Capítulo 5

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Zhao, un joven tigre, terminaba cosechar los granos de arroz de la pequeña granja que tenía junto a sus abuelos, era un trabajo pesado para hacerlo solo, pero sus abuelos ya eran muy viejos y debía ayudarlos. Cuando estaba a punto de irse escucho una débil voz. Mirando a sus espaldas se encontraba el rio y vio a una tigresa junto a lo que parecía ser un oso. Fue hacia ellos y los saco del agua, la tigresa se había desmayado, junto con ella había un oso panda igualmente inconsciente. Tomo entre sus brazos a la felina, no pesaba mucho, pero el panda seria otra historia, necesitaría la carretilla.

Entro a su casa aun con la felina en los brazos llamando la atención de sus abuelos que se encontraban en el comedor.

-Necesito la carretilla -Fue lo único que dijo mientras dejaba a la felina en su habitación.

Cuando ya habían entrado al panda su abuela se dio la tarea de cambiarles la ropa, estaban empapados y lo último que quería era que se enfermaran. Empezó con el panda con ayuda de su esposo le pusieron unos pantalones que había tenido que agrandar previamente. Después ingreso sola a la habitación de la felina, se dio cuenta de que tenía una herida en el brazo y se la curo para posteriormente ponerle un vendaje algo improvisado, cuando le retiraba el chaleco observo el rostro de la desconocida y casi le da un ataque cardiaco. Salió de la habitación.

- ¡Yuan, ven! -Le grito a su marido que en menos de un segundo y a pesar de su edad ya estaba a su lado- Dime que estoy soñando -Ambos entraron a la habitación dejando a un Zhao muy confundido en el comedor.

El joven acerco con sigilo a la puerta de su habitación donde sus abuelos se habían encerrado, puso su oreja en la puerta, pero sus abuelos hablaban muy bajo, presiono un poco más contra el papel.

- (...) Necesitamos a Kun -decía su abuela con voz ¿Asustada? Esa mujer era capaz de callar a cualquier soldado.

- Tal vez solo sea coincidencia -Intento tranquilizarla su abuelo.

- Po... -Era la voz de aquella tigresa, hablaba entre sueños al parecer.

- Además mira, tiene un anillo en su mano, seguramente venía a ver a alguien junto con el panda, sino porque vendría para acá. -Opino Yuan.

- Tal vez venía a... -Intento hablar su Abuela.

- Imposible, nos encargamos de que eso jamás pasara.

Zhao escucho los pasos de su abuelo hacia él, corrió torpemente y volvió a sentarse en la mesa como si nada pasara. Su abuelo llevaba una cara derrotada.

- ¿Todo bien? -pregunto el joven tigre con preocupación sincera.

- Si... solo -Los oscuros ojos del mayor parecían al borde de las lágrimas- ¿Le prepararías un té a este viejo?

El joven solo asintió y fue a la cocina. Algo ocultaban sus abuelos e iba a descubrir que era. Cuando volvió con el té se dio cuenta que la foto de Lixue ya no estaba. Algo muy grande estaba pasando al parecer.

Po despertó de golpe, otra vez había soñado que alguien le robaba los últimos dumpling. Miro a su alrededor estaba en una casa desconocida, usando otro pantalón, su cabeza dolía mucho y recordó lo que les había pasado con Tigresa, la pelea, la caída y el agua. Se levanto y un agudo dolor en sus costillas le hizo volver a sentarse. Respiro hondo, necesitaba saber si Tigresa estaba bien. Salió de la habitación, miro a su alrededor y vio a una anciana tigre.

- Tranquilo. -Capto su atención la anciana. -Está en la habitación de enfrente.

Po no dijo nada y entro donde le indicaban, allí estaba Tigresa tendida en la cama, usaba un vestido que jamás había visto en su vida, no era nada del otro mundo, uno muy sencillo de color café, sin embargo, para no ser de ella le quedaba casi a la medida. Se acerco a ella y puso su mano en la frente de la felina, no tenía fiebre por suerte, después subió la manga de aquel vestido y vio que la herida de su compañera ya estaba limpia y vendada.

Una nueva aventura en el Sur de China (TigresaxPo)Where stories live. Discover now