23

154 16 3
                                    

– ¿Otra vez, Jisung?– Chan entró a su habitación quejándose porque no sale de su cama más que para ir al baño– ¿Vas a estar así cada vez que te sientas mal? ¿No sientes ni un poco de amor por ti mismo? ¿Acaso quieres preocuparnos a todos? ¿Quie...–

– ¡Basta, mierda!– Habló por primera vez luego de tres semanas, nadie lo había escuchado desde lo ocurrido, ignoraba a sus amigos y no hacía ni un mínimo sonido– No sabes por lo que estoy pasando, ni tú ni nadie se da una idea de cómo me estoy sintiendo– El australiano abrió los ojos sorprendido por la falta de respeto del menor, aunque no podía juzgarlo más de lo que ya estaba haciendo– Y no, Chan, no tengo ni una pizca de amor por mí mismo, ¿sabes? No se preocupen, en algún momento moriré y no van a tener que preocuparse por mí.

– No digas eso, Jisung...– 

– Vete, no quiero verte– Lo interrumpió, levantándose y empujando al mayor del otro lado de su puerta para después cerrarla con fuerza. No había llorado porque quedó literalmente seco de tanto derramar lágrimas las primeras dos semanas, se acostumbraba al dolor que sentía, cada día era peor y estaba aprendiendo a vivir con ello.

Se desplazó por la puerta hasta caer al piso y llorar, todas esas pequeñas gotas saladas que caían sobre sus cansados ojos eran dedicadas a la persona que más amó en todo el universo. 

– S-Sung...– La voz del australiano del otro lado oía rota– todos estaremos aquí para ti, te amamos y nunca te dejaremos– Escuchó sus pasos alejándose y bajando las escaleras.

Ni siquiera podía estar con sus amigos, ver sus cicatrices o incluso las pulseras que Minho les había dado para reconocerlos. Todo le recordaba a él. Se sentía tan culpable por no entender la preocupación de todos, pero simplemente no podía.

Se acostó en la cama que compartía con su ex pareja durante unos años, ya no quedaba su olor, solamente quedó el de Jisung y algunos pelos de sus tres gatas, quienes le recordaban a él, obviamente.

¿Por qué lo dejó por San? ¿No estuvo lo suficientemente presente para él? ¿No lo ayudó con su enfermedad? ¿Lo descuidó? ¿Lo trató mal? ¿Fue porque no pudieron adoptar un niño? ¿Qué fue lo que hizo mal? 

Cada segundo tenía miles de preguntas más, en su cabeza abundaban malos pensamientos, trataba de recordar algún momento en el que Minho no se haya sentido a gusto con él, pero nunca fue así.

Así fue como aprendió a vivir sin él.

FIN.


Decidí subir todos los capítulos en un día para que puedan disfrutar un poco esta aburrida cuarentena, espero que les haya gustado !♡

Hay segunda temporada, la voy a subir cuando vea que el fic recibe apoyo.

Prosopagnosia [Minsung] PAUSADAWhere stories live. Discover now