MURDER

01

5 meses antes...

¿Cuánto rechazo y dolor puede soportar un frágil corazón?

¿Cuánta soledad estas dispuesto a soportar?

Nunca será sencillo vivir, cuando eres tú a lo que los demás llaman un quirkless, cuando para los demás eres alguien sin valor.

Cuando tus sueños sobrepasan tus habilidades.

¿Eres capaz de esforzarte hasta romper tus límites?

Aún con todo en tu contra...

Izuku lo hizo.

Soportó todo por varios años, pero no es de metal, su corazón está agrietado.

Y está por romperse.

•••

-Eres un maldito quirkless no me importa que sucia trampa hiciste ¡No deberías estar aquí Deku!

Una explosión en su pecho lo hizo volar por el patio de entrenamientos, esa noche Katsuki lo obligó a salir, quería respuestas y usaría el método que fuera.

-K-kacchan ¡detente!

Su cuerpo entero dolía, sabía que quizás tenía una costilla rota y su piel ardía demasiado.

Nada comparado con el dolor de ver el odio en la mirada del rubio cenizo que ha amado en secreto desde la infancia. Por el que se ha esforzado hasta el punto de ser el primer quirkless en la Academia de Héroes.

Una academia donde solo los mejores son aceptados, pero Izuku entrenó por años con tal de ingresar usando únicamente su ágil cuerpo y su mente capaz de formular estrategias en segundos. Sudor, lágrimas y sangre marcaron los 5 años que entrenó duramente para poder ingresar.

-¡Kacchan! Y-yo me esforcé por llegar acá ¡no hice trampa! -Lágrimas caían sin control, en sus mejillas, estaba decidido a terminar con tantas humillaciones, a dejarle claro que era por amor que había llegado hasta él, que quería lograr caminar a su lado.

Pero Katsuki no le daría la oportunidad de hablar, su mente cegada por la furia y el rechazo hacia el peliverde que siempre ha considerado inferior, lo hacen actuar sin pensar. Lastimando a la única persona que estaría para él incondicionalmente.

Una última explosión termina con el pecoso inconsciente y el molesto y frustrado caminando hacia los dormitorios.

Con la amarga sensación de no querer distanciarse de él, la maldita necesidad de volver y ver si está bien, pero con el orgullo por delante para no hacerlo.

En la oscuridad, únicamente con el tenue reflejo de luz en la luna, el ambiente frío de la noche y con el dolor en su cuerpo y corazón, Izuku levanta su maltratado cuerpo para caminar lentamente hasta su habitación, agradeciendo no estar en el mismo nivel que Kacchan... Su amado Kacchan.

Al cerrar la puerta libera sus sollozos, el dolor en su pecho le recuerda la cruda realidad.

Nunca será aceptado.

No podrá caminar a su lado.

-Sí tan solo tuviera un quirk, quizás él... quizás yo podría... pero no lo tengo.

«¿Qué importa si lloró una vez más? ¿Cómo puedo volver a unir mi corazón destrozado?»

Es solo otra noche más, en la que sus sollozos no se escuchan afuera de su habitación, en la que nadie nota su dolor, en la que termina dormido por cansancio.