CAPITULO VI

239 20 14
                                    

Como siempre tan amable, Garu.—el sujeto extraño salió del lugar que se encontraba.

Por su traje deduje que era un ninja, su ropa era totalmente azul oscuro con dos espadas en la espalda, con una coleta alta y una máscara que no me dejaba verle bien su rostro exceptuando los ojos.

—¿Qué quieres tobe?—frunció el ceño en señal de fastidio.

Con que así se llama.
El ambiente se ha puesto tenso de en momento a otro, aquellos dos se miraban con odio. Incómodo.

—¿Yo? Pero si ya sabes lo que quiero Garu. —hizo una sonrisa malévola.—¡Venganza!—Exclamó. Dicho esto posó su mirada en mí.—Vaya...No sabía que andabas con novia—dijo en un tono burlón y siguió.—Sería una pena que vea como te derroto. Serias deshonrado hasta por tu novia. —se rió fuertemente.

¿Y este quién se cree que es?
No lo conozco pero ya me parece una persona desagradable, Garu tiene razón.

—No es mi novia, además ya cánsate ¿No?, nunca lo logras. Es más, la última vez que intentaste atacarme, caíste de cabeza en los contenedores de basura.—se burló.— ni siquiera tuve que golpearte, solo te tropezaste con una piedra.

Esta vez yo fui la que me reí, que patético.

—¡Era una enorme!—se excusó.—como sea. Oye chica que no sé su nombre— me llamó.— ¿Sabías que Garu y su familia son unos ladrones?

¿Ladrones? Debe estar bromeando. Eso es algo absurdo, Garu no parece ese tipo de personas.

—¡Deja de decir mentiras!—dijo sacando su espada y comenzaron a atacarse.

—¡Ninjas al ataque!—llamó este y varios salieron de los bambúes, de las rocas, hasta uno salió del río totalmente empapado. Me pregunto hace cuánto estarán ahí. Y se unieron a la pelea.

Garu aún así lleva ventaja, pelea demasiado bien y se ve muy lindo >u<. Logró golpear a tobe con dos de sus propios ninjas pero derrepente salieron más y pude notar que se le estaba siendo más complicado por lo cual decidí ayudarlo.

—¿! Qué haces aquí!? ¡Vete!— gritó.

—¡Quiero ayudarte!—le respondí.

Se distrajo y tobe aprovechó lanzándole una estrella shuriken haciéndole una herida en la mejilla.

¡Oh no! ¡Su lindo rostro! Corrí rápidamente hacia Garu a ver cómo estaba pero una voz me interrumpió.

—¿Acaso tu novia se quiere unir? Pues ni modo, ¡Ninjas, a ella!

Garu ignoró la sangre que caía de su mejilla y empezó a atacar nuevamente, protegiéndome.
Luchaba con tobe y su grupo de ninjas, todos contra él.
Me cansé. Me puse al lado de él dispuesta a demostrarle que no soy la dama en peligro como la mayoría piensa.
Dos ninjas vinieron hacía mí, con la intención de golpearme pero fuí más rápida y de una patada los mandé a volar. Byess. ;)
Después sentí como me agarraban la espalda, inmovilizándome de mi cintura para arriba por lo que tuve que golpearle en sus partes nobles haciendo que se retuerce de dolor al mismo tiempo que me soltaba.

—ay ×-×—dijo quejándose de dolor.

—Auch —dijeron los enemigos viendo con pena al ninja tirado en el piso. Pero duró muy poco su lástima y continuaron con su lucha.

Tres de los ninjas corrieron despavoridos al ver al sujeto con dolor.

Como veía que nadie más se me acercaba, me volteé para observar la pelea de aquellos dos pero terminó rápidamente ya que Garu lanzó la espada de tobe a unos cuantos metros de ellos, dejándolo indefenso.

—¡Esto no se quedará así!—gritó y luego se dirigió a mí.—¡También va para ti! ¡Ninjas, retirada!

Lanzó una bomba al suelo y al esparcirse todo el humo, ya no estaban.

—¿Qué fue eso?—cuestionó confuso.

—mmm...¿una bomba de humo? 😅—dije extrañada.

—No me refiero a eso ¬¬

—¿Entonces?

—Cuando luchaste.

—¿Qué tiene?—hablé desconcertada.

—Ching tenía razón,  peleas bien. Más no vuelvas hacer eso.

—Gracias, tú igual. Te veías tan sex-—paré avergonzada por lo que iba a decir.— tan se-seguro de ti mismo, si eso —reí nerviosa.

Lo miré a la cara y pude notar que tenía un pequeño corte por el ataque anterior. Era obvio ya que le había salido sangre, es más, estaba seca en la mejilla.

—¿No te duele?—pregunté preocupada.

—Para nada.—dijo pensativo.

—Vamos a curarte esa herida.

—No te preocupes—dijo y acto seguido comenzó a caminar.

—Igual te curaré.—lo seguí.—¿A donde vamos?

—A mi casa.

—okey pero ¿Tienes botiquín?

—Si Pucca.

Llegamos en poco tiempo, abrió la puerta y me invitó a pasar pero antes que diera un paso más, me detuvo.

—Espera, olvidé algo.

Caminó hacia la esquina de una pared y presionó un botón. Una voz se escuchó por toda la casa.

"Trampas desactivadas" (:v)

Vaya...me pregunto cuántos enemigos tendrá este ninja.

—Muy original—me referí a su tipo de seguridad.

—Sígueme.

Me guió a lo que supongo es el comedor. Él se sentó y me indicó que haga lo mismo.

—No debiste meterte en la pelea.—dijo serio.

—¿Perdón? Te tenían acorralado, si no fuera por mí estarías muy lastimado.—me defendí.

Me sentía indignada, acaso ¿Esta era su forma de dar las gracias?

—¡Lo tenía todo controlado!—se excusó.

—Si, me di cuenta—dije sarcástica lo cual lo exasperó.

—Escucha, lo que quiero decir es que ahora tobe irá contra tí. Te ganaste su odio y si te pas-

—Tranquilo. —lo interrumpí.— Tobe y su grupito de ninjas no podrán contra mí. Soy mucho más fuerte.

Suspiró cansado.

—Eres terca —dijo y sonrió de lado.—y presumida.—siguió.

—¡Hey! No soy presumida.

—Pues alardear que eres muy fuerte y que no pueden contra a ti. Si, eres presumida.

—Decir la verdad no es presumir.—aclaré.

—Vale, vale —alzo las manos en señal de derrota.

Reímos.

—Bueno...vamos a curarte esa herida.

*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
Cuídense mucho, byes :3

FIRST LOVEWhere stories live. Discover now