Sorbet

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Acto VII: Sorbet

Parte 1: Del ataque de los cadáveres.





—Jack ésto es serio— hablo Will una vez volvió con el moreno mayor y la psiquiatra. Su jefe lo miró con una ligera preocupación y pidió que hablara. Todo a su alrededor pareció desaparecer, y solo estaban los cadáveres y ellos en la escena.

—Ésto es un trabajo de dos personas— notó la confusión tanto en Alana como en Jack antes de que el mayor abriera enormemente los ojos entendimiento —Sí, Jack. Consiguió lo que quería, ahora está trabajando con él— un silencio tenso y pesado se alzó entre ellos tres, la psiquiatra no parecía entender de lo que hablaban y nadie parecía querer sacarla de su ignorancia. Jack por permanecer demasiado ensimismado en el descubrimiento de Will y éste, bueno, simple y llanamente por maldad.

—¿Qué más encontraste?— preguntó el hombre mayor.

—Los asesinatos del Admirador siempre fueron un medio para un fin... elijo a ésta persona al azar para llegar a mi amado, por éso no había un patrón en la víctima, ésta vez es diferente, o al menos lo es de algún modo, la víctima ciertamente no le importa, no le interesa en lo absoluto, sin embargo, fue a quién representa la víctima la que lo ofendió— se acercó al cuerpo de nuevo, siendo seguido por ambos —Ella lo ofendió, fue más que suficiente para que desatara su ira, sin embargo, ésto es una amenaza también— acarició la mejilla del cadaver y Brian Zeller, que lo miraba desde lejos se estremeció, Will le envió una sutil sonrisa para asustarlo más, solo porque podía —Pronto irá tras ella también, irá tras ésa persona con la ayuda de su amado-—

—¿Podrían decirme de quién estamos hablando?— interrumpió Alana más que irritada, no le gustaba pasar como ignorante de algo y le molestaba mucho el hombre de ojos azules; haciéndose el interesante y dando ésos gigantes saltos cuando nadie más podría, le ardía en el fondo de su pecho todo éso, no ser así, así de interesante, así de única, así de inteligente... no ser elegida por Hannibal. Tanto Jack como Will giraron a verla.

—Del Destripador, por supuesto— dijo Will con seriedad, como si no fuera lo bastante obvio, los bonitos ojos azules de muñeca de Alana se hicieron aún más grandes por la sorpresa.

—Ésta mujer, no la víctima, sino a quien el Admirador amenaza, ella vio demasiado, vio la oscuridad de su corazón, la muerte que le persigue, por éso sus ojos no están y un cráneo permanece donde debería estar su corazón, ella era muy importante para él, pero se encargó de matar ésos sentimientos, la siguiente víctima...—Will miró cómo la columna vertebral de la mujer se unía a la del hombre de manera casi natural, aunque desde luego sabía que se hizo de forma quirúrgica, él mismo estuvo ahí cuando se hizo —Representa al Admirador, con su mente deformada en la maldad, pero también ve la belleza tras sus actos, o tal vez ése sea el Destripador, no estoy muy seguro, las intenciones se mezclan y no son muy claras, solo veo la amenaza para ésa mujer que intentó mirar a través del cráneo del Admirador, trató de abrirlo para ver qué había dentro y se asustó, entonces intentó repararlo y todo salió peor... tal vez fue una amiga íntima muy entrometida— frunció el ceño.

—El hombre murió primero, no era tan importante como la mujer, el cráneo en el pecho de ella... tal vez sea incluso un cráneo mucho más antiguo, no importaba de quien sea, importaba lo que significaba, los exámenes del laboratorio lo comprobará, sin embargo la mujer, a ella la dejaron para lo último, le arrancaron los ojos mientras aún estaba viva, querían dar la ilusión de que lloraba sangre— su mano volvió a acariciar el rostro de la mujer, obligando al cadaver a que lo viera al rostro con sus cuencas vacías —Viste demasiado y ésto es lo que lograrás si continúas siendo grosera— utilizó la palabra grosera adrede, notando la tensión de los hombros de la que creyó alguna vez su amiga.



MetamorfosisWhere stories live. Discover now