¿Después de todo este tiempo? | HP | PAUSADA

|Capítulo 4: La gran reunión|

Lunes, 26 de MAYO 2014

Neville camina con las manos enfundadas en sus bolsillos. Está más nervioso de lo que recuerda haber estado jamás. ¿Hace cuánto no sabe de la vida de las que habían sido sus mejores amigas? 

Ginny le ha dicho de encontrarse en "Las tres escobas", ese lugar donde tantas otras veces quedaban en su adolescencia. Aquello le trae buenos recuerdos. Y no tienen que ver en absoluto con Hannah... Hannah... ¿Por qué tiene que seguir pensando en ella? No. Está decidido. Hoy se olvidará por completo de su existencia. ¿Hannah quién? Exacto, él no conoce a ninguna Hannah.

Pronto llega al punto de encuentro y ve a una cabellera pelirroja recogida en una cola alta. "Algunas cosas nunca cambian", se dice. Pero no está sola. La acompaña una castaña muy bien vestida que no tarda en reconocer como Hermione.

—¡Chicas! —exclama emocionado.

—¡Nev! —grita Ginny corriendo a sus brazos. El chico la acoge con uno de sus conocidos abrazos de oso—. ¡Cielos! Tantos años en la misma ciudad y no nos hemos visto ni una sola vez.

—La vida es caprichosa, ¿no creéis? —dice una cuarta persona que recién llega.

—La única e inigualable Luna Lovegood —anuncia Neville con una sonrisa de oreja a oreja.

Los cuatro amigos se abrazan entusiasmados antes de entrar al bar. Una vez dentro, Hermione comienza a pedir las bebidas mientras los demás buscan asiento.

—Así que... te casas —comenta el joven mirando profundamente a su amiga. Recuerda haber estado enamorado de ella algunos años de su juventud, pero su corazón acabó por comprender que era puramente platónico y que aquella chica, por increíble que fuese, no iba a ser su princesa de cuento de hadas.

—Nunca pensé que sería la primera en casarse de nosotros —dice la rubia, sonrosada.

—A decir verdad, yo tampoco. Siempre creí que Harry y Ginny nos llevaban la delantera —bromea él. 

—No me lo recuerdes. Potter ya está más que superado —afirma la pelirroja. 

—¿Por qué será que no me lo creo? —pregunta con tono divertido Hermione tomando asiento junto a su amiga.

—Oye, no me hagas hablar de mi hermano y tú. Aquello sí que era puro fuego. Y donde hubo fuego, siempre quedarán cenizas...

—Sí, pero ese fuego se apagó hace más de 6 años, creo que esas cenizas están más que barridas —responde la castaña.

—Como llevas la cuenta... —insiste Ginny.

—Admítanlo, chicas, nunca olvidaron del todo a sus ex, eso es normal —las corta Neville.

—¿Hablas por experiencia propia? —inquiere Luna.

El chico medita durante unos segundos, pero finalmente decide renunciar a su estúpida regla de olvidar la existencia de su ex-novia.

—¿Recuerdan a Hannah Abbott? Iba a Hogwarts.

—Rubia, cara de culo, delegada de su clase... Sí, la recuerdo. Esa maldita siempre se me adelantaba en los baños —explicó Ginny, con una mueca de enojo hacia el recuerdo.

—Pues estuvimos saliendo durante tres años...

—¿Hablas en serio? —casi gritó Hermione.

—Ahá... 

—¿Y cuándo lo dejaron?

—Hace un mes.

—¡No! —suelta Ginny, abriendo la boca de par en par.— Ay, lo lamento, Neville. Es decir, ella nunca te mereció, pero es demasiado reciente.