Capítulo 4: Lluvia.

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¡Disfruten!

Disclaimer: Ni los personajes, ni Naruto no me pertenecen son de Masashi Kishimoto.

Solo escribo por hobby. No lo hago con el fin de lucro solo los utilizo para sacar toda mi imaginación.

"Casualidad"

Capítulo 4: Lluvia.

Llevaba todo el día lloviendo en la Aldea de Konoha sin descanso alguno para los habitantes ya que les impedía llegar a sus hogares, pero para la dueña de ojiverde no era así. Temari abre lentamente sus parpados, ella y otras personas más esperaban a que la lluvia disminuyera su fuerza la cual no contaba que el día se descompusiera tan repentinamente y sin embargo no llevaba consigo el paraguas al igual que las otras personas que se refugiaban de la lluvia. No sin antes recordar el pequeño dialogo con aquel chico.

Nada de eso... tal vez sea coincidencia ―se encoge de hombros despreocupado.

¿Coincidencia? ―le mira.

Moviendo bruscamente la cabeza de izquierda a derecha, la rubia reprime ese recuerdo de su cabeza ¿Por qué seguía pensando en la conversación que mantuvo con el chico cabeza de piña? Realmente no podía sacarse de la cabeza la conversación del día anterior, ya que, sin motivo alguno, no quiso hablar más del tema dejando al chico genio en la heladería. Temari suspiro fastidiada, volteando su cabeza en todas direcciones no recordaba que estuviese tan lleno el lugar, sí que había perdido la noción del tiempo estando allí encerrada. Acto que, agacha su mirada para revisar la hora en el celular que sostenían sus manos.

Caminaba tranquilamente por las calles que estaba vacías, deteniéndose por unos segundos observo a través del vidrio a la chica rubia que estaba parada sin que ella lo notase. No obstante, toca el vidrio del recinto. La rubia no hizo caso pero otra persona sí.

―Dis-Disculpa, creo que te ha-habla ese chico ―dice la peliazul señalando hacia afuera.

― ¿A mí? ―extrañada, voltea para ver quién era. Temari no pudo dejar pasar desapercibido la sonrisa del chico― ¡Otra vez tú Skikamaru, esto es enserio!

―Hay al-algo en que pu-pueda ayudarte ―menciona la chica.

―Gracias, pero no ―abandonado el lugar, se dispone a caminar entre la lluvia ganándose el murmullo de la gente.

― ¡Oye, espera! ―exclama.

― ¡Déjame en paz! ―caminaba entre el chubasco lo más rápido posible no queriendo hablar.

― ¡Temari!

Deteniendo sus pasos y rápidamente se gira hacia el chico cabeza de piña. Alzando el brazo para determinar una distancia que los separase.

―Solo... quería darte esto, supuse que no te diste cuenta que lo habías olvidado ― saca de su mochila el chaleco que normalmente utilizaba para la escuela.

Temari reprime las palabras al ver la prenda, ¿Cómo había sido tan descuidada? ¿Cómo pudo olvidarse del chaleco? ¿En dónde tenía la cabeza?, sintiendo su cara arder coloreándose sus mejillas de color carmesí.

―Gracias ―avergonzada.

―No agradezcas ―sonríe el chico.

Continuará...

Cualquier queja, sugerencia, crítica es bienvenida; hasta tomatazo sí es que me lo merezco. Espero sea de su total agrado este capítulo.

Hasta la próxima.

CasualidadWhere stories live. Discover now