Let Go. RM

Capitulo treinta y uno

Afortunadamente donde estábamos era hermoso, como había dicho fueras de la desastrosa ciudad y alejados de todo ruido de coches o el humor de la gente, no sé como describir esta sensación me siento relajada y con mucha emoción, en realidad pensé mucho en darme una oportunidad de amar aunque no se si vaya a salir bien pero nada perdemos con intentarlo, claro esta que iríamos lento pero pondríamos mucho de nuestra parte. 

Me encontraba en mi cuarto, trate de hablarle a Yoon Gi ya que este me había enviado un mensaje algo confuso, lo único que le entendí fue que Jin recayó una vez más pero que ahora estaba estable y fuera una vez más de peligro; me tranquilizó un poco si no ahorita ya estuviera con Jin aunque me odiará. 

Aparté un lado esos pensamientos ya que me había contestado Yoon Gi. 

- ¿Dae shi? -una voz cansada del otro lado de la línea me hablo. 

- ¿Yoon Gi, qué sucede ? -hablé acomodandome más adentro de la cama. 

- solo te hablo porque te tengo noticias buenas.

- ¿cómo esta Jin? ¿no tiene nada malo? Dime las buenas nuevas -dije un poco nerviosa ahora si. 

- tranquila fiera, el esta muy bien, recayó por un dolor de cabeza pero aún no despierta cuando lo haga te hablaré y te informaré de todo -escuché como bostezo, realmente estaba cansado, escuche como una voz dulce le hablaba este gruñó un poquito, me reí. 

- Deberías descansar un poco, oí que te hablaban, yo te dejó por favor tenme al tanto de todo, nos vemos pronto Yoon Gi shi - el solo gruñó en forma de despedida y colgó. 

Dejé el teléfono a un lado y suspire, me pare de la cama y me fui a tomar la maleta aún sin desempacar que estaba en la puerta de mi cuarto, mientras desempacaba tocaron mi puerta, me levante y abrí encontrándome a un Nam Joon con unas bermudas, unas sandalias y una playera delgada sonriéndome yo le devolví la sonrisa y lo hice pasar, tenía un desastre pero no le importó. 

- Me preguntaba ¿quieres ir a dar un paseo conmigo? El clima esta delicioso y la noche se presta para dar el paseo Dae -una vez termino de hablar se acerco a mi cama y se sentó yo imité su acción suspirando. 

- me encantaría ir a dar un paseo y conocer los alrededores - le sonreí.

- bueno te espero en la sala -dijo y se levanto para darme mi espacio; una vez que se fue corrí al baño no sin antes agarrar mi maquillaje y mi peine, estaba hecha un desastre, el maquillaje todo horrible y mi pelo todo desordenado. 

Cuando termine de arreglar mi pelo y mi maquillaje salí y busque aún en la ropa de la maleta y en la que estaba cerca del pequeño closet un atuendo ligero, hasta que encontré un vestido flojo con olanes en la falda y un poco descubierto de la espalda, perfecto para la noche y un día cálido. Me ví una vez más en el espejo analizando si no me faltaba o me sobraba algo pero no, ví la hora y me apure a tomar mi celular; afortunadamente mi vestido tenía un bolsa en la que cabía mi celular. 

Baje y ahí estaba el con el mismo atuendo de antes; le sonreí y el también se paro y camino a la salida no sin antes verificar que esté cerrado todo. 

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LLegamos a lo que parecía ser un camino boscoso con un lago al lado, estaba algo retirado de donde nos quedaríamos pero no importaba era muy bonito, el silencio reinaba en la caminata, mientras lo hacíamos miraba hacia arriba y los árboles era muy bonito como si de una pintura se tratase, quería hablarle pero lo ví tan concentrado y relajado que me retracte hasta que conectamos miradas yo la desvíe un poco pero después regresé la mirada hacía el decidida a empezar una conversación. 

- y bien mmm ¿qué te gustaría a ti hacer en esta semana que pasaremos aquí? -dije aún manteniendo la mirada el la desvío mirando hacia adelante y luego vi como levantaba la esquina de sus labios. 

- no lo había pensado, creo que admirar la naturaleza y andar en bicicleta sería algo que me gustaría probar, no soy de hacer cosas extremas ni que gasten mis energías tan solo quiero relajarme - hablo regresando la mirada a mi yo estab escuchandolo. 

