SUPERCORP: Mi Crush...¿Imposible?

Capitulo 2

Para Lena Luthor habia dias buenos, malos y dias muy malos. En un dia bueno podia levantarse; beber su cafe con su desayuno de frutas y cereales, elegir que ropa usar para la empresa y finalmente subir al auto que la llevaria a L-Corp.

Claro que hoy era un dia malo. No solo se habia quedado dormida (consecuencia de haber estado leyendo y redactando documentos e informes hasta muy tarde en la noche); no pudo sentarse a desayunar como Dios manda, tuvo que correr por su penthouse dandole sorbos a la bebida (manchando dos camisas en el proceso; padecio el trafico de Ciudad Nacional; reunion tras reunion,y finalmente, como frutilla del postre, un llamado de Lillian Luthor.

Por supuesto que su madre no llamaria para saludarla y averiguar que tal su dia; sino que, frase tras frase que llegaba a sus oidos era una critica y sus acidos e hirientes comentarios: "estas destruyendo el legado familiar... eres una deshonra para el apellido... no mereces ser una Luthor...sabia que serias un fracazo..." y mas de las 'amorosas' palabras de la mujer que la habia criado (obligada por su esposo, como se habia encargado de aclararle desde niña).

Al principio Lena habia intentado agradarle a la matriarca de la casa. En su pequeña mente; Lillian no la queria ni la aceptaba porque habia algo malo en ella, tenia que ser su culpa. ¿Como se explicaria sino que para Lex solo tuviera elogios y palabras amorosas, abrazos y felicitaciones; mientras que ella solo recibia miradas frias y duras?

Redoblo sus esfuerzos; dando todo de si y mas para ser la mejor de la clase, la Elite academica, la Campeona de Ajedrez; no salia a pijamadas como otras niñas, sino que se quedaba en casa con su nariz enterrada en gruesos libros que eran muy avanzados para otros pequeños de su edad.
Pero nada de eso parecia funcionar. De hecho lo empeoraba. Lillian parecia mirarla con rencor cada vez que superaba a los demas y ni hablar cuando superaba a su adorado Alexander. Si alguien se lo preguntara;diria que el verdadero deseo de su madre era verla fracazar y regodearse de eso.
Lionel por su parte no se enteraba de nada; o al menos no lo demostraba. Era un padre ausente; que trataba de compensar el llegar tarde en la noche(cuando Lena ya estaba en la cama) a pedirle un resumen de su dia; palmearle la espalda, y animarla a no rendirse nunca. La joven Luthor amaba a su padre, pero, en su interior, nunca le perdono que le diera tanta importancia al dinero y la hubiera dejado a merced de una fria mujer como Lillian.

Lex era su lugar seguro. El primero en recibirla con sus brazos abiertos y una sonrisa. El le habia enseñado a jugar al ajedrez y solia consolarla cuando Lillian le hacia alguna maldad, como golpearla (siempre procurando que fuera en lugares que otros no pudieran ver), o denigrarla.
Ella lloraba en sus brazos; y el le decia una y otra vez que los Luthor no mostraban debilidad, que esa era la forma en que su madre los hacia resistentes y fuertes; pero que el siempre estaria para ella, protegiendola. Y fue lindo creerlo... fue lindo cuando Madre la envio al internado y le prohibio regresar durante las fiestas (no es como si Lena hubiera querido pasar Navidad o Año Nuevo con ella) y Lex le enviaba regalos y una tarjeta.
O cuando Lillian la descubrio besando a una compañera de estudios a sus 17; echo a la chica de la casa y golpeo a Lena hasta que se le cansaron los brazos; dejandola hecha un ovillo en el piso, llorando y tirada sangrando. Lex la habia ayudado a levantarse y se encargo de que uno de los viejos amigos de Padre, medico, curara sus heridas bajo la mas absoluta discrecion.
Pero por alguna razon; el hermano amoroso y protector cambio y se transformo en el monstruo que salio en television gritando amenazas a diestra y siniestra mientras la policia lo metia en la patrulla; ese que hirio y mato a inocentes con una diabolica sonrisa en el rostro. Ese que planeaba poner una bomba en un hospital y fue detenido justo a tiempo.
A Lena le tomo mucho tiempo aceptar que su amoroso hermano se habia ido para no volver; y que ahora ella estaba sola. Y en general no tendria problemas con eso; excepto claro, cuando Lillian recordaba que existia y se dedicaba a hacerle imposible vivir en paz.

Por supuesto que acabaron discutiendo por telefono. Lena nunca le gritaria y mucho menos en publico (podia renegar de muchas cosas, pero no podia despegarse de los modales y costumbres aprendidas) pero le dejo en claro que mientras Lillian se dedicaba a vivir la vida de una viuda de alta sociedad sin mover un dedo, era ella quien luchaba por sacar L-Corp adelante (si, L-Corp; aunque su madre insistiera con llamarlo Luthor Corp todavia) y finalmente corto la llamada.

