ʊռɨɖօֆ❤ ¶\Vadhir Derbez/¶

22.- Reencuentro

—cuando secuestraron a Ámbar estábamos en la estación de policía, hicieron que Alonso se tomara un tranquilizante que lo llevó al hospital

—esa mujer está loca

—así es, y Alonso empezó a decir que por la culpa de él esos tipos lograron llevarse a Ámbar; se lo conté a Alexa y ella lo hizo cambiar de opinión, desde entonces comenzó a portarse diferente, pero aún puedo notar el gran dolor que lleva consigo

—por eso es que queremos ayudar, lo mejor será no involucrar en ésto a Alexa; ella debe concentrarse en su familia para así lograr desconectarse un poco el sentimiento del dolor antes de que le afecte más de lo que ya está

Alexa

Me alegra que Carol y Sebastián hayan venido a brindarnos su apoyo, pero presiento que eso involucra algo más.

—gracias por su apoyo chicos

—descuida, nosotros queremos que vuelvan a estar bien

—¿y no piensas en tus padres?

La pregunta hace que su rostro cambie de emoción y me arrepiento al instante por lo que he dicho.

—lamento haberte preguntado por eso

—descuida, yo pensaba preguntarte por ellos

—¿y qué es lo que quieres saber?

—quiero saber cómo son

—a pesar de que haya vivido con ellos, no sé mucho; a mi siempre me excluyeron en todo, Fabiola se encargaba de hacerme sentir mal y de presumirme cada lugar que visitaban, yo fui un cero a la izquierda en sus vidas, pero no creo que contigo sean así, a ti te quieren por llevar su sangre

—pero eso no es fácil, no puedes pedir que de la noche a la mañana te quieran sólo por llevar la misma sangre

—cierto, pero si ellos quieren acercarse a ti debes acceder

—¿qué hiciste tú?

—Diana y mi padre me odian al parecer, en cuanto a mi madre, ella...

—Alex

La voz de mi madre nos hace girar y ambas se quedan calladas al verse.

—Carol

—Julieta

Se acercan y se abrazan, sonrío al ver lo que mi madre ha hecho; a pesar de no ser madre e hija ambas tienen un vínculo y me hubiera encantado que Raquel Mitchell me hubiera querido de esa forma, pero a ella sólo le importaba Fabiola y nada más.

—me alegra mucho verte de nuevo Carol

—a mi también, al menos ahora ya sé que intentaste arreglar un gran error

Ambas me observan y les sonrío.

—fue un error intercambiarlas, pero de no haberlo hecho jamás te habría conocido

—eso fue lo único bueno de todo, el privilegio de tenerte como madre

...