Capítulo 2: Descubriendo Sentimientos

43 4 0
                                    

Entraron a la cabaña, adentro había un sofá muy viejo, una mesa y 4 sillas.

Entraron a la cabaña, adentro había un sofá muy viejo, una mesa y 4 sillas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tenía una chimenea, un ático y un sótano que estaban completamente vacíos. La madera se sentía húmeda y áspera por lo húmedo del bosque.
– Quitemos las cosas y hagamos espacio para armar las tiendas – dijo Jackson – Esta bien, ya sé que sientes un poco de responsabilidad por todos pero deberías relajarte más de alguna vez – dijo Josh – Jackson tiene razón ya está anocheciendo – dijo Keith – Jimmy ayuda a Josh a mover la mesa. Chuck y yo moveremos el sofá. Las chicas que muevan las sillas – dijo Jackson. Movieron todo hacia los lados y las esquinas y empezaron a armar las tiendas, eran 5 tiendas de color naranja.
– Oye Jimmy es cierto que soy tu novia y quedamos en dormir juntos pero esta noche quiero quedarme con Moli, espero entiendas – dijo Samanta – Amm bueno, ¿pero que no Moli dormiría con Chuck? – Si, pero el trajo su tienda y Moli la suya  por eso quiero quedarme con ella – respondió Samanta – Esta bien pero tú te lo pierdes. Y si no te molesta Allison se quedará a dormir conmigo, no quiere quedarse con Josh. – Si como sea – dijo mientras se iba – no sé qué le pasará a esta chica – se dijo a él mismo.

Entró la noche y encendieron una linterna. Cada quien fue a su tienda, solo querían coger. En la noche Moli se fue a la tienda de Chuck y en minutos se empezó a mover como parvada de pájaros al sonido de un arma. Una de las chicas se fue a la de tienda Josh y se quedó a dormir con él. Jimmy y Allison estaban boca arriba, ella se acerca a él y lo besa.
– ¡¿Qué estás haciendo?! ¡¿Por qué me besas?! – Eres tonto Jimmy, es obvio que quiero coger contigo – le respondió Allison – Lo siento pero no puedo hacer eso, amo a Samanta… No podría traicionarla – Vamos nadie tiene que enterarse – Aunque tu oferta es muy tentadora me niego a hacerlo – dijo Jimmy – Eres un idiota ves que una chica intenta seducirte y entrega su cuerpo en bandeja de plata y dices que no – Creo que hay cosas más importantes que solo coger y además solo quería pasar tiempo con Samanta pero parece que ella no. Solo quería coger con ella porque hace más de un mes que no lo hacemos… Tal vez mañana sea diferente  – Entonces creo hubieras aprovechado, es obvio que tu amiguito ya tiene tiempo de no disfrutarlo y perdiste la oportunidad – dijo Allison mientras se volteaba para dormir – No quiero que nadie se entere de lo que trataste de hacer  – dijo Jimmy mientras estaba boca arriba – Nadie tiene porqué hacerlo – respondió Allison.

