Fotógrafo Ardiente ꕥ Minsung [OS]

０５

¿También lo había sentido él? Se preguntó. Por la mirada en sus ojos le hizo pensar que sí, pero antes de que pudiera estar seguro...

—Tenemos suficientes tomas para el calendario —MinHo se alejó, aclarando su garganta dos veces seguidas. Rascaba su nuca enloquecido, debía aprender a controlarse. Esta vez no sabía que le sucedía con aquel rubio al que le atraía tanto su cuerpo.

—Oh... —se decepcionó ante aquello. Más allá de todo, JiSung comenzaba a tener confianza en su cuerpo—. Estaba siendo divertido...

MinHo lo observó en silencio por un momento, sin saber porque estaba por hacer lo siguiente.

—A veces es mejor sobrar que tener suficiente, ¿cierto? —preguntó, volviendo a tomar la cámara entre sus manos.

JiSung se mordió el labio inferior mientras asentía con su cabeza, sonriendo. No todos los días un tipo caliente le tomaba fotografías, ¿no?

—Está bien —dijo—. Pero sólo si estás seguro de que no te molesta cumplirme este capricho.

La boca de MinHo se torció. —¿Si acaso me importa sacarle fotos a un chico tan hermoso cómo tú? Es un trabajo difícil, lo admito, pero alguien tiene que hacerlo.

JiSung, por primera vez en la noche, rió. Sus mejillas se colorearon ante el cumplido.

Dios, este fotógrafo sabía exactamente qué decirle a un chico.

Él se agachó, apoyándose en una rodilla frente a JiSung, que se encontraba aún recostado en el sofá.

—Muéstrame tu mejor mirada sensual.

Y de ello, era lo que mejor sabía hacer, usar sus expresiones faciales. Él tenía el poder de verse varonil, pero sensual a la vez, con un toque de delicadeza, y eso, era lo que los enloquecía a todos sus seguidores y fans.

MinHo inmediatamente empezó a tomar fotos. —Eso, no pares, déjate llevar a tu gusto.

JiSung no dejaba de posar para él; y MinHo, encantado, no paraba de fotografiar y dejar su boca halagar con picardía. Mas Lee se detuvo, y  rubio no lo comprendió.

—¿Por qué te detienes?

—Sé que tienes más que dar. ¿Y si te descubres del todo? Podrías dejar la bata en tu entrepierna para censurar.

JiSung tuvo algo de inseguridad en aquel momento, mas no supo de donde salió la fuerza de voluntad, y lo hizo, no podía creer que lo estaba haciendo.

Con lo labios curvándose en una sonrisa traviesa, lentamente desató el cinturón y dejó que la bata cayera para darle a Lee, y a su costosa cámara digital, una buena y larga mirada a su cuerpo semi-desnudo.

JiSung tenía ropa interior abajo, lo había engañado. Pero pudo escuchar su acelerada respiración, y tuvo el presentimiento que le gustaba lo que veía.

El gemido de aprobación de MinHo fue todo el estímulo que necesitó para seguir adelante. Él se mordió el labio inferior con mucha fuerza. —Eso es. Muéstrame más, bonito. Te ves espectacular.

—Mantén esa pose —dijo mientras sacaba más y más fotos—. Perfecto.

JiSung cada vez se animaba a más y más, llegando a la pose en la que se sentó en el sofá y abrió sus piernas completamente, mostrando aquel bulto que su bóxer moldeó exquisitamente.

MinHo enloqueció, y algo bajo de él también. —Oh sí, eso es —dijo—. Hazle el amor a la cámara.

Esas palabras hicieron que su polla despertara aún más entre sus piernas. Se preguntó si la idea de posar como modelo erótico era lo excitante, o en realidad lo era el hacer esto frente a un hombre tan ardiente como MinHo.

Lee se acercó aún más. Su dedo haciendo clic en el botón de disparo con furia.

—¿Estás seguro que nunca antes habías hecho esto?

—Estoy seguro —dudó por un momento—. ¿Por qué lo preguntas?

—Porque sabes exactamente cómo excitar a la cámara.

JiSung se dio cuenta de que había olvidado las fotografías, y que en realidad toda la noche estuvo seduciendo a aquel hombre que lo hacía desear que estuviera dentro de él. Se preguntaba si estaba funcionando.

Decidiendo que había sólo una manera de descubrirlo, lentamente se colocó tal y cómo un perro frente la cámara, abrió sus piernas y elevó su trasero, aquel que Dios le regaló con éxito.

MinHo por poco y deja caer la cámara para mirarlo. —Maldición.

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