5-Inestables

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Tengo que tranquilizarme, mantenerte relajada. Seguro no se acuerda de nada. Inhala, exhala, inhala, exhala. Me digo una y otra vez. Él no para de mirarme. Trato de que mi gesto por conseguir calma no se haya notado dejando en evidencia mis nervios.

─Te ves linda cuando te pones nerviosa ¿Me tienes miedo Sapphie?─ Me pregunta con un tono sutil, suave, melifluo. Mi nombre y su voz es un sonido que no puedo describir, es inefable. Me encanta. Su voz, claro. Pero no puedo ignorar su pregunta, absurda, por cierto.

Me permito soltar un suspiro por lo bajo.─ Primero, no me gustan los halagos, segundo, no. No te tengo miedo, sólo quiero mantenerme concentrada en la pista. ─ Sentencio a modo de explicación tratando de no sonar tan dura.

─ Primero, no te estoy halagando.

─¿Ah, no?

─ No. Halagar es... magnificar, exagerar cosas, que incluso, podrían no estar allí. Alabar en exceso. Y yo solo estoy diciendo la verdad. Sapphire.─ Dice con el mismo tono, explicando muy paciente. No lo veía en todo ese tiempo, pero ahora levanto la mirada del camino para verlo con una sonrisa. Su sonrisa dice picardía, pero sus ojos algo que no puedo descifrar.

─ Este... Sí, igual, no lo hagas. Gracias de todos modos. Aunque maravillosa explicación.─ Digo un poco más firme, volviendo la vista a la carretera. No más que para no perderme en sus ojos buscando lo que no logro entender.─ ¿...Y lo Segundo?

─ Ah, lo Segundo es que te pasaste la casa de la enfermera hace como tres calles.─ Dice encogiéndose de hombros, más calmado de lo que cualquier persona normal estaría.

─¿¡Que!?─ Digo en un gritó mientras freno de repente, de manera muy brusca, Torombolo que estaba en las piernas de el se tambalea hacía adelante. Me pareció un lindo gesto, que a pesar del tamaño del animal lo tuviera encima.

Y él solo ríe. ─Es broma, es justo aquí.

Estaba a punto de terminar de abrir su cabeza. Lo miro irritada mientras el baja. Todo éste tiempo él ha tenido un pañuelo sobre la frente. Ahora yo solo esperaré en la camioneta, no tengo intención alguna de bajar.

─ ¿No vienes?—Pero parece que él no piensa así.

─No, no lo creo, mejor me quedo acá, apresúrate. ─ Tengo la intención de preguntar el tiempo que se tardaría, pero no quiero sonar grosera.─ ¿Vas a tardar mucho?─ ...Y por supuesto que no me iba a quedar con la pregunta. No sé que es lo que me pasa, pero nunca he sido de soltar casas sin pensarlo.

Él pareció notar mi gesto Y sonríe meneando la cabeza.─ Iré a buscar a un amigo para que te llevé. Sólo iría para traer a Trash de vuelta.

Quisiera dudar o replicar, pero no tengo intenciones de eso. Sólo quiero volver a casa. Papá ya debe de estar llegando si no es que ya está allá. Así que sólo asiento con una sonrisa. El parece desconcertado por un momento mientras se adentra a una especie de farmacia pintoresca. ¿Que era lo que esperaba?

Después de unos minutos en los que yo hablaba con Toro, sale con una chica de cabello rosado en dos trenzas a los lados de su rostro, es un poco rechoncha, sus mejillas están coloradas casi del mismo rosa del que su cabello. No es más alta que yo, creo que es igual. Y como ignorar un gesto de amargura en el rostro.

Creo que éste va a ser un largo viaje...

Me bajo de la camioneta por el lado del copiloto por el que bajo Derek, para recibirla.─ Regina, ella es Sapphire. Sapphire ella es Regina.─ Dice Derek presentándonos. Él está detrás de ella y tiene sus manos sobre ambos hombros de ella.-....Ah, y éste amigote es Torombolo. -Termina cuando mi perro llega a mi lado.

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