Jackson y Keith estaban boca arriba mirando al techo de la tienda imaginando que era un hermoso atardecer por su color naranja. Los dos se gustaban creo que muy en fondo ambos lo sabían.
–  Me pregunto que estarán haciendo los demás – preguntó Keith – Pues no creo que estén hablando. ¿Quieres salir a ver? – Jajaja me parece bien – respondió Keith. Abrieron su tienda y miraron a las demás. Se miraban dos de las tiendas moviéndose una y otra vez, y las otras totalmente en calma.
– Parece que algunos se están divirtiendo ¿Viste cómo se movían las tiendas? parecía que tenían vida y saldrían corriendo – dijo Keith – Jackson sonrió – Sabes a veces eres muy divertida ¿te has puesto a pensar en lo linda que eres y en lo mucho que me alegras? – A-Ah eso es muy lin… – interrumpe Jackson – El mundo se está convirtiendo en una mierda Keith. Pronto todo acabará ¿Nunca te has puesto a pensar en eso? hacemos mucho daño a diario. El mayor enemigo de los humanos somos los humanos. Somos una misma especie ¿Por qué no vivimos en paz? ¿Por qué nos preocupamos más por nuestra ambición y nos olvidamos de nuestra empatía? Hace unos días vi a un hombre como humillaba a un vagabundo por pedir dinero en la calle, mientras lo golpeaba. Pero tambien vi a otro defenderlo con su propia vida. Le dio dinero y comida. Al ver su acto lo admiré me acerqué a él y le pregunte – ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué lo defendió con furia como si fuera su propio hijo? – A lo que él contesto – ¿Viste su rostro cuando nomás llegaste? – Si – ¿Cómo se veía? – Se veía muy triste como si su felicidad se hubiera extinguido – le respondí – ¿Y ahora como se ve? – Lo volteé a ver y tenía una sonrisa muy grande. Como si toda la felicidad se hubiera reunido y se hubiese metido en él – Por eso lo hago, por alegrar la vida a las personas que más lo necesitan – me respondió. Luego me senté con él y le pregunté por el vagabundo. Me contó toda su historia. Y entonces entendí que el mundo necesitaba gente como él, que defendiera a cualquiera sin importarle nada. Tambien entendí que el mundo necesitaba amor y estaremos en paz cuando el amor sea lo primero en que pensemos como solución a cualquier conflicto y solo entonces viviremos en armonía. Mientras tanto el mundo se pudre – A veces pienso que miras el mundo de otra manera y es muy interesante me haces pensar muchas cosas y dime ¿Quién era el vagabundo y supiste como llegó a ser lo que es ahora? – preguntó Keith. – Si, su nombre es Tom Thompson. Perdió a su familia en un accidente hace más de dos años. ¿Recuerdas el incendio que salió en las noticias? – Si, dijeron que las llamas se propagaron muy rápido y solo hubo un sobreviviente… ¿Oh es él? – Si, el mismo. El hombre que lo defendió me dijo que desde entonces perdió sus fuerzas de seguir, perdió su trabajo y quedó sin dinero. Ya no tiene a nadie más, vive solo en este mundo. Luego de terminar de hablar con él, fui con Tom y con el dinero que cargaba le compre ropa y lo invite a almorzar. Hubieras visto su rostro brillaba de felicidad, nunca olvidaré eso. Le dije que aún no había acabado y que aún puede volver a ser quien era antes, le di más dinero y me fui. Espero algún día volver a verlo – dijo Jackson – Eres increíble Jackson y muy lindo – Gracias, pero sabes a veces quisiera dejar de pensar que el mundo se pudre  – Amm creo que se cómo puedes hacerlo yo te puedo ayudar en eso – Pues dime cómo quisiera sabe… – Keith lo besó – cállate y no hables te haré olvidar todo por un momento, solo pensarás en mí. No voy a coger contigo solo por tener sexo, quiero hacer el amor y entregarme a ti por completo – Me gustas – Lo sé, tú tambien me gustas, ahora cállate – dijo Keith.

Sus labios se unieron a la perfección como engranajes de un reloj, poco a poco sus manos recorrieron todo los rincones de su cuerpo. Jackson acariciaba a Keith como si fuera la más perfecta obra de arte, toda su silueta fue tocada con la delicadeza de un pétalo de la rosa más bella. Sus cuerpos se conectaron en la misma sincronía. Keith movía sus caderas como si su vida y su propia existencia dependieran de eso. Ninguna de las tiendas se movió tanto esa noche como la de Jackson y Keith. Cien de las más eróticas posiciones se apreciaban esa noche. Estaban haciendo el amor y nadie los hubiese podido detener. Cuando todo acabó después una de hora, que era lo máximo que el humilde Jackson podía dar. Keith cayó exhausto encima de su pecho.
– E-eso fue increíble, te quiero. Siempre lo he hecho pero ahora estoy más segura – dijo Keith apenas con fuerza – Tambien te quiero, me has sorprendido realmente – respondió Jackson. Así se quedaron toda la noche.

Las chicas que se habían pasado a otras tiendas regresaron a las de ellas.

La Criatura De Las Mil PesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora