Historias cortas

Las Terceras Oportunidades No Existen, Son Los Papás I (JB)

¿Uno u otro libro?

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Hacía años que no le veía, pude recordar cómo me sentía al tenerla tan presente todos los días desde que trabajamos juntos en una feria como esta, sólo que nosotros estábamos del lado del staff y no de los visitantes que propiamente venía a ver libros sin ninguna otra cosa en mente. No sabía cómo acercarme o qué decir, ¿cómo te acercas a alguien a quien no has visto hace más de cinco años?, ¿era suficiente el trato que tuvimos entonces para poder hablarle con familiaridad justo ahora? 

Me acerqué titubeante a ella, mis manos parecían sudar y en mi estómago una sensación de vacío se había más y más grande, tenía cinco libros en pila más otros dos en sus manos, leía la contraportada... nunca había sido buena tomando decisiones, pensé que quizá si tuviera el dinero se llevaría todos. Pero puede que no tenga dinero, o tal vez éste sea el primer lugar en donde se detuvo a ver. 

Antes de que mis piernas se arrepintieran de sus movimientos, corrí hacia ella y emití un extraño sonido al mis manos chocar contra sus hombros, cosa de la que me arrepentí tan pronto ocurrió, pues ella había soltado un agudo grito y soltado los libros que tenía en las manos, quizá debí ser más sutil, o menos idiota. 

-Lo siento, sabía que te asustaría, pero no era lo que estaba planeando--gracias, Señor, por no dejarme tartamudear 

-¡Oh! Jae Beom--su efusivo saludo y el destello de felicidad en su rostro apaciguaron mi guerra interna contra mis propias inseguridades respecto al saludo y otras cosas más

-Te vi de lejos, y quise acercarme de alguna manera; perdón por ser tan extremo 

-No hay problema--sonrió después de soltar una risita que se escuchó como música para mis oídos--creo que ha sido bastante gracioso

Tomé uno de los libros que había arrojado a la mesa del expositor

-Al menos no se han arrugado o sufrido algún daño 

-Si lo hubieran hecho, los habría comprado, quizá hubiera sido mejor... no logró decidir qué libro llevar conmigo--de pronto se quedó en silencio y me miró juguetona, no pude evitar sonreír como un estúpido--qué tal si escoges uno para mí, entre éstos siete 

-¿Y si no es un libro que te agrade?, no sé si tengamos los mismos gustos

-Estoy en problemas con estos siete, anda por favor, será bueno

-De acuerdo--abrí cada libro y leí las contraportadas para hacer mi elección

-Qué curioso encontrarte aquí

-¿Eh?

-Nada--me volvió a ver sonriente 

-Creo que este está bien--puse frente a ella un libro de pasta gruesa con una llamativa portada--tengo un buen presentimiento 

-Excelente--luego de mirar un poco más los libros restantes, tomó uno pequeño--entonces me llevaré ambos

-Creí que sólo llevarías uno

-Llevaré el que más me ha llamado la atención, y aproveché para leer el que más te llamaba a ti, si no me gusta la culpa será tuya. Además es mi primer puesto, no puedo simplemente llevar todo de aquí sin antes ver lo demás--lo sabía

-Sería bueno leerlo una vez que tú lo termines, y bueno--pausé, yo iba de salida justo ahora, y no quería importunarla, pero en verdad deseaba quedarme más tiempo con ella

-Claro

-Perfecto--me quedaba sin tema de conversación 

-Entonces--retrocedió unos pasos--supongo que seguiré, no quiero interrumpir lo que vayas a hacer 

-No 

-Iré a ver más por ese lado 

Ya no sabía qué más decir, caminaba en una dirección distinta a la que yo planeaba tomar, tal como había ocurrido años atrás. ¿Tan fácil iba dejar escapar esta oportunidad? 

**

-No es el lugar para poner esos libros, ¿qué haces? ¡ah!--la tomé entre mis brazos, sabía perfectamente que no le gustaba que la alzaran, pero igual lo hice, ganándome unos cuantos golpes en el pecho--¡Jae Beom!--su rostro enrojecido por el coraje era adorable 

-Vamos, ya sé dónde los vi antes 

-Es muy complicado ordenar todo esto--sacó unos cuantos libros más de las cajas--¿cómo se supone que terminaremos todo esto? 

-No somos pocos, tranquila, todo estará listo, como todas las ferias anteriores, será perfecto 

-Por supuesto 

-¿Y sabes qué es lo mejor? 

-¿Qué? 

-Que estoy aquí--reí--listo para hacerte enrojecer con cada cosa que haga

-¡Jae Beom!--había logrado encender sus mejillas de nuevo

-Ahí va de nuevo 

Sus golpes me demostraban lo nerviosa que estaba con cada pequeña insinuación. Me encantaba verla así por mi causa, se veía muy linda. Aunque ella también se llevaba algunas de mis peores reacciones a su conteo: en alguna ocasión casi tiro un estante por corresponder su saludo... afortunadamente sólo cayeron algunos libros, no me gustaba parecer un tonto frente a ella, pero se sentía bien hacerla reír. 

Constantemente nos reprendían por parecer distraídos y no atender el evento, por juguetear por ahí viendo libros, pero en verdad valía la pena si tan sólo podía estar unos minutos con ella. 

Al terminar todo y tener que ayudar a desmontar el lugar, se había distanciado un poco, quería acercarme, pero no sabía bien si había hecho algo que la molestase, hablaba con ella, pero ya no era tan seguido ni con la vivacidad de antes. Me sentía intranquilo. 

El último día llegó y me pareció verla más distante que los días anteriores, no había oportunidad para llegar a ella, para estar a solas, simplemente me buscaba pretexto tras pretexto sin obtener una idea efectiva para hablar con ella. El fin había llegado y con ello mis oportunidades. 

**

-Jae--su suave voz me sacó de mi universo, sus manos abrazaban la bolsa con sus compras tiernamente, y sus mejillas estaban pintadas de un color rosado precioso--si no tienes algo qué hacer, ¿te gustaría acompañarme?.. a menos que te moleste mi presencia, no lo sé.. y... 

-Sí quiero 

-Entonces--estiró su mano y tomó la mía--vamos 

Mentiría si dijera que había olvidado su sonrojo, su cálida risa... todo en ella era tan lindo y perfecto que preferí simplemente asumir que ella se había distanciado porque yo no le convencía... ¿Estaría aún pensando lo mismo?, yo quería saber sus razones, quería saber por qué ese día simplemente soltó mi mano y se fue sin explicación.... 

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Hey! ¿qué tal, gente enclaustrada?... pues hoy vengo inspirada, esta será una pequeñita historia, ojalá les agrade, y como podrán notar, ésta vez cambié el personaje principal (ya era hora), aunque no se emocionen mucho, el bias es Jinyoung... aún así, todos los bebés merecen amor, y creo que aquí podré dárselos, en pequeñas historias o quizá one shoots :v dependiendo la ocasión... ya se la saben, éstos-una vez instaurada la historia-se suben más rápido que las historias largas. 

De alguna manera tenía que aprovechar la locura que me deja el estar sin hacer la gran cosa, y pues ahí les va! a las tres personas que me leen. Para ustedes, con mucho cariño <3