No Scrubs [Katsudeku]

Capítulo único - Fracasado

Bakugo Katsuki no era un fracasado, el estaba lejos de serlo todo mundo lo creía incluso el mismo, siempre caminaba con esa aura superior por los pasillos de la escuela, su séquito de amigos siempre lo seguía por detrás casi siempre con una chica o incluso uno que otro chico diferente caminando al lado de Bakugo, muchas chicas corrían detrás de él y porque no hombres también, no era un secreto que el joven era bisexual, a pesar de uno que otro en desacuerdo nadie se atrevía a meterse con el o sería un pase directo al mismo infierno.

Bakugo siempre creció con un aura de superioridad hacia los demás, desde pequeño demostró una actitud de líder dominante nadie se metía con el incluso años mayores le temian.

Está vez caminaba con Camie, a pesar de que no siempre estaba con las mismas chicas, Uraraka y Camie eran las únicas excepciones después de todo eran las mejores al satisfacerlo.

Mientras caminaba escucho un estruendo y unas risas a un costado, Camie se puso un dedo sobre los labios mientras veía la escena con diversión; un pequeño joven peliverde había tropezado gracias al pie de uno de los chicos, gente alrededor veía la escena con diversión, sin nadie preocupándose por el joven que había recibido un fuerte golpe ni mucho menos por los libros que había tirado por la caída y que se encontraban esparcidos por el suelo.

La primera palabra que Katsuki pensó al verlo fue fracasado, después de todo es su culpa dejar que lo pisoteen, podría fácilmente levantarse y callarle la boca a todos, pero el inútil solo agachó la cabeza y recogió sus libros lentamente.

-Hmm pobre Izuku-kun, siendo el tan dulce-. Habló Camie mientras seguía viendo la escena.

-¿Lo conoces?-. Habló está vez Kirishima que veía la escena sin diversión pero tampoco sentía lástima por el chico.

-Compartimos una que otra clase, siempre se sienta al final de la fila en la zona más alejada, hay veces que está con Todoroki-kun pero le tocó la mala suerte de compartir muy pocas clases con el.

Katsuki entrecerró los ojos viendo unos segundos más al brócoli andante, la situación realmente no le importaba así que continúo con su caminata, sus amigos como ellos mismos se habían denominado, lo siguieron dejando de ver la escena, además el escuchar el nombre del bastardo mitad-mitad le hacía hervir la sangre, todo mundo sabía que la simple existencia del joven bicolor era motivo para molestar a Bakugo por lo que siempre evitaban mencionar el nombre de joven estando cerca del joven explosivo.

El rubio cenizo llegó a su casillero dónde una carta salió de el, la ignoró y continúo tomando sus cosas.

-Vaya amigo que suerte tienes cada día recibes varias declaraciones de hermosas chicas-. Habló Denki admirando más cartas que se encontraban en el casillero de su amigo.

-Denki tiene razón, las únicas cartas que recibimos nosotros es para pedirnos tu número hermano-. Está vez habló Sero

-¿¡Hah!? Como si yo fuera a salir con alguna de esas extras-. Dijo mientras cerraba su casillero de un portazo y sonreía de manera socarrona

Todo mundo sabía que esas notas aumentaban el orgullo de Katsuki por lo que a pesar de que nunca aceptaba ninguna declaración, siempre le iba a aumentar el ego tenerlas para después desecharlas.

Ya en el comedor se sentaron en la banca de siempre, en la única que era intocable para las demás personas, también Camie se había autoinvitado ese día y se encontraba pegada como chicle al brazo de Bakugo.

Comían en silencio a excepción de Kirishima y Kaminari que hacían de sus típicas bromas.

Camie miraba un lado de la cafetería con una sonrisa, lo cual llamo la atención de Bakugo, al ver la dirección que ella miraba se dió cuenta que era el mismo chico que había tropezado hace unas horas, el peliverde caminaba con cabeza baja y unos cuadernos mojados.