Normalmente podria mantener esa mascara fria e indiferente que caracterizaba a su familia; pero todo el estres acumulado, sumado a su horrible dia, se estaba llevando lo mejor de ella y tuvo que hacer mucho esfuerzo para no ponerse a llorar sin consuelo en medio del buffet.

"Maldita sea!" Murmura por lo bajo dandole un sorbo a su cafe con crema casi escupiendolo, porque claro, estaba frio e intomable. * Que hoy nada me puede salir bien?!* piensa con amargura.

No queria acabar llorando delante de todos, asi que respiro profundamente, y comenzo a buscar una distraccion; cualquier cosa que le evitara el bochorno publico.

Entonces algo llama su atencion; dos personas en otra de las mesas, una pelirroja de cabello corto con traje negro y corbata, seguramente miembro del equipo de seguridad; y una rubia de cabello largo vestida casi como estudiante universitaria, con unos tenis blancos,jean claro y una camisa celeste, y su rubio cabello atado en una cola alta (Lena debia reconocer que un poco la envidiaba; su traje de CEO era muy bueno para el mundo de los negocios y resultaba intimidante para esos machistas que se creen mejor que ella solo por tener pene...pero los tacones eran una tortura). *Nota mental, averiguar en que sector trabaja la rubia que le permite estar vestida tan comoda*

Lo cierto es que a la joven le habria gustado conocer mas al personal, sus nombres y que posicion ocupaban. No solo dar ordenes y esperar su cumplimiento ( tal como habia hecho su padre y Lex en su momento). Aunque no conto con que apenas si tendria tiempo de llegar a casa, comer una cena ligera y tirarse a la cama, y a veces ni siquiera eso.

Pero lo que habia llamado su atencion no eran sus ropas; sino que parecian estar discutiendo, claro que no una como la que ella acababa de tener, sino una casi ....diria divertida.
La rubia le daba empujoncitos a la cintura de la pelirroja con ambos brazos; como si la animara a hacer algo, y la otra se paro de la silla, aliso su traje con las manos, jugueteo un poco con su cabello y empezo a caminar con paso bastante seguro; hasta que se detuvo y volteo hacia la rubia, la señalo con el dedo y siguio caminando hacia.... ¿Samantha?

La castaña conocia a Lena desde la universidad, y la joven Luthor no podia confiar en nadie mas para ser su CFO (ademas de que su intencion era purgar la empresa de todo aquel que apoyara activamente las ideas xenofobas y violentas de Lex y la señorita Arias era la ideal para el puesto).

Samantha era integra y responsable; daba el 100% en su trabajo pero aun asi se las arreglaba para mantenerse en contacto con su hija adolescente y asistir a sus obras y juegos de soccer.
Tal vez no eran grandes amigas, pero Lena la respetaba y mucho.

Desde donde estaba no podia oir que pasaba entre Samantha y la otra mujer. Pero no parecia ser una charla incomoda; de hecho todo lo contrario pues la castaña acabo dandole... ¿su tarjeta?
La pelirroja entonces se acerco a ella y parecio susurrarle algo al oido. Por un instante Lena se sintio muy incomoda, como si estuviera fisgoneando en un momento privado aunque la escena se estuviera desarrollando en un lugar lleno de gente.

De repente oyo sus risas y por el rabillo del ojo vio a la rubia recostar su cabeza sobre la mesa con un golpe seco; tal vez habian apostado que la pelirroja no se animaria a hablar con Samantha y acabo perdiendo.

Estaba analizando esa teoria, mirando a la CFO(quien no quito su mano del brazo de la otra mujer); pero ella misma acabo sintiendose observada.
Cuando movio su cabeza nuevamente a la rubia; noto que la miraba fijamente.
* Maldita sea Lena, te descubrieron! Ahora van a creer que eres una fisgona que no tiene nada mejor que hacer que espiar a la gente en el patio de comidas! ... ya me imagino los rumores en los pasillos : los Luthor no solo son criminales, sino tambien casi vouyeristas* se regaño mentalmente.

En un patetico intento de pretender inocencia; tomo su telefono y clavo la mirada en la pantalla en negro mientras movia los dedos fingiendo mandar un mensaje de texto.
De algo le tenian que servir las clases de actuacion del internado (porque si, ella tenia un secreto amor por el arte escenico que nunca le confesaria a nadie).

Levantando un poco la vista del celular, haciendose la distraida, hojeo a la rubia. Tal vez se habia creido el cuento y se habia distraido en otra cosa. La vio levantarse de la silla y pasar la palma de sus manos por su pantalon una y otra vez.
*Si! Se lo creyo!...ahora seguramente se ira y yo me pedire otro cafe; y tal vez alguna ensaladita para almorzar y.... ¿que esta haciendo? ¿Por que viene hacia aqui?... *