Capítulo 7 ~No me dejes sola

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Narra ______________

Estaba en un salón de clases, la respiración se me cortaba, huía de algo, escuchaba los gritos de Amelia, diciendo que me mataría, cerré la puerta tras de mi y me deje caer en el suelo, cerré los ojos y me abracé las piernas. Escuche unos golpes contra la puerta.

-¡sal de ahí __________________! ¡que te mataré!- grito ella,mi respiración se agito y como si ella pudiera verme, negué con la cabeza. La voz no me salía de la garganta y mi respiración empeoraba, de un momento a otro, la puerta se abrió y me tomaron de el cuello, unas manos con uñas rosa chillón pintadas, abrí los ojos como platos, Amelia estaba frente a mi, tenia una sonrisa ensanchada en su cara, sus ojos tenían un brillo de locura y odio, me choco contra la pared, de su chaqueta saco un puñal y con ella acarició mi mejilla.

-vamos, no temas, que solo quiero matarte... no... aguarda... ¡si tenmé miedo cerdita!- dijo riendo como loca, bajo el puñal hasta mi garganta.-a que no te imaginas cuanto filo tiene este puñal, ni yo lo se, pero... vamos a descubrirlo- dijo riendo, apretó mas mi cuello y levanto la mano con la que tenía el puñal, lo iba a encajar en mi corazón.

Abrí los ojos y me di cuenta de que estaba gritando, deje de gritar, mi corazón latía rápido y estaba sudando, aferraba las sábanas, la puerta se abrió, Nico llego con una bandeja, que dejo en la mesita de noche, se sentó en la cama y me abrazó, escondí mi cara en su hombro, respirando su loción, envolví mis brazos en su cuello, respiraba entrecortadamente, Nico me sentó en sus piernas, me abrazo por la cintura, meciéndome como si fuera un bebé y acariciando mi cabello, cerré los ojos y abracé mas a Nico, paso un tiempo para que me tranquilizara, el me arrullaba y besaba el cabello.

-shhjh, esta bien, tranquila hermosa- susurraba Nico, suspire y asentí.

-Nico- dije con voz quebrada, levante a penas la mirada, el me veía preocupado y en cuanto me vio, se relajo, solo un poco.

-¿mejor? ¿que paso bonita?- dijo el, negué y lo abracé nuevamente, cerré los ojos y deje que Nico me envolviera en sus brazos.

-Nico, te extrañe- dije, no quería que me dejara sola, no otra vez, me separe un poco y lo vi a los ojos. Estaba preocupado.

-¿me dirás que paso? Estabas muy... muy alterada y... me preocupaste demasiado- dijo con el ceño fruncido, se acercó y me dio un beso en la frente, su mano acarició mi mejilla y me incliné sobre ella y posé mi mano en la de el.

-solo... solo tuve una pesadilla Nico, fue horrible- dije recordando como es que Amelia me trato de matar, Nico me vio con ternura.

-era solo eso, una pesadilla, no es real, nada de eso pasará- dijo el, asentí, deseando creerlo, Amelia era una loca, capaz de hacerlo, me acurruque en su pecho y el me abrazo mas, me sentí mas tranquila y el me hizo verlo a los ojos.

-ya es tarde, vamos, tienes que comer- dijo el, en la bandeja habían 2 platos, ambos tenían 2 sándwiches, con 2 vasos de jugo de naranja, me dio uno y me sentó en la cama, me hizo comer, y tomar jugo, el comió y bebió de su jugo, dejo los vasos y los platos en la charola, se iba a ir, cuando lo tome de el brazo.

-no me dejes sola- susurre, el me vio y me sonrió.

-pues ven, vamos a la sala- dijo el, asentí, las piernas las sentía demasiado lijeras, Nico al parecer lo noto, ya que me hizo pasar mi brazo por sus hombros y me llevo con el a la cocina, me senté en la silla de las mesa, el lavo los trastes y después se giro hacia mi.

