16 - Encanto propio

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•Alex

Piper ha estado luchando por ir en el asiento trasero del auto de Nicky, puesto que Pearl quiere que vaya con ella, y aunque yo he dicho que no, ellas dos han ganado.
No quiero imaginarme cómo será cuando seamos una familia a tiempo completo, pero aún así la idea me hace sonreír.

*Pearl: -¿Puedes cantar conmigo otra vez esa canción, Pipes?-

*Alex: -Déjala descansar princesa, en un momento pueden cantar más de John Lennon...-

*Piper: -No me molesta volver a cantar amor...-

*Pearl: -Podemos cantar bajito.- Hace una seña que alcanzo a ver por el retrovisor.

*Alex: -Black bird esta vez, ¿de acuerdo?- Niego sonriendo y ambas chocan los cinco.

El camino es bastante animado, la compañía de mis dos chicas es increíble.
Al poco rato de cantar, Pearl se abraza a las piernas de Pipes y duerme con la cabeza en su regazo profundamente.
A ratos veo como Pipes le acaricia el cabello peinándoselo un poco y con esa sonrisa preciosa que esboza cada que mi hija tiene esos pequeños detalles con ella.
Y es que últimamente son inseparables. Cada domingo que vamos a verla, Pipes juega a las carreras con mi niña, y también es buena jugando a las muñecas, ahora sé que a Piper le divierte jugar con los niños, y a mí me encanta verlas interactuar.
No es que Pearl le haya llamado mamá aún, pero creo que ni siquiera eso hace falta, pues mi hija adora a Pipes demasiado. Por supuesto que también se emociona conmigo, pero el ver a Pipes la hace casi saltar de inmediato a sus brazos antes de siquiera saludarme a mí, mi preciosa novia sabe cómo ganarse a mi hija cada vez más y eso me tiene muy contenta.

Al llegar al departamento de mis padres, un hermoso complejo de dos pisos que se extiende tras la cerca blanca que da al rededor de toda la propiedad.
Pipes despierta a Pearl y ella con emoción se desabrocha el cinturón de seguridad, y a penas abro la puerta de su lado del auto, sale disparada gritando por sus abues que seguramente la esperan ansiando también por verla.
Pipes se toma un poco más de tiempo para bajar, deshace las arrugas de su vestido y yo no puedo evitar mirarla de forma burlona, porque sé que está nerviosa. Es como si fuéramos un par de adolescentes que están entrando en formalidades con sus familias.
Mi madre abre la puerta tomando a Pearl en brazos y llenándola de besos mientras que mi hija se abraza a ella con cariño.

*Alex: -Todo estará bien, ¿de acuerdo?- Acaricio su mano con suavidad y ella asiente.

*Piper: -¿Me veo bien?-

*Alex: -Siempre te ves preciosa, amor... Vamos.- La conduzco de la mano por la acera hasta entrar al porche del departamento, y mentiría si dijera que no estoy nerviosa.
Siento que mis manos sudan a tal grado que mi respiración también comienza a acelerarse mientras veo a mi padre como estatua tras de mamá, con los brazos firmes colgando a sus costados, observándonos con seriedad.

*Diane: -¡Alex!- Pone a Pearl en el suelo que en seguida va a abrazarse a su abuelo. -Que gusto de que al fin estén aquí...- Me abraza y aunque le correspondo, no suelto la mano de Pipes para nada.

*Alex: -Lo mismo digo mamá... Umm... Ella es Piper, mi novia.- Levanto el mentón tratando de demostrar seguridad y los ojos de mi madre se dirigen a una Pipes sonrojada que parece que va a desmayarse en cualquier segundo.

*Diane: -Pero que preciosa, bienvenida Piper...- Le extiende la mano y le saluda con un poco de nervios.

*Piper: -Es un gusto conocerla... A ambos...- Se muerde los labios y sonríe.

*Alex: -Hola, papá...- Lo abrazo, pero el hombre sigue rígido. No es como que esperara que fuera corriendo hasta los brazos de Piper y la saludara de forma animada, pero al menos no lo esperaba tan serio.

INEVITABLE CONEXIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora