¡Esto es ilegalisimo! [Karmaland y tu]

c a p í t u l o 4

- No se Fargan... No quiero molestar.- hablaba la chica con el enmascarado.

Fargan, junto una sonrisa, intentaba convencerla de que se mudara a su casa el tiempo que ella necesitara. El, como cabezota que era, siguió intentándolo, y después de un buen rato charlando, la chica se instaló en una habitación, dejando su mochila con las pocas cosas que ella tenía, y decidió salir a buscar inmediatamente los materiales que necesitaría para su casa.+

Cuando salió, se encontró con aquellos dos sujetos, discutiendo, ella paso de largo y fue en dirección al bosque, pero ellos se dieron cuenta de su presencia, y el pelirrojo fue corriendo hacia ella.

- ¡Hey! ¡Tu! - gritaba des de lo lejos mientras se acercaba. Ella, se giro a verle, ya que había metido a los dos en el saco de "completos idiotas" cuando el ni si quiera había pronunciado palabra.

- ¿Que ocurre? ¿Que quieres? - pregunto ella cruzándose de brazos. - Y no me grites "tu" por ahí, es... raro.

- Es que no me has dicho tu nombre...- en ese momento, ella se dio cuenta de lo borde que estaba siendo con el.

Era cierto, aquel chico no le había echo literalmente nada, y había reconstruido lo que había estropeado de la casa de su nuevo amigo, Fargan. Suspiro, sintiéndose idiota por haberle hablado de aquella manera.

- Disculpa... Me llamo _____, mucho gusto.- ofreció su mano en señal de amistad, y el, con un brillo en sus ojos, y mucha felicidad, estrechó su mano junto con una sonrisa.

- Soy Lolito, el alcalde de Karmaland, hoy no voy con mi traje oficial por que estoy fuera de servicio... - abrió los ojos como platos, y se sintió aún peor por haberle hablado de esa manera al alcalde.- Perdona el comportamiento de mi mano derecha, psicólogo y juez de nuestro pueblo, Auron, es muy orgulloso.

La chica desvió la mirada al chico, que discutía con una oveja, y luego desvió su mirada a ella, notando que la estaba mirando, y se cruzó de brazos apartando la vista de ella, molesto, pero en el fondo, estaba irritado por no poder verla.

- Ya lo veo ya... - dijo ella, confusa por la actitud de el chico, soltando una pequeña risa por su comportamiento de niño pequeño.+

Lolito, se irritó al ver que clavaba su mirada en el y no dejaba de prestarle atención. ¿Iba a prestarle atención a todo el mundo menos a el? No era justo, Auron tenía a Mónica, y Fargan a Dulce, el no tenía a nadie, de echo al único amor que tubo, no le funcionó, era injusto, muy injusto.

- ¡Mi niña! - gritó algo molesto, sorprendiendo a la chica, ya que no se lo esperaba, y empezó a reír a carcajadas por aquel "mote", haciendo que Lolito la mirara fascinado.

Su corazón latía muy rápido, viendo a aquella chica reírse, y le invadió una sensación tan agradable al saber que esa risa tan bonita la había causado el.

- ¿Tu niña? ¿Me vas a llamar así? - preguntaba ella entre carcajadas.

Al otro lado, Auron, miraba des de la distancia, ¿celos? Que va, ¿no? No, no la conocía y le había llamado cara lata, le había dirigido la palabra...

Y, mientras tanto, Fargan observaba des de su ventana, aquella escena, y golpeo esta, el no la había echo reír, pero un psicópata que tenían como alcalde, sí.

Era todo tan injusto.