Capitulo 5

625 45 13
                                    

Su cabeza esta apunto de estallar y sus ojos le pesan de una manera indescriptible. Sus oídos toman conciencia de el sonido que lleva constantemente resonando. Se levanta despavorida.

–Maldita sea voy a llegar tarde- Altagracia corre hacia el baño para tomarse una ducha. Como pudo haber dejado que su pesadilla la afectara tanto. Sentía que la cabeza se le iba a explotar en cualquier instante, sus ojos ardían con la prueba del poco descanso que obtuvo. Regina sintió el bullicio decide levantarse a prepararle el desayuno a Altagracia. Ella mas que nadie sabia que hoy el demonio se despertó en forma de mujer.

Rápidamente, Altagracia se maquilla e pone un poco mas de énfasis en sus ojos cansados. Decide utilizar una camisa verde olivo, unos jeans un azul pálido y una botas marrón claro. Su cabello era un desastre prueba nuevamente que su noche estuvo llena de pesadillas otra persona que no la conociera pensaría que unas manos se enredaron en los rubios rizos, pero eso estaba lejos de la realidad. Al finalizar de arreglar su melena decide dejarla caer por su espalda, busca sus aretes favoritos e corretea en busca de su bolso.

-¡¡MALDITA SEA REGINA DONDE ESTA MI BOLSO!!- grita Altagracia abriendo camino hacia la cocina donde la esperaba su hermana con un cafe en mano y su bolso. -Gracias, hermanita. Te veo en la tarde -la besa en la mejilla y sale corriendo a su auto. Regina solo suspira tratando de pensar en como ella podría ayudar a su hermana.

Ángel se admira en el espejo de su habitación ya estaba listo para la escuela pero su padre se le había olvidado que hoy tenia junta justo después de dejar a angel en la escuela. Ángel veía como León correteaba por la casa ubicando cada camiseta o jean que pudiera utilizar. Cuando por fin estaba su padre listo ya era tarde, Ángel solo pensaba en su maestra, ¿qué pensará de el cuando lo vea llegando tarde? ¿Seguirá siendo su amiga? Sus pensamientos se llenaban de
preguntas entretanto el sujetaba la mano de su padre al caminar hasta la escuela.

-¡Mierda, como se me olvido mi reunión! En que estabas pensando León Contreras. - Ángel rueda sus ojos pensando que su padre ya perdió la razón hasta consigo mismo conversaba. Ángel ve la escuela a poca distancia e decide separarse de su padre corre para llegar un poco menos tarde. Ángel ten cuidado te puedes caer- León corre a la par con su hijo pero de un momento a otro lo pide de vista.

Altagracia golpea el volante enojada de que no encuentra donde estacionar su auto. Por fin encuentra un estacionamiento a tres cuadras de la escuela. Toma su bolso y su café, trata de caminar rápidamente, mientras revisa su móvil. Cuando una pared de acero empuja todo su cuerpo al suelo, el calor del café comienza a quemar su pecho y estómago. Cuando su mirada se encuentra en un océano azul atrapado en los ojos de un hombre. El cuerpo de Altagracia no solo ardía por el calor de el cafe si no por el enojo que burbujeaba, cómo volcán eruptara en cualquier momento.

León se pierde en ojos verdosos, ve lentamente como de asombro los ojos verdosos se vuelven de hierro.

-¡Maldito imbecil! ¿Qué estabas pensando? ¿no miras por donde caminas?- dijo la mujer rubia con los ojos mas hermosos que León había presenciado.

-Discúlpeme enserio es que mi- dice León tratando de explicar, pero es interrumpido por ella.

-Mira como me has dejado pedazo de idiota- Dice Altagracia con su tono arrogante. León va hacia ella para ayudarla a ponerse de pie.

-Discúlpeme déjeme explicarle lo que paso, tal vez podamos llegar a un acuerdo- León dijo soltando el brazo de la mujer.

-Hijo de la chingada, mira como me dejaste, es que no podías ver por donde caminas ¿o qué?- Altagracia estaba que ardía de la rabia, no podia creer que iba tener que trabajar todo el día con su ropa manchada de cafe.

-No voy a permitir que me hable así, fue un accidente- El enojo de León cada vez crece más y más.

-Aquí el único accidente fue encontrarme con usted. Sabes no tengo por que escuchar sus estupideces - Altagracia toma su bolso del suelo y trata de continuar con su camino.

-Oigame, usted no puede venir a insúltame y después marcharse, ¿quien se cree que es?- León se incorpora en el camino de Altagracia, el nota como su hermoso rostro se contrae.

-Tú peor pesadilla, maldito imbecil, ahora apártate de mi camino.- Altagracia lo empuja con su hombro continuando su camino.

León no podia creer el comportamiento de esa mujer, como se atrevía a hablarle de esa manera. Lo mas que enfadaba era la manera que lo miraba. Sus ojos lo miraban con odio, su miraba lo fulminó. León toma un vistazo a su camisa dándose cuenta que el también estaba lleno de café. León rueda los ojos y sigue su camino hacia la comisaría.

Ángel lleva esperando junto a los estudiantes a su maestra. Un sentimiento de pánico crecía en su interior . ¿Dónde estaba su maestra? ¿Decidió irse a volar igual que su mamá? Ella no lo podia dejar, él la necesita, es la única persona desde que su madre falleció que lo hizo sentir feliz. Ángel deja caer su cabeza lentamente en el pupitre, sus pensamientos se vuelven cada vez mas oscuros. Él solo quiere ver a su Maestra Altagracia, quiere saber que esta bien y que volverá.

Los pasos indignados de Altagracia se hacían resonar en los pasillos. Altagracia se detiene delante de la puerta que da paso a su clase. Toma un minuto para relajarse, no quiere que sus estudiantes sean testigos de la mujer hecha de hierro. Ella posa su pano en la manecilla e abre la puerta sonriéndole a sus estudiantes. -Buenos días, a todos- inmediatamente Ángel levanta su cabeza al escuchar la voz anhelada. Ángel corrió a los brazos de su maestra entretanto los estudiantes se invadieron de risas. Altagracia se unió a ellos tenia que admitir que ella se veía horrenda gracias al imbecil con ojos color mar.

-Bueno abran sus cuadernos para comenzar los nuevos ejercicios matemáticos- Altagracia besa la frente de su Ángel que al verificar que ella estaba bien regresa a su pupitre. Altagracia sonríe al ver que aunque para ella fue una pésima mañana, le brindo unas risas, entretanto toma sus marcadores e inicia un nuevo día con su clase.

NOTA DEL AUTOR
GRACIAS POR SU APOYO 💖
TW: @paolamarieetc

Una segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora