Estrella

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A medida que pasaba el tiempo comenzaba a cambiar su actitud.

Si, podía ser algo grosero casi siempre, pero, no podía negar que ahora era más dulce y risueño con Javier.

- Qué deberíamos hacer ahora que comienzan las vacaciones de verano,  voy a estar super aburrido en casa - Exclamó Javier recostandose en el césped

- Ahora que me haces pensar en eso, si tú no tienes planes y yo no tengo planes podríamos salir los dos - Al finalizar la su idea Miguel abrió sus ojos exaltado y con un notorio sonrojo - no... no quise decir eso, bueno si pero no.

- ¡Eres brillante! - Javier miró de reojo a su acompañante - así podremos estar juntos y no nos vamos a aburrir.

Miguel suspiró aliviado, a veces sentía que hablar con Javier era hablar con un niño, quizás lo juzgaba mal pero en ese instante sentía eso.

Los días pasaron y llegaron las vacaciones de verano.

Cada día juntos era algo fantástico para el castaño.

Se sentía como nunca junto a él.

Es tan increíble que una persona te haga sentir así, quizás conocerlo no fue tan malo.

Quizás dejarlo entrar en su vida no fue tan malo.

Quizás todo lo que pasó no fue tan malo.

Llegado a este punto se puso a pensar ¿Y ahora qué?

Miguel sacudió la cabeza después de pensar eso.
No importaba lo que venía.

Miguel después de mirar fijamente a los ojos del contrario despejó esa duda.

Lo que pasara iba a estar bien mientras estén juntos, iba a estar bien aunque no lo estén, porque, todo lo que pasaron fue un lindo recuerdo.

- Se que no te gusta que te interrumpan mientras piensas por ¿motivos? Pero me preguntaba si te gustaría acampar en la colina, le pregunté a mi made y me dio permiso, así que quería saber si querías hacerlo.

- Me encantaría.

- Te veo mañana a las 10 en la entrada de tu casa.

Y así a la mañana siguiente fueron los dos a la colina.

Cuando llegaron, colocaron sus bolsas para dormir y fueron a explorar la parte boscosa del sitio.

Ambos corrían como un par de niños pequeños pese a tener 16 años.

Ya entrada la noche volvieron a su sitio de acampada, sintiéndose hormigas bajo la inmensidad del cielo.

- Nunca había visto una noche tan bella como la que estoy viendo - Exclamó Javier.

Miguel guardó silencio y dirigió su mirada al contrario.

- Nunca había tenido una noche como esta y sabes, nunca había conocido a alguien como tú, una hermosa estrella que llamó mi atención desde la primera vez que la vi distraído observando algo por la ventana, nos conocemos mucho tiempo, la verdad, perdí la cuenta, lo que si llevo en cuenta es que eres alguien magnífico, cada cosa que haces me hace pensar eso y aquí bajo el inmenso cielo quise decirte esto.

Miguel aguantaba la respiración, no podía creer lo que escuchaba.

- Bajo el cielo que me hace dar cuenta que soy un insignificante ser en este planeta, un insignificante ser que quiere decirte que le gustas, le gustas mucho

16 Años [ Mikellino ]Where stories live. Discover now