Capítulo 8

6.8K 450 148
                                    

—¿Vos me ves cara de estupido chiquita?—dice Raúl poniéndose de pie y acercándose a mi.

Yo empiezo a caminar hacia atrás para alejarme de él.

—¿Por qué? No... no...

—Mira nena...—dice y me choco contra una pared, no puedo seguir retrocediendo. Él se acerca más y yo aprieto los labios con miedo de que me haga algo.—Si te estoy pagando esta habitación, te estoy dando de comer y comprándote todas esas cositas que te gustan a vos... tenes que hacer lo que yo te diga. ¿O no entendes?

—Sí... ya sé. ¿Cuando te fallé?

—Hoy te estuve llamando durante todo el día y nunca me atendiste.

—No tenía batería en el celular...

—Bueno, el cargador, lo metes en tu carterita y lo llevas a todos lados a partir de ahora...

—Sí Raúl...

—Bien... buena chica.—dice y se acerca para darme un beso en la frente, el cual me da muchísimo asco.—En el escritorio te deje un par de cosas. Disfrútalas. Te dejo tranquila...

—Gracias...—musito esperando con ansias que se vaya.

Él abre la puerta y desaparece.

¿Cómo puede ser que me haya olvidado de Raúl?

Esto sólo puede causar Mateo...

Me acerco al escritorio y veo que dejo una computadora apple, unos AirPods y un par de zapatillas Nike blancas que quería hace un montón.

Raúl es mi hada madrina.

Salgo del colegio y me fijo en la salida si hay algún taxi para que me lleve a la casa de Mateo.

Pero no hay ninguno.

Veo a un montón de gente amontonada en frente del colegio.

—¿Qué está pasando ahí?—le pregunto a una chica de quinto año que está parada a mi par.

—Me parece que hay un chico famoso. Pero yo no lo conozco.

—¿Un famoso?

Me acerco entro la gente que están alrededor de ese "famoso" rogando que no sea Mateo.

Me meto por abajo, porque por suerte soy muy enana.

Y Mateo se ríe al verme.

—¿Qué haces acá?—le pregunto.

—Para, para... ¿Vos lo conoces?—me pregunta una chica de cuarto año.

—Sí... por desgracia.

—Vamos petisa.—me dice él y se sube al auto.

Todas las chicas que estaban pidiéndole fotos se quedan mirándome sorprendidas.

Me subo al auto y él se ríe.

—¿Qué haces?—le pregunto.

—Te vine a buscar... ¿Por?

—¡Mira como te acosaban!

—¿Te pusiste celosa nena?

—No pero...

—Ay, se puso celosita...—se burla y yo me río.

—Vamos antes de que te rayen el auto por favor.

(...)

—¿Tu papá nunca está en tu casa?—le pregunto mientras nos sentamos en la mesa a comer las hamburguesas que pedimos por Rappi.

—Na. Siempre se va a la casa de la novia. A veces ni a la noche vuelve.

—Ah... ¿Te aburrís mucho solo?

—No... para nada. Mis amigos siempre vienen a fumar y a tomar unas birras. Nos cagamos de risa.

—¿Y por qué ahora no los invitaste a ellos?

—Porque quedé con vos Agus... ¿Por qué más?

—Sí, ya sé... pero ¿porque me invitaste a mi en vez de a ellos? Esa es la pregunta.—digo y él se ríe.

—No sé. Me río mucho con vos, me gusta pelearte.

—Sí, de eso ya me di cuenta.—digo y me muerdo el labio.

—Vos tampoco te hagas la buenita porque te encanta pelearme también.

—No lo voy a negar...—digo sonriendo.

En ese momento bostezo y se lo contagio a él.

—¿Tenes sueño?—me pregunta.

—Y sí... no dormí nada.

—Bueno. Terminamos de comer y vamos a dormir una tremenda siesta sin alarma. ¿Qué opinas?—propone él y yo sonrío.

—El mejor plan del mundo.

(...)

Estamos en su cuarto y yo me siento en la cama.

—Hace frío ¿No?—dice él.

—Sí, un poquito.

—Bueno, prendo la calefacción un rato.—después me mira y se ríe.—¿Vas a dormir con el uniforme del colegio?

—No traje pijama...—digo obvia.

—Que cabeza que sos...—dice y empieza a buscar en su placard.

Saca una remera y me la tira.

—Gracias...—digo mordiéndome el labio.

—¿Te pasa algo Agus?—pregunta y se sienta a la par mia.

—Es que... no sé Mateo... no entiendo.

—¿Qué cosa no entendes?

—¿A qué viene todo esto?—digo y lo miro.—Pasamos todo el día juntos... ahora queres que duerma con vos en tu cama... yo no sé...

—Si no queres dormir conmigo me voy al cuarto de mi viejo Agus... no tengo problema...

—No, no es eso Mateo. Sabes a qué me refiero.

—Y... no, no sé.

—¿En qué se basa la relación? Porque los amigos no... mis amigos no me dan sus remeras para que duerma con ellos en sus camas.—digo y él se ríe.

—¿Y por qué te preocupas tanto en saber qué somos?—pregunta él.—Si la pasamos bien juntos... ¿Por qué no dejas que las cosas fluyan?

—No... es que... no quiero que fluyan porque ya sé cómo termina esto.

—¿Cómo termina?—pregunta confundido.

—Yo... me voy a terminar enganchando con vos y vos te vas a cansar, te vas a ir con otra y...

—Agus...—dice y acaricia mi mejilla.—Deja de preocuparte tanto con lo que pueda llegar a pasar... no está nada dicho, recién nos estamos conociendo...

—Sí ya sé... pero es obvio... yo sé que... yo sé que vos nunca te fijarías en alguien como yo.

—¿Pero qué decís? ¿Alguien cómo yo? ¿Cómo es alguien cómo yo?

—Y... vos sos famoso... tenes a todas las chicas detrás... sos... no sé.

—Me parece que estás confundida...—dice y aprieta los labios.—A mi no me cambia nada ser famoso o no. Yo vivo totalmente suave... si es verdad, tengo muchas fans y eso lo sé. Pero que sea famoso no significa que no sienta, que no viva como el resto... que no me enamore.—se muerde los labios y yo suspiro.

Juro que me muero de ganas de darle un beso.

Me muero de ganas.

— Sí... ya sé que te enamoras. Y también sé que seguís enamorado de Lolita.—digo y él se muerde el labio y baja la mirada.

Y eso me dolió más que nada.

[...]

Bebesss❤️ espero que hayan disfrutado el capítulo, acuérdense que estoy escribiendo una novela nueva y muy pronto la voy a publicar!! Así que estén atentis

rain » truenoWhere stories live. Discover now