Fotógrafo Ardiente ꕥ Minsung [OS]

０８

JiSung sentía que su pulso se aceleraba mientras que el ajeno se desvestía.

Si el torso de MinHo era una maravila, el resto de su cuerpo tenía que ser igual de asombroso, estaba seguro.

Cuando finalmente Lee se bajó los vaqueros para revelar sus largas y musculosas piernas, le encantó descubrir que tenía razón. Estaba fascinado con lo bien tonificadas que eran.

Pero el bulto considerable en la parte delantera de los bóxers captó su atención.

JiSung quedó sin aliento cuando MinHo bajó la prenda y su dura polla se liberó y tambaleó un par de veces.

Estaba mucho mejor dotado que cualquier otro tipo, incluyendo modelos que él vio sin ropa. Sólo podía imaginarse cuan glorioso iba a sentirse dentro de él.

Mordió sus labios con deseo, iba a descubrirlo muy pronto.

JiSung quería decir algo caliente respecto al cuerpo ajeno, cómo MinHo lo había hecho con él, pero no pudo emitir palabra porque la punta rosada del miembro de Lee ya se hallaba rozando sus labios.

Oh... que tibia y húmeda estaba.

Han alzó la vista despacio, grabando la anatomía del contrario, hasta llegar a verlo a los ojos.

Ojos llenos de deseo.

MinHo, apoyando sus brazos a cada lado de su cabeza, se posicionó entre sus piernas, luego inclinó la cabeza y cubrió su boca con la suya.

El rubio envolvió sus brazos alrededor de su cuello. Un gemido escapó de sus labios al sentirla cabeza de la polla de MinHo presionando contra su entrada.

JiSung esperaba que le penetrara de inmediato; pero en cambio, MinHo agarró su miembro y jugueteó con su entrada, haciéndolo gemir en una queja, impaciente por tenerlo dentro.

MinHo, sonriendo por saber lo que quería, posicionó la punta de su polla contra la apertura de su entrada y lentamente se acomodó en su interior. JiSung se quedó sin aliento mientras lo penetraba. Su polla lo llenaba de manera tan perfecta y completa que era cómo si él estuviera hecho para Lee.

MinHo gimió roncamente.

—Dios, estás tan exquisito —unió sus cuerpos completamente, llevándolo aún más profundo.

—¿Te gusta? —preguntó JiSung en un jugueteo.

Él hizo un sonido que fue entre risa y gemido.

—Me fascina.

—Entonces fóllame —le ordenó suavemente, dando un suave movimiento con sus caderas, causando al ajeno morder su labio de placer.

MinHo comenzó a embestirlo, deslizándose fuera hasta que solo la cabeza de su polla estaba en su interior, luego se enterró a profundidad hasta que tocó su centro.