Lo anhelo

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Huele delicioso, su piel es tan tersa y pálida. Sus labios carnosos se sienten mejor que nunca. Me sujeta mi barbilla con una mano mientras la otra toma mi cintura de manera pronunciada. Seguramente es para sentir mejor el contacto de nuestros corazones.
Ryu huele muy bien, siempre lo ha echo, su pelo huele bien, su cuerpo huele bien, su esencia en si huele bien.

Lo acaricio con delicadeza su mejilla. Siento que es una disculpa que se merece por haberlo echo sentir mal pot malinterpretar estos sentimientos que rodean mi frágil corazón.

Nos arrinconamos hacia una pared, mi espalda siente el contacto fria de esta mientras se estruge. Un escalofrio recorre por mi cuerpo, me acaricia el cabello para calmarme y desenreda sus labios de los mios.
*Nunca antes me había besado así...¿tal vez pensaba que me estaba perdiendo?...Yo sabia que quería decirme que me quedará con él sin palabras, solo con su delicado corazón.

El chico oscuro y arisco, un tanto sarcástico que pensé que me había arruinado la oportunidad de quedarme con quien me había gustado casi todai vida, estaba dandome el mejor beso de mi vida y yo sabía que no había cometido ningún error, esos sentimientos que hacían latir mi corazón com fuerza eran la luz que me decían que mis labios anhelaban los de Ryu insaciablemente.
Después de este cálido beso, solo querria saborear los suyos como niña disfrutando una jugosa y apetecible paleta roja.

Ryu me quedó mirando, sus ojos profundos me afirmaban con certeza que él también había disfrutado el beso.

*¿Por qué nunca antes me había besado así, con ese descaro y ternura que hicieron de mi piel una textura de relieves, que hicieron que mi mente anhele cada parte de su cuerpo?*

:- Eres muy dulce.- Dijo inclinando su cabeza hacia mi rostro ruborizado por su aspecto despeinado, que lo hacia ver de cierta forma atractivo.-Mia, tu....

Me sujeto la mano.

:- Eres tan delicada. Siento que contigo puedo desbordar mis sentimientos.-Susurró mientras besaba la piel de mi mano izquierda.

:- ¿Tienes miedo que te deje?.- Le pregunté sin más remedio ante la repentina actitud que había tomado.

:- Eres mía niña tonta. -Dijo burlonamente mientras alborotaba mi cabello lacio como si fuera una infante.

Ese era el Ryu del que me había enamorado, tan espontáneo, tan tonto a su manera, y yo tan tonta de desear cada parte de él sólo para mí.

Caminamos hasta mi casa, molestándonos de esa manera en la que los dos solíamos hacer cuando las cosas estaban normal. Me alegraba no tener que preocuparme de nada más que no fuera estar con él.

Como un individuo de pelo blanco alaciado, que apenas conocí meses atrás por un incidente amoroso y un juego un poco atrevido se volvió tan importante en mi ser.

Llegué a mi casa, me despedí de él con um beso en la mejilla y un tiroteo de cabellos que me despeinaron un poco más.

Subí a mi habitación, me eche en la cama como un costal de papas que estaba siendo desempacado por um avión, para dejarme reposar en la suavidad de mi almohada y caer rendida en la profundidad de mi sueño rem.

Horas después desperte con un lado de la cara color manzana, pues se me había cortado la respiración de la mejilla.

Me levante de la cama predispuesta a realizar los deberes del colegio, sin antes revisar mi celular.

Mi sorpresa un poco, fue cuando en el celular tenia una serie de llamadas pérdidas de Emily. Ella solía ser muy insistente, claro, pero esto era un poco exagerado.

A lo que estaba a punto de marcarle, percibi el buzón que me acababa de llegar un mensaje en anonimato.

*¿Recibiste mi regalo princesa?*

Esas palabras me sonaban a una sola persona en este mundo.... Alex. Me frote los ojos deseando que lo que estaba leyendo fuera producto de mi visión relajada por la reciente siesta.

Sin embargo al abrir mi celular ahí estaba, añadido un corazón al final dem texto.

Iba a responder en ese momento, pero el sonido del timbre de la entrada de mi casa interrumpio. Pense que podría ser Emily, quien vino por no responder por sus insistentes llamadas.

Baje con mis pies descalzos hacia la puerta de mi casa. Mi sorpresa fue que un señor encargado de repartir correos estaba allí afuera con un gran paquete envuelto en cintas de color rojo y corazones blancos.

Abrí la puerta para decirle al señor que tal vez se había equivocado de condominio. Sin embargo sus palabras fueron claras en que la dirrección de la entrega era efectivamente aquí.

:- Señorita Mia, por favor firme aqui el recibido.-Afirmó amablemente el señor.

Obedeci un poco aturdida ante la confusa situación.

*¿Quién diablos me envía el paquete?*

Recordé el mensaje que recibí minutos atrás. Quería sentir que el mensaje era de Ryu. Pero como lo presentía antes esas palabras me sonaban a Alex.

*¿Acaso él me había enviado un regalo?* ¿Que pretendía con ello?*

Tomé unas tijeras de mi habitación para romper las gruesas cintas que envolvían la caja. Me desplome al suelo al ver lo que habia allí adentro.



Hola chicos ♡ esta es la actualización que prometí. Ahora voy a mejorar algunas partes de la historia desde el inicio, o sea voy actualizar cada capituĺo ya escrito, como la redacción y los detalles porque quiero hacer mas profunda la historia.
Los quiero y gracias por su apoyo. Son sus comentarios los que me animan a seguir escribiendo.

 Y Si Jugamos A ser NOVIOS? Où les histoires vivent. Découvrez maintenant