- veo que te gusta la naturaleza, que es tu punto de relajación - dije.

- si es muy irreal aveces la naturaleza te sorprende más de lo que te imaginas -sus palabras me hicieron confundirme. 

- ¿cuál es tu fobia? Digo la mía son los buhos, me dan miedo sus ojos y ese sonido que hacen en la noche, todos tenemos una.

- mm pues no es por nada pero me da miedo la lluvia, los truenos y rayos me causan temor -dijo mirándome aun. 

Asentí mientras soltaba una risita, pensé que Nam Valiente Joon no le tenía miedo a nada pero me equivoque. 

- ¿te burlaste de mí? -pregunto un poco ofendido.

-¿qué? ¿yo? No como crees, es tu imaginación -fingí seriedad pero me volví a acordar como se vería Nam Joon asustado y me dio un poco de risa, este solo me miro y sonrió maliciosamente, tramaba algo, tengo que estar alerta. 

- ¡Mira Dae Jin un buho bebe! -señalo el árbol a un lado de mí yo solo lo mire enojada ¿cómo se atrevía?

- sigue intentándolo Joon, no pasará que me veas asustada - bufé y me cruce de brazos deteniendome ya que el lo había hecho aún señalando el árbol. 

Me señalo aún el árbol y yo para desmentirlo me gire y ví a la criatura más horrible para mí, no mentía, grité y me oculte tomando los hombros de Nam Joon y escondiéndome tras de él.

- ¡vamonos Kim! Me voy - y comencé a caminar por donde veníamos, acelere el paso, realmente odio a los búhos no los puedo ni ver, escuche como soltaban suspiros interpretando risas, me detuve y me gire a verlo poniendo cara de pocos amigos. 

- hubieras visto tu cara ja ja -soltó unas cuantas risas yo caminé más rápido, imbécil. 

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Llegamos un poco más relajado sen todo el camino  se había estado riendo de mí, pero ya llegaría la mía, ya lo verás Kim Nam Joon. 

Cuando entramos a la cabaña ví en la sala dos copas y una botella de vino, se me hizo extraño o tal parece que nos equivocamos, pero revisé y no ahí estaba mi bolso en la entrada, me quite los zapatos y me puse las cómodas hasta que Nam Joon entro yo lo mire confundida y el solo me hizo una seña que me sentara. 

- Ahora vengo, no te vayas - y siguió su camino a la cocina, me senté y prendí la televisión, le deje en una película hasta que ví a Nam Joon entrar con un pastel pequeño, lo dejo en la mesilla y sirvió el vino en las copas y me tendió una confundida la acepte. 

- ¿qué estamos celebrando? -pregunté una vez que el se recosto mirándome. 

- el nosotros Dae, el que nos dieramos una oportunidad, compré este pequeño pastel porque se que a ti te gustan las fresas, quiero compartirlo contigo ¿lo partimos los dos? -me tendió el cuchillo y yo sonreí.

- ¡espera, espera! Quiero una foto cuando lo partamos, solo deja ponerlo en el mueble - y así lo hice, me pare y puse en mi telefóno el temporizador, lo presione y me senté tomando la mano de Nam Joon y sonriéndole el imitó mi acción hasta que escuche un sonido en  mi teléfono avisando que se había tomado me pare nuevamente y tomé el celular para ver la foto. 

Era muy bonita los dos salíamos viéndonos y partiendo el pastel sonriendo. 

- quiero verla -dijo y yo me acerque a el, le dí mi teléfono - siéntate y veamosla juntos -palmeó el sillón y yo solo hice lo que me dijo, hasta que sentí como embarraba un poco de chantilly en mi nariz y se reía, me sorprendí un poco pero después imité su acción, hasta que el volvió a hacer lo mismo. 

Y así seguimos todo hasta que nos cansamos, fuí por papel para limpiarnos hasta que se me antojo probarlo así que agarre un cubierto y probe Nam Joon me veía saboreando los labios hasta que sentí sus labios en los míos, era un beso dulce literalmente. 

Y esa noche así nos la pasamos la primer noche de este viaje, besandonos dulcemente y probando un pastel muy dulce en una casa con un buen recuerdo.