"Un nuevo comienzo" {Pilurre}

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Narra Pilar

Hoy era el festival de la música, yo no iba a estar esta vez porque rechacé la invitación ya que supuestamente estaría de vacaciones pero Purre si estaría.

Estaba en la zona VIP, y tenía a Vivi a lado mío recordándome lo que tenía que hacer esta semana y la siguiente, con tan solo pensarlo me estaba volviendo loca.

Y ahora damos paso a la próxima canción con Malena y Purre— Dijo el presentador a lo cual todo aquel estadio empezó a temblar por la emoción del público

Tenía que reconocerlo estaba un poco celosa pero confiaba en el. Los dos estaban muy romántico y eso me molestaba tal vez por el hecho de que Purre me ha estado ignorando por dos semanas.

Me llego una notificación a mi teléfono, era de mi tía Angie así que decidí contestar rápido y volver mi vista al show, cuando devolví mi vista me encontré con la peor imagen que pude haber visto en toda mi vida, Purre y Malena en un beso.

Aquello hizo que mi mundo se terminara de derrumbar, enseguida salí de aquel estadio lo más rápido que pude, ni Vivi se había dado cuenta de que me había ido pero eso no importaba, solo quería estar sola y no hablar con nadie.

Llegue a casa y enseguida me encerré en mi habitación, aún no podía creer lo que estaba pasando, mientras las lagrimas recorrían mis mejillas mi mente no paraba de darle vueltas al asunto, en menos de 1 minutos se había roto la fuerte confianza de 7 años.

Esa noche no podia dormir, pensando en lo que había pasado, tenía que salir de aquí, sabía lo que me esperaba cuando ellos regresaran y lo menos que quería hacer era hablar con Vivi o Purre, agarre una de mis maletas y metí ropa, mucha ropa, zapatos y cosas personales, busqué las llaves de mi bumblebee, bueno así le decía a mi carro el cual es un camaro amarillo con algunas líneas negras, me encantaba Transformers y bueno eso hizo comprarme un bumblebee.

Metí mis cosas en el carro y salí de aquella casa, no sabia a donde ir, así que llame a mi tía.

Pili mi niña ¿estás bien?

Tia , ¿puedo ir a tu casa?

Claro mi niña, te pasó
la dirección

¿Todo bien?

Si, cuando llegue te lo explico

Mi tía me envió la dirección, quedaba 18 horas, nunca había manejado por más de 30 minutos seguidos, lo reconocía tenía miedo pero tenía que superarlo, así que enseguida partí hacia Bariloche, una aventura nueva me esperaba.

Mientras leen a partir de aquí, escuchen la música que puse en el inicio.

La carretera estaba completamente vacía, decidi baja el techo convertible quería sentir el aire, iba a estar toda la noche y día manejando, por una vez en mi vida sentía que era libre y que podía hacer lo que yo quisiera.

Sabia que esta no era la mejor opción pero necesitaba tiempo, ya sabía porque Purre había estado ignorándome y era porque había conseguido alguien mejor que yo, me dolía demasiado, 7 años juntos y ahora esto, siempre había tenido miedo de que esto terminara así.

Correr a toda velocidad hacia que me sintiera libre, Vivi y Purre siempre me lo habían prohibido pero ahora ellos no estaban así que podía hacer lo que yo quisiera. Me sentía libre al ir a 150 km por hora, sentía esa adrenalina corriendo por mis venas. 

El camino hacia Bariloche era entretenido, podía ver los verdes campos con mucha siembra, me sentía en una película, estaba empezando a amanecer, nunca había visto algo así, era hermoso, todos los colores brillantes y radiantes hacían el paisaje más hermoso.

Los carros empezaban a aparecer así que decidí bajar la velocidad, podía respirar aire fresco no como el aire de la ciudad, desearía haber viajado antes así, empezaba a ver aquella deslumbrante y altas montañas, ya estaba cada vez más cerca, claro había hecho varias paradas para echar gasolina y comprar algunos snacks.

Llegue a la casa de mi tía, era gigantesca, moderna y estaba justamente enfrente de un hermoso lago. Me baje y aprecie aquella hermosa casa hasta que sentí la voz de mi tía

— Pili mi niña — Saludo mi tía abriendo sus brazos para abrazarme

— Tía, que gusto verte, no sabes cuánto te he extrañado— La abracé

— Pilula — Celebró mi prima

Después de saludar y abrazar a mi tía y prima me llevaron adentro, la casa tanto por fuera como por dentro era hermosa.

— Ven te enseño tu habitación — Se ofreció mi prima

Abigail era una chica de 18 años, castaña pero con ojos verdes iguales a los míos, ella y yo éramos como dos hermanitas. Subí mi maleta y mi habitación estaba Justo a lado de ella. Aquella habitación era acogedora, incluso tenía vista hacia el lago y las montañas, algo hermoso.

— Bueno dejó que acomodes todo, te esperamos abajo para la cena — Se despidió de mi alegremente

— Claro gracias — Agradecí

Vi mi teléfono y tenía millones de llamadas perdidas de Vivi y Purre, decidí cerrar IG, whatsapp y todas redes sociales, también desactive mi ubicación para que no me encontraran.

Apague el teléfono y decidí bajar a cenar, allí estaba mi tía, mi prima y otras personas.

— Ven te los presento — Mención mi prima

— Agustín, Renata, Santiago, Carolina, Daniel, Carmela y Paulo— Se presentó cada quien

— Mucho gusto soy Pilar — Solté una leve risa por aquella coordinación y me presente

Aquellos chicos eran súper geniales y me cayeron muy bien, todos ellos tenían 18, ósea yo era la mayor, esa cena la pasamos súper tranquila hablando y conociéndonos, estos eran mi nuevos amigos, nos contamos más sobre nuestras vidas, yo solo dije que venía de visita de la ciudad más no dije que era cantante famosa, en este pueblo nadie me conocía como famosa así que decidí no decir nada, quería vivir como una chica normal.

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