CORAZONES EN JUEGO (Pausada 😔)

CAFÉ ¿AMARGO?

El aroma a café recién hecho inunda mi nariz y me remuevo perezosamente en la cama, abro mis ojos con dificultad por la brillante luz que entra por la ventana...esperen ¡Esta no es mi cama! ¡Este no es mi departamento! Como una ola los recuerdos de la noche anterior comienzan a llegar a mí: su piel, su desnudez, sus gemidos. Me incorporo para ir al baño, debo lucir lamentable a esta hora de la mañana.

El vacío a mi lado me dice quien ha preparado el café y una vez que me levanto en la mesita junto a la cama encuentro un vaso con agua y dos aspirinas (no puedo evitar sonreír como un bobo) mi ropa esta doblada sobre el sillón y curiosamente ya tengo la ropa interior puesta (parece que hoy no dejare de sonreír) antes de levantarme termino el contenido del vaso junto al medicamento.

Ta- ¿Todo bien allá adentro? (pregunta mientras toca la puerta)

-S...sì.

Ta-Puse una toalla limpia por si quieres bañarte.

-...

Ta-Dejare ropa limpia sobre la cama para que te vistas ¿De acuerdo?

-Deja de ser tan lindo...siento que ya estoy dándote demasiadas molestias.

Ta- ¡Tonterías! Como podría no serlo si me hiciste pasar una noche maravillosa (¿Quién es esta persona, donde esta el chico reservado que conozco?)

-¿Quién eres y que hiciste con Taiki?

Ta-Jajajajajajaja por cierto hay un cepillo de dientes nuevo en el cajón de la derecha y date prisa ¡muero de hambre!

Lo escucho alejarse mientras ríe escandalosamente, es la primera vez que lo oigo reír así y ¡estoy totalmente enamorado de su risa! No sé cómo empezó y a pesar de que son muy pocos meses este hombre se ha ido metiendo poco a poco, removiendo capa por capa todo el sufrimiento y la amargura de mi vida, todos los días descubro algo nuevo de él y me encanta.

Después de un reconfortante baño me dirijo a la puerta mientras me pongo la playera, el aroma a café se hace más intenso y ahora también puedo oler con claridad el pan tostado y la mantequilla (recuerdo esas mañanas donde Nana me hacia el desayuno antes de ir a la escuela) cuando llego a la pequeña cocina encuentro a un muy animado Tai tarareando no sé qué en un idioma que no entiendo.

-¡Buenos días! (le digo mientras lo abrazo por la cintura ¿se puede ser mas cliché que esto?)

Ta-¡Oliv! Vas a matarme de un susto.

-Jajajajajaja tan mal me veo...

Ta-No seas tonto...pero has aparecido como un fantasma sin hacer ruido.

-No quise distraerte, te vez muy bien preparando el desayuno

Ta- ¿Café?

-Sí, por favor.

Una de las cosas que más me gustan de Tai es cuando se sonroja y sonríe nerviosamente, hace algunos meses nunca paso por mi mente fijarme en esos pequeños detalles o siquiera pensar así de él, yo de verdad quería ser su amigo y ahora solo ansió en convertirme en algo más que eso...aunque el paso de anoche contara en algo.

-¿Quieres hacer algo especial hoy?

Ta-¿Algo especial?

-Quiero decir si quieres salir a algún lado o hacer algo.

Ta-No lo sé no lo había pensado, que te parece si desayunamos y después decidimos.

-Ok, probemos las delicias del chef Tai.