creo que sí lo soy-
(Uno segundos después...)
-¡Auxilio! ¡Min Yoongi me quiere matar!-
Jungkook salió corriendo de la oficina mientras esquivaba todos los libros que le lanzaba, todos los empleados lo veían con sorpresa.
-¡Por idiota te mueres!- Todos me miraron. -¿Qué me ven?- Y regresaron a lo suyo rápidamente.
Se escuchó como alguien se caía por las escaleras, de seguro era Jungkook.
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(*Narra Jimin*)
-¿Lo va a llamar?- Min me miró. -Eso significa un "no" ¿Verdad?-
Yoongi suspiró. -Bebé, me siento un poco estresado, es mejor no llamarlo, por hoy-
-Creo que mi alfa quiere mimos-
Abracé a Yoongi y comencé a mimarlo por un buen rato, o al menos hasta que me acordé que él debía llamar a Seokjin hyung.
-No más mimos para usted- Él, inconscientemente, hizo un puchero. -No sin antes, usted le llame a Seokjin hyung-
Bufó. -Si con eso vuelvo a tener mimos, está bien- Me sonrió. -Todo lo hago por ti, Minnie-
Min agarró su celular y llamó a su hermano.
-¿Aló? Sí, soy yo...- Me miró.
-Dígale que si puede venir para que conversen- Susurré y me miró con el ceño fruncido. -Hágalo-
-Si puedes venir para que converses- Dijo. -Sólo estoy siendo amable contigo porque mi omega está a mi lado, así que no creas que no sigo molesto contigo- Lo último lo susurró.
-Escuché eso- Le dije.
Me sonrió. -¿Dirección? Ahorita te la digo-
Aprovechando que él está entretenido hablando con Jin, comencé a servir la comida que había preparado. Este día Yoongi hyung no se me escapa.
-¿La próxima semana? Está bien- Y colgó. -Listo-
Le sonreí. -Hyung, siéntese en mis piernas- Negó. -Por favoooor-
-Bien, pero no te quejes si peso- Y se sentó.
-Yoongi hyung, no pesa casi nada- Dije. -Pero de eso me encargo yo-
-Minnie, no pienso engordar-
-Hyung, diga "Ah"- Negó. -¿No me quiere?-
-Jiminnie, por supuesto que te quie...- Metí la cuchara con comida a su boca.
Sonreí triunfante. -Cómalo y no vomite, debe alimentarse- Se iba a levantar para irse, pero lo amenacé "un poquito". -¡No te atrevas a irte, Min Yoongi! ¡A menos que quieras ir al trabajo mañana en silla de ruedas!-
Se quedó sentado y me sonrió tímidamente. -Tampoco es como para que te enojes, Minnie, sabes que te amo- Me abrazó.
-Yo también lo amo y mucho- Le dije. -Ahora calle y coma, quiero el plato limpio-
Creo queTae tiene razón, a veces mis gritos y reproches asusten a cualquiera.
