Laura, la estudiante de derecho

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A veces no eres tú el que quiere rendirse, pero quienes te rodean conspiran contra ti para que dejes a un lado la batalla que estas lidiando y tomes quizá otro camino que aparentemente podría ser más fácil. ¿Saben algo? No pienso rendirme.

Hace aproximadamente 6 años conocí una joven llamada Laura la cual me pareció muy bella, inicialmente me capturó su curiosidad y ansiedad de querer saber un poco más, sin embargo, fijando más a detalle que fue lo que me atrapó diría que fue su personalidad ermitaña llevando una vida de sacrificios mundanos que lo jóvenes que mi generación persiguen, no sé exactamente en qué parte de aquel año la conocí pero tengo el recuerdo de una conversación que quizá fue la primara que tuvimos, conversación que se dio aproximadamente en el mes de septiembre del año 2013, ella apenas comenzaba su preparado en Derecho y yo soñaba con terminar mi bachillerato para comenzar la carrera que me perfilaría como profesional, en ese entonces la vi como una joven madura a pesar de su corta edad, quizá unos 16, yo aún estaba cursando él último año de bachillerato y sentía que me llevaba demasiada ventaja. En aquel entonces estaba empezando a sumergirme en temas de política, aunque puedo decir que siempre me ha gustado, era allí apenas donde estaba conociendo sobre estos temas. Soy Colombiano y mi país lleva más de 50 décadas en una guerra, guerra que parece interminable entre dos bandos de sangre hermana que se masacran entre sí, pero bien, ese no es el tema, el tema era que acaba de conocer a una niña muy interesante y una de nuestras primeras conversación era el defender posiciones de cada uno de los dos bandos actores de esta interminable guerra, eran épocas cercanas a las elecciones presidenciales y se rumoreaba quien sería el candidato de derecha, recuerdo hacer fuerzas por quien fue el vicepresidente para el mandato del expresidente Uribe, el Sr Francisco Santos o también conocido como Pacho Santo; sin embargo, fue un personaje nuevo para aquel entonces quien tomó la batuta del nuevo partido del Uribismo, Oscar Ivan Zuluaga exministro de hacienda para el segundo gobierno de Uribe. Algunas veces tiendo a salirme del tema principal y no puedo evitarlo porque dentro de este contexto fue que empecé a conocerla, quizá era una aficionada también del tema, empezaba su carrera, éramos dos jóvenes tratando de arreglar el mundo y a nuestro país desde un computador, un teclado y un mouse, no obstante ella se encontraba en el lado opuesto de la balanza y decía ser contradictora de aquel movimiento que ya llevaba ya casi 14 años en el poder, allí fue donde empezó todo, pequeñas discusiones que dieron origen a una larga amistad que en años después terminaría en algo más complejo, bello y aún no podría describir que tan duradero.

Recuerdo que habla de tener un amor platónico del cual nunca me detalló y del cual hoy ya sé algo de esa historia. Ella una niña soltera, interesante, inteligente y aunque aún no lo sabía, pero quizá muy bonita, yo era un niño enamorado, no de ella sino de quien fue el primer amor de mi vida e incluso la madre de mi primer y único hijo, ella vivía su frustración por ese amor que no se dio y yo vivía uno de los mejores momentos de mi vida adolescente, aunque me caracterizo por ser una persona fiel no puedo negar que aquella niña estudiante de derecho me parecía muy interesante, algo que ignore por mucho tiempo aun sabiéndolo porque igualmente me encontraba feliz con quien era mi novia.

Fueron noches continuas en conversaciones entre chat y videollamadas con aquella estudiante de 3er semestre de derecho de la cual no sabía mucho de su vida ni ella de la mía, pero donde si sabía que existiría una buena e interesante amistad.

Detrás de las montañasWhere stories live. Discover now