Reina de Corazones ━━ [Finalizado] 《1》

Capítulo tres: Fiesta de bienvenida

—Ellos son: Pica, Trébol y Diamante, ejecutivos de la familia Donquixote. —decía Doflamingo al presentar a (Tn) con todos sus subordinados, de uno a uno.

—Mucho gusto. —dijeron los tres enormes hombres al unísono.

—Y ellos son oficiales especiales: Gladius, Lao G, Dellinger, Giolla, Machvise, Señor Pink, Sugar, Buffalo y Violet, bueno ya conoces a Baby 5. —agregó Doflamingo. Todos saludaron tomando turnos. Se les veía un tanto simpáticos.

Era difícil atender todas las conversaciones, pero a (Tn) tan sólo le interesaba una: la de su bello jefe. Su lugar era al lado derecho de éste, donde seguido de ese asiento habían dos sillas vacías con un corazón tallado en cada una. A la par estaban Trébol, diamante y Pica, también sus sillas tenían su respectivo símbolo representando su puesto como ejecutivos. Del otro lado se sentaban el resto de oficiales importantes, pero ella estaba ahí... a la derecha de Doflamingo, y aunque no todos estaban contentos con la decisión del mencionado, sabían que no les quedaba más remedio que callar.

Al fin, después de tanta espera (Tn) pudo comer hasta explotar y la reunión se terminó, entonces Doflamingo la mandó llamar a su oficina para entregarle unos documentos que debía leer.
Ella acudió emocionada, pensando en que vería de nuevo esa sonrisa que lo caracterizaba, pero para su mala suerte... él estaba ocupado atendiendo una llamada importante, así que no pudo tenerlo de cerca por más de unos segundos. Aunque fue un breve instante, con eso bastó para que le regalara una sonrisa de medio lado.

Al regresar a su habitación, (Tn) cayó sobre su cara en el colchón de la cama. Estaba agotada de ese largo y emocionante día, y a pesar de que se negaba a dormir debido al temor a despertar y que todo fuera un sueño... no pudo luchar por mucho y se quedó dormida sin darse cuenta.

—Kaminari-chan... —Escuchó esa voz llamándola mientras tocaban a la puerta—. Kaminari-chan...

—Adelante. —habló medio despierta.

—Es hora del desayuno. —informó Baby 5 quien la apresuraba para ir a la mesa—. Al joven amo le gusta comer con toda la familia reunida. Faltan quince minutos para empezar no llegues tarde. —le pidió al dirigirse a la salida—. Oh, casi lo olvido; el joven amo me pidió que te entregara esta caja. —(Tn) se sentó y recibió aquello en sus manos.

—Gracias Baby-5

En la caja había otro vestido, uno de estampado floral muy bonito, unas sandalias, y un lindo collar dorado con un dije de un corazón.

«No puedo creerlo, sigo soñando...»

Bailaba apegando el vestido a su cuerpo, dando vueltas y mordiendo su labio inferior, pero, lo que más le causaba felicidad, era que el regalo venía de parte de su bello jefe. Sus mejillas sonrojadas y su tonta cara de felicidad eran algo incomparable.

Después de vestirse bajó al comedor, donde el caballeroso Doflamingo se puso de pie para ayudarle a colocar la silla. El resto de los presentes imitaron la acción por respeto al mencionado.

Mientras comían, (Tn) escuchaba las conversaciones, siempre tratando de sonreír pero sin parecer entrometida. Al observar aquello, Doflamingo se acercó a susurrarle algo al oído.

—Al finalizar con el desayuno ve a mi oficina, hoy empieza tu entrenamiento. —(Tn) asintió y continuó comiendo.

Se sentía un poco pequeña, y no era de estatura. Se trataba de que todos sabían cómo comportarse y más que nadie: Doflamingo.