La Criatura De Las Mil Pesadillas

Capítulo 6: La liberación

Iba un soldado por cada uno de los chicos, 7 en total 3 adelante y 4 atrás

Malditas personas. No sé qué hacer, no sé si los demás tendrán un plan... No sé si podremos salir de esta. Mi madre sufrirá sin mí, mi padre de igual manera. Maldita sea que impotencia, no podemos hacer nada y ahora Chuck está muerto – pensaba Jackson en su tormento. Perdido en sus pensamientos los llevaban a la celda, solo caminaba y no estaba consiente. Llegaron hasta un elevador – sintió un empujón y reaccionó – ¿Qué pasa? ¿A dónde vamos? – Preguntó Jackson – A donde se pudrirán toda su vida – respondió un soldado – Por curiosidad ¿cuantos niveles tiene este lugar? – Preguntó Jimmy – Eso es algo que no te importa, nenita – respondió otro soldado. Bajaron por el elevador al piso 2

Se abrieron las puertas del elevador y los empujaron. – Caminen ya estamos cerca – dijo un soldado – Ojalá la comida sea buena – dijo Allison – ¿comida? Piensas en comida cuando mataron a Chuck – dijo Moli confundida – Lo lamento no fue mi intención – dijo Allison – Cállense, igual no te preocupes la comida aquí es muy buena, ¿cierto no? – Le dijo un soldado a otro – Es verdad es muy buena, pero para nosotros ustedes, ¿creen que van a comer? Creo que ver morir a su amigo les hizo daño – dijo el soldado y sus compañeros se rieron – Malditos – pensó Jackson. Se quedaron callados, Moli seguía entre silenciosos sollozos. Había muerto la persona que amaba, ese sentimiento de pérdida que invadía todo su cuerpo la hacía pensar en venganza, muerte, matar, nada más pasaba por sus pensamientos esas tres palabras rodaban por su mente. – Moli que piensas – preguntó en voz baja Samanta - ¿Qué crees que pienso luego de vi como asesinaron a Chuck? ¿Cómo crees que me siento? ¿Cómo te atreves tan solo a dirigirme la palabra? – respondió Moli mirándola fijamente con una mirada penetrante. La Moli que conocían, ya no estaba, su ternura y su felicidad se había esfumado.

Llegaron hasta una celda y los empujaron – Ahí se quedaran por mucho tiempo, será divertido... Para nosotros... Ustedes la pasaran muy mal – dijo un soldado sonriendo.

– Oye tú te ves muy sexy, no me molestaría jugar contigo un momento – le dijo un soldado a Allison. Al escuchar eso Jackson se sintió algo ardiente que le recorrió todo el cuerpo , pensó en que si intentaban hacer algo, no podía permitirlo, tendría que actuar y estaba seguro que Jimmy y Josh harían lo mismo. – A ustedes que les parece, esa chica está aún más buena – dijo otro señalando a Keith – Jackson quería hacerlo algo – Quieto muchacho – dijo un soldado

– Oye si quieres te hago olvidar que mataron a tu noviecito – le dijo otro soldado a Moli. Ella se le quedó viendo enojada y con rabia – Inténtalo – respondió – Moli que haces recuerda lo que pasó hace un momento no cometas el mismo error – dijo Keith. El soldado se precipitó hacia Moli y los demás entraron solo uno se quedó afuera, era el único que no había dicho ni hecho nada. Le apuntaron a los chicos para que no hicieran nada – Malditos hijos de puta. No puedo dejar que le hagan algo – pensó Jackson, vio a Josh y Jimmy. El soldado agarró a Moli pero ella le dio un bofetada tan fuerte que lo hizo caer.  Justo cuando iban actuar Jackson, Jimmy y Josh. – Creo que fue suficiente, podemos regresar luego. Déjenlos por ahora – dijo el soldado de afuera – Creo que es lo mejor, tienes suerte maldita perra, luego me vengaré – le dijo el soldado en el suelo, se levantó y salieron

Al parecer todos eran repugnantes y sádicos, sin una gota de nobleza en ellos, sin nada de empatía.  Pero que se esperaba de personas que trabajan bajo órdenes de superiores, haciendo actividades que escalofrían la piel. Eran como animales domesticados para matar. Cerraron la celda y se retiraron.

Los metieron en un lugar que era impenetrable, se notaba a simple vista, las paredes se veían demasiadas sólidas, era concreto puro fundido con el metal más fuerte y resistente. La puerta de la celda tenía una parte de vidrio donde se podía ver hacia el pasillo. Jackson se acercó y vio en grande a lo lejos "4-2" en la esquina del pasillo. - ¿Qué significara ese número? – preguntó Jackson - ¿Cuál? – Preguntó Josh – El de la esquina acércate – dijo Jackson. Josh se acercó y a través del vidrio también vio el número. Las chicas estaban en una esquina sentadas. – No sé qué será... Oh espera ahora que recuerdo cuando entré vi otro número era el "12-12" tal vez no sé, son los números en que se divide el lugar – dijo Josh – Es cierto lo he visto antes en varios lugares. Puede que sí es así este es el pasillo 4 de la sala 2 supongo y si tú dices que cuando entramos era el número 12-12 eso quiere decir que es el pasillo 12 de la sala 12. Entonces joder estamos hasta abajo. – Malditos – dijo Jimmy – Nos querían lejos de donde pudiéramos escapar – dijo Jackson.