-vamos, salgamos a dar un paseo- dijo el, asentí, era buena idea, tenía que tomar aire, despejar mi mente, Nico me tomo de las manos y me vio. Me di cuenta de que mi suéter tenía manchas de sangre, Nico me acompaño a casa, me puse un suéter nuevo y eché el sucio en el cesto de la ropa sucia el suéter manchado, le di a Nico su chaqueta, la cuál dejo en su casa, fuimos al parque mas cercano y caminamos por ahí, nos sentamos en el pasto, el me tenia abrazada a su pecho y yo veía las ramas del árbol, moviéndose por el aire que pasaba, estaba un poco más tranquila.

-¿por que te estaban golpeando ellas?- pregunto de la nada Nico, cerré los ojos lo abracé más fuerte.

-por... por que no les deje mis cuadernos- susurre, el me abrazo más fuerte.

-¿y por que tendrías que dejarle tus cuadernos si son tuyos?- dijo Nico y lo vi.

-ellas.... ellas son así, no les importa, solo querían mis cuadernos por los apuntes y por que... por que ellas me tratan así Nico, siempre ha sido así- dije, el me tomo la cara con las dos manos y me abrazo fuerte.

-pues no dejaré que lo sigan haciendo, ellas no tienen por que hacerte eso y yo lo dejaré- dimo el, le sonreí y el quito unos mechones de mi cara.

Nico hizo todo lo posible e imposible para que sonriera y lo logró, ahora estábamos en una pizzería, no quería comer, pero Nico me hacia hacerlo, estábamos en la fila y el me vio.

-pide la pizza _______________, se que la pizza es tu favorita, así que pide la que quieras- dijo Nico.

-pero...- el me interrumpió.

-pero nada, pide la que gustes hermosa- dijo guiñandome un ojo, sonreí y el igual, prontó llego nuestro turno y el chico que nos iba a atender me vio a los ojos con una sonrisa inecesaria.

-me da una pizza mitad hawaina y mitad de peperonni con extra queso y 2 jugos de naranja por favor- dije, ya que ha Nico le di una vez un pedazo de pizza de peperonni y le gustó.

-claro que si guapa- dijo guiñandome un ojo.

-bueno pues...- y no terminé de hablar por que el me interrumpió.

-bueno... guapa, me llamo Michael ¿y tu?- dijo el, me iba a decir algo más, cuando Nico habló.

-disculpa, ella es mi novia y solo queremos saber cuanto es- dijo demasiado serio, me voltee a verlo y el veía mal a Michael.

-son 70 dólares- dijo Michael. Nico le pagó y antes de irse lo vio.

-y una cosa, a mi novia no le coqueteas niño, ella es mía- susurro, el chico asintió, Nico me abrazo por la cintura y nos fuimos a sentar, el se sentó enfrente de mi, unos minutos después llevaron la pizza con los jugos de naranja, vi a Nico.

-Nico- le llame, el me vio con una sonrisa.

-¿si hermosa?- dino mientras tomaba un pedazo de pizza de peperonni.

-gracias por no dejarme sola- susurre, el me sonrió y se acercó lo suficiente para darme un beso en ala frente y tomar mi mano.

-nunca lo volveré a hacer, no te dejaré sola, no más- dino sonriendo -ahora come- dijo el, asentí y tome un pedazo de la hawaina, era mi favorits, tenía queso, jamón, piña y salsa se tomate.

Por un momento olvidé que no debía de comer, quería pasar un rato con Nico, lo cuál, fue estupendo, Nico me hizo reír varias veces y me hizo sentir que si valgo la pena. Lo cuál fue agradable. Después de comer me llevo a casa, papá no regresaba, y conociéndolo, el tardaría mínimo como un mes, puede que estuviera bien ahora, pero no lo estaré dentro de un rato, antes de entrar a casa, me volví hacia Nico.

-Nico- le llame, el me vio.

-¿si?- pregunto el.

-no me dejes sola- susurre, el me sonrió y negó.

-claro que no- dijo abrazándome.

-¿puedo dormir en tu casa? No quiero estar sola- dije, el asintió y me espero a que llevará mi ropa limpia y pijama. Esa noche me quedé a dormir en la casa de Nico, esa noche no tuve pesadillas para nada,solo soñé con cierto azabache pálido que era mi mejor amigo y que nunca me dejaría sola.

Me devolviste la vida {Nico Di' Angelo y ___________}Where stories live. Discover now