Hijos De Los Populares (LVDLP#2)

Capitulo 27: Despertar.

Ethan

Me explota la cabeza en mil pedazos. A decir verdad no bebí demasiado...

Tome un poco de ron, vodka, whisky...

Bueno si tome demasiado.

Abro los ojos encontrándome en una de las habitaciones que tiene Liam en su casa, para ser específicos la de invitados. Su padre siempre dijo que Ale y yo podíamos quedarnos aquí siempre. Yo eso lo tomo como una "segunda casa".

Liam siempre nos da las llaves de este cuarto por si tenemos una fiesta y queremos dormir. Si, cuando él quiere puede ser tierno.

Me intento girar hacia la izquierda, pero me encuentro con un cuerpo pequeño con pelo castaño y bucles. Frunzo el ceño y al notar la vestimenta, coincide con lo que llevaba anoche Bella.

Oh, interesante.

Me giro lento hasta quedar abrazado a ella. Porque durmió en mi pecho toda la noche. Así que, pongo mi brazo en su cintura y se acerca más. Dios, me siento en el cielo.

Sonrío inconscientemente y noto que ella suspira dormida. Parece un puto ángel.

Beso su coronilla y ella se estremece, lo vuelvo a hacer varias veces y lanza un manotazo, que logro esquivar.

— Eres un pesado.—escucho que murmura y yo sonrío de lado. La abrazo por detrás y ella se pega más a mi.

—¿Un buenos días no?

Se gira y me ve a los ojos sonriendo. Yo la miro atontado.

—Buenos días.

Me acerco a besarla pero se corre.

—¿Que haces?—pregunto confuso.

—Debo tener feo aliento...—dice avergonzada y yo ruedo los ojos.— Es cierto y lo sabes.

—No, porque eres hermosa igual.—le acaricio la mejilla y se sonroja.

—Pero me lavaré los dientes de todas formas.—se levanta rápido y corre al baño. Se que Liam tiene varios paquetes de cepillos en su baño. En todos en realidad. Cuando termina sale y se tira encima mío. Yo río y ella conmigo.

—¿Contenta?—asiente y yo me acerco a besarla. Nuestros labios se entrelazan al igual que nuestras lenguas y seguimos. Mis manos bajan a su cintura y las suyas se quedan en mi cabello. Giramos, y quedo yo arriba y ella abajo.

Bajo a su cuello y cuando quiero seguir, tocan la puerta.

—¡Ethan!—se abre y yo tapo a Bella, aunque ella está más vestida que yo. Liam entra y al vernos abre los ojos como platos.— Vaya...

—¿Que quieres?—gruño y este sonríe nervioso.

—¿No quieren desayunar algo?—Bella lo mira sonrojada.— Con Mel y Ale estamos abajo si quieren venir.

Asentimos y al cerrar la puerta, estallo a carcajadas, al ver a Bella toda roja. Y eso que no estábamos haciendo al comprometedor. Ella me ve sonrojada y se esconde en las sábanas.

—Te odio.—gruñe debajo y yo sonrío de lado.

—Nunca me odiarías, muñeca.

Se levanta y camina a la puerta para irse a abajo, gruño y me pongo la ropa. Al bajar veo a todos senados en la mesa, Liam junto a Mel riendo de no sé qué, Ale está charlando con Bella y comiendo unas tostadas. Llego y me paro atrás de la castaña y le robo su tostada.

—Consíguete la tuya, Thompson.

Beso su mejilla y me siento a su lado. Veo a Liam verme sonriendo, y yo ruedo los ojos. Son todos unos dramáticos.

—Ustedes dos están muy acaramelados, ¿Cierto?—dice Liam y yo bufo.

—Eres un imbecil.—como mi desayuno y de reojo veo a Bella mirar su celular atenta. Ajena a todo.

—¿Mel, quieres que te lleve hasta tu casa?—pregunta Liam y la chica e tensa. Veo como se sonroja y sonrío.

—Uh... yo...—carraspea.— Claro.

—Mientras ni cantes nada de Luis Miguel.—río y Ale conmigo. Mel se sonroja y mira hacia un lado.

—¿Que tiene de malo que cante Luis Miguel?—dice Beñla sonriendo y yo observo su sonrisa. Que lindos labios.

—Solo para que no nos volvamos locos.—justifica Ale y yo asiento embobado.

Luego de un rato, comemos y charlamos. Liam se ofrece de llevar a Bella y Mel. Yo lo haría pero no tengo mi auto aquí. Entonces con Ale decidimos quedarnos.

Las chicas se despiden, y antes de que se vayan, voy con Bella y la abrazo de la cintura.

—Nos vemos luego, ¿Si?

—Claro.—sonríe y me besa en la mejilla. Observo como se van y suspiro. Estoy loco.

—Estas muy enamorado.—dice Ale sonriendo y yo bufo.

—No estoy enamorado.—gruño y me siento en el sofá.

—¿Y esa miradita que?—dice pícaro.— Jamas te vi así, ni con Hannah.

—Hannah es un caso particular.—ruedo los ojos.

—Hannah es tu novia aun...—lo miro obvio.

—Ella y yo jamás fuimos novios, sólo era un recoston y ya.

—¿Y Bella que es?—pregunta y lo observo incomodo sin saber que decir.— Exacto.

—¿Y eso que importa?—bufo.— No es necesario estar con alguien y tener un título, Ale.—me froto el cuello.— Además, ella me gusta y creo que con eso es suficiente.

—¿Que hay con Luke?—frunzo el ceño. ¿Que mierda tiene que ver Luke?

—¿Que con Luke?—gruño.

—Luke fue algo de ella, ¿Acaso crees que se quedará de brazos cruzados mientras te acercas a la que era o es su chica?

—Jamas dejare que me la quite.—sonrío de lado.— Bella y yo tenemos química, eso es todo.

—No la lastimes hermano.—niega Ale y yo asiento sarcástico.

Luego miro mis mando y están temblando. Jamás sentí esa inseguridad, de que alguien te tiene en sus manos y no tienes escapatoria. Porque tus sentimientos son mucho más fuertes de lo que crees.

Quizás ella no quiera estar conmigo, o no quiera tener algo serio.

¿Pero yo si?

Digo, he estado con muchas chicas a lo largo de mi vida, a decir verdad creo que jamás tuve algo único con alguien, y repetir con esa persona. Muchas mujeres me envían mensajes diciéndome que quieren estar conmigo...

Bella jamás haría eso. Y sonrío como estupido recordando su rostro. Creo que esto me está afectando demasiado.

Mi teléfono suena y veo que es un mensaje de Bella.

Bella
¿Ya te lavaste los dientes, cierto?

Río y le contesto.

Yo
No quiero hacerlo, se me ira la sensación de tus labios.

Bella
¿Y es una linda sensación...?

Yo
La mejor que experimente en mi vida.

Lo dejo a un lado. Escucho como me llaman y atiendo desesperado, esperando que sea Bella.

—¿Hola?

—¡Hijo!—mamá chilla y yo ruedo los ojos. No era lo que esperaba.—Cariño, esperaba que nos llamaras.

—Lo siento mamá, he estado ocupado.

—Seguro de mucha parranda...—escucho como papá ríe y mamá seguramente le pega.

—Cállate Jake.—gruñe y escucho una carcajada.— Oh te tengo que contar como estuvo el día de hoy...

Y así empieza a hablar sin parar.