Capitulo 2

3.1K 84 35
                                    

Capitulo 2

Cuando Liam llegó al hospital al día siguiente se quedó sorprendido, y enfadado, al comprobar que su ex mujer se había marchado ya.

—¿Dónde ha ido?

—No tengo ni idea —contestó la enfermera—. Quizá no quiera que usted lo sepa.

Liam soltó una palabrota y la enfermera se cruzó de brazos, indignada.

—Nos pidió expresamente que no le diéramos su dirección.

—¿Ah, sí?

—Pues sí —contestó ella, sin dejarse amedrentar—. Y, como usted sabe, los informes de los pacientes son confidenciales. A menos que sea usted un pariente muy cercano, no tiene derecho a saber nada sobre la señora Gresham.

—Muchas gracias por su ayuda, señorita —replicó él, sarcástico.

—De nada, señor Payne.

—Ya. 

Payne salió del hospital y, mientras iba al aparcamiento, sacó el móvil del bolsillo para llamar a su secretaria.

—Elaine, consígueme la dirección de ____(tuap) Gresham. Haz lo que tengas que hacer para encontrarla.

—¿Tú no la tienes?

—¡Si la tuviera no te la pediría! —exclamó él, impaciente—. Es mi ex mujer. Lo último que quería después del divorcio era saber nada de ella.

—¿Y para qué quieres ahora su dirección?

Liam se pasó una mano por el pelo. El universo entero estaba contra él.

—Porque la necesito… y deja de hacer preguntas o tu paga de Navidad se verá considerablemente recortada.

Elaine soltó una carcajada.

—Te llamaré en diez minutos.

—Que sean cinco o estás despedida.

Su secretaria llamó en tres minutos y medio.

—____(tuap) vive en Epping —le dijo, orgullosa, antes de darle la dirección—. Pero yo creo que deberías calmarte un poco antes de ir a verla.

—Gracias por el consejo, pero ya sabes dónde puedes metértelo.

—Sólo intento ayudar.

—Ponte a escribir algo en el ordenador… ¿no te pago para eso? —exclamó Liam. Por supuesto, antes de colgar pudo oír la risita irónica de Elaine—. Mujeres…

Aunque sabía que tenía razón. Debía calmarse un poco antes de hablar con _____(tuap).

¿De verdad lo odiaba tanto?

Sí, lo odiaba, aceptó, tragando saliva. ¿Por qué si no iba a desaparecer sin dejar una dirección?

Cuando llegó al edificio de apartamentos esperó un poco para tranquilizarse. Luego pulsó el botón de su casa, pero no hubo respuesta. Volvió a apretarlo, dejando el dedo durante un buen rato…

—¿Quién es? —oyó la irritada voz de _____(tuap).

—Soy yo.

Silencio.

—Vete. No quiero verte.

—Tenemos cosas que discutir y no podemos hacerlo a través de un portero automático. ¿Quieres que se entere todo el mundo?

En la cama de mi ex marido (L.P)Where stories live. Discover now