Capítulo 1: Todo dicho por WA

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Hugo estaba lo que se dice frustradísimo. Se suponía que ya tendría que tener novia, pero la chiquilla no le hacía caso. Bueno, en realidad, dos novias, porque todavía no había dejado a Aurora. Pero, ya sabéis, cosas sin importancia. El caso es que Eva, la chica más alternativa y guay del IES Mamen Márquez, estaba "en el bote" como les había dicho a sus colegas Rafa y Jesús. Pero tan en el bote no estaba porque llevaba un par de días sin contestarte a ningún mensaje: ni por Instagram, ni por WhatsApp, ni por Twitter. Ni siquiera Facebook, aunque claro eso sólo lo usaban los abuelos y los guiris. Ah bueno, y la madre de Hugo. Lo usaba sólo para hacer promo descarada de su hijo y como no sabía utilizarlo muy bien se había puesto de nombre Ana Capitana, porque, según declaraciones oficiales suyas, ella era la capitana del barco del éxito de Hugo. Perdón, ya me he ido del caso otra vez. ¿Qué os estaba contando? Ah, sí. Que Hugo estaba frustradísimo. Y todo porque Eva no le contestaba los mensajes, y eso que le había dado like a todos sus tuits, y eso en un blog de cotilleos para pre-púberes ponía que era un equivalente a abrir por Mensaje Directo. Pero parecía que ella era inmune a sus señales. Así que, a nuestro protagonista (por el momento), no le quedaba otra que hablar en persona. Sólo de pensarlo le entraban escalofríos. En ese momento justo la vio en el pasillo hablando con uno de sus pilares, Anne, y aprovechó la oportunidad. Apoyó el brazo en las taquillas, cortándoles el paso y le lanzó una miradita a Anne como intentando transmitirle que necesitaba hablar con Eva a solas, pero la vasca parecía no pillarlo.

-Anne, -carraspeó Hugo- por favor, nos dejas unos minutillos a solas?

La chica le puso los ojos en blanco y se fue.

-Hugo, qué quieres ahora?- le preguntó Eva de muy mala leche.

-Mira, yo en realidad no tengo nada que decirte, eh. Pero es que llevas ignorándome un par de días y pensé: esto qué EH? Porque el otro día... ya sabes, yo sentí algo. Me entró de to' por el cuerpo cuando nos dimos el lote.

-¡Qué grosero eres, por favor!

-Seré grosero y to' lo que tú quieras pero sabes que tengo razón, eh.

La gallega resopló pero al final tuvo que medio sonreír. Si es que aunque pareciese un kinki sin escolarizar el Hugo tenía su encanto.

-Bueno, sí. Pero tampoco se te suba nada a la cabeza porque entre tú y yo no hay nada firmado.

-Que sí... pero contéstame a los wasá que si no me aburro.

Sonó el timbre y Eva se salvó de contestar a este último lloriqueo del andaluz.

Cuando entró a clase se encontró a Sam y Anaju sentadas juntas y curiosamente a una distancia de 1 centímetro, cara con cara.

-¡Qué pasa chochos!-sintió la necesidad de gritar la gallega.

Anaju y Sam desviaron las intensas miradas que se estaban dedicando y la fulminaron a ella.

-Eso no es muy feminista. -dijo Sam.

-Vale, lo que tú digas reina. -resopló Eva, lanzándole un beso con cara de haber chupado un limón.

Anaju mientras estaba maldiciendo a Eva en todos los idiomas que conocía (español, inglés, francés y catalán) por haber roto aquel momento de tensión sexual con la valenciana. Joder, es que no había manera de que la otra se diese cuenta de que muy hetera no era. Y eso que le había confesado a Ari, otra de sus amigas en común, que había tenido un sueño erótico con ella. Pero no había manera: Sam estaba todo el día con el Leonardo Di Caprio de los huevos y el Carloh Right y cualquier otro hetero básico en la boca. No literalmente, claro. Pero la aragonesa estaba ya un poco harta. Harta de ponerle heart eyes emoji (😍) y pleading eyes emoji  (🥺) y que la otra ni se pispase. Harta de cumplir el estereotipo de lesbiana (¿o bisexual?) enamorada de su mejor amiga hetero.

-

Varios días más tarde Jesús empezó a interrogar a Hugo sobre sus conquistas amorosas. El cordobés rubio tenía la ardua tarea de ser realmente el Don Juan del instituto o si no se iba a afear. Y uno no podía tener un colega feo. Infiel, sí. Pero feo no. Porque si no su reputación iba a caer en picado.

-¿Qué tal con la Eva? ¿Hechísima ya, no?

-Hechísima, hermano. Mañana hacemos dos días. Voy a subir un post al Instagram pa' que se entere todo el mundo de nuestro amor.

-¿Y Aurora?

-Pues ya se enterará cuando vea el post de Insta.

-Pff, tío qué genio, así matas dos pájaros de un tiro.

-

Nueva notificación: @illohugocobos acaba de realizar una publicación después de mucho tiempo.

@illohugocobos te ha mencionado en una publicación.

Aurora se sorprendió, Hugo había estado muy poco en Instagram últimamente ya que no tenía tiempo ni para contestarle a los WhatsApps. Qué raro. Abrió el post y se horrorizó. Era una foto de Hugo y una chica a la que había etiquetado como @evabarreiryo y el pie de foto era aún más doloroso.

"Bueno... no sabía si hacerlo público porque para esto hace falta mucha valentía pero aquí va: este es el amor de mi vida. Se llama Eva Barreiro y es la chica más maravillosa que conozco. Es cantante, bailarina y actriz y todo lo hace de puta madre. No conozco a mejor persona, lo siento. Hoy hacemos dos días de novios y estoy esperando a que sean mil más.

P.D: @auroraperezz todo dicho por WA 😜. "

Los comentarios eran aún más vomitivos: gente que ella conocía y "amigos" de ambos comentando que eran "couple goals" y más mierdas como que eran monísimos. Monísima iba a ser la ostia que le iba a meter en cuanto le viese la cara al impresentable de, desde ese mismo momento (al parecer), su ex. ¿Y qué cojones tenía para escribir "todo dicho" por WA? A Aurora le iba a estallar la cabeza del cabreo que llevaba. Tenía que mirar en WhatsApp para ver si efectivamente le había dicho todo. Alguna explicación. Algo. Inspiró profundamente antes de abrir la aplicación. Efectivamente tenía un mensaje de Hugo.

Pero el muy cabrón le había mandado un link. Un puto link. Y el link no era nada más y nada menos que el los lyrics de la canción "Se Acabó" de El Canto del Loco. El kinki no se había tomado ni la molestia de pedir perdón honestamente. Menudo cabrón.

Aurora procedió a bloquearle de todas las redes sociales, no sin antes comentar en la publicación: "Eres un impresentable, ojalá te borres nuestro tatuaje con un rallador."

VA A COSTARWhere stories live. Discover now