Peter y Caspian © (Las crónicas de Narnia)

Capitulo 15

La secretaria del director miró a Caspian con sospecha.

—¿Que haces aquí? —el timbre que anunciaba el comienzo de clases ya había sonado lo que significaba que a esas horas no debía haber nadie fuera de los salones.

—Lo siento, es que soy nuevo y no puedo encontrar...

—¿Y por qué no le pediste ayuda a alguien más?

Caspian, quien se encontraba parado frente a ella con ambas manos hacia atrás, no pudo evitar pensar en lo grosera que resultaba ser aquella señora.

—Es que pensé que iba poder encontrar el salón de clases yo mismo pero...

—Pero te equivocaste.

En cualquier otra situación le habría gustado presentarse como el príncipe que era y enseñarle modales a tan maleducada persona, pero sabía que ese no era el lugar ni el momento. Si le demostraba la molestia que estaba comenzando a sentir en ese momento no lo ayudaría a lograr nada y fue por eso que decidió mostrarse lo más gentil posible. Si no lograban que ella saliera de esa habitación todo el plan habria sido en vano.

—¿Podría usted —comenzó a hablar con el tono de voz más pacífico y tranquilo que tenia—, por favor, enseñarme el camino hasta mi próxima clase?

La secretaria cerro los ojos por un momento mientras soltaba un suspiro, como si toda esa situación fuera demasiado estresante para ella, y se levantó de su asiento.

—Esta sera la última vez —paso por su lado fulminandolo con la mirada—, la próxima deberás buscarte a alguien más.

"No es como si lo hubiera pedido muchas veces con anterioridad" pensó Caspian mientras la seguía hacia afuera. Justo en ese momento se volteó y pudo ver como Susan y Peter se acercaban a los archivos listos para conseguir toda la información necesaria sobre la profesora Jones.

Ahora solo le quedaba entretener a esa señora lo suficiente como para que los hermanos Pevensie hagan su magia.

—Disculpe, señorita...

La secretaria pareció disminuir su molesta al ver que el joven le decia "señorita" en vez de "señora".

—Brown —dijo con algo de orgullo—. Señorita Brown.

Caspian sonrió.

—Señorita Brown —continúo—, ¿Hace mucho que usted trabaja aquí?

La secretaria lo miró de reojo mientras doblaban en un pasillo.

—En unos días se cumplen cinco años —dijo deteniéndose junto a una puerta—. Es aquí. —revisó por última vez los horarios que Caspian le había entregado minutos antes al pedirle ayuda.

Bueno, eso había sido más rápido de lo que pensó.

—¿De verdad? —preguntó con falsa sorpresa, debía retenerla el mayor tiempo posible—No puede ser cierto, si me permite el atrevimiento señorita Brown... —soltó con una exasperante lentitud—, usted se ve demasiado joven como para haber permanecido en este lugar durante seis largos años.

Las mejillas de la señorita Brown se encendieron por completo y Caspian le sonrió angelicalmente.

—Bueno, pues... Muchas gracias...

—Señorita Brown, usted no debería estar aquí, una joven como...

De repente la puerta del salón se abrió y de allí salió un profesor, el cual no supo reconocer, con el ceño fruncido.

—Señora Brown, ¿Puedo ayudarla en algo?

Le dió a Caspian una mirada rápida para despues volver a centrar toda su atención en la secretaria.