3~🖤

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¿Esto era real?

¿Taehyung me había pedido que fuera a su casa está tarde?

¿De verdad?

Sentí mis piernas temblar, mi corazón estaba latiendo muy rápido, sentía que se saldría de mi cuerpo, no sabía que hacer.

- ¿Hoseok? ¿Estás bien? ~Preguntó algo confuso.~

- Y-yoongi, ¿É-él me ha in-invitado a s-su casa e-esta tarde? ~Le dije sin voltear a mirarlo.~

- No puede ser, ~Rodó los ojos~ Sí Hoseok, él te ha invitado está tarde a su casa para que le ayudes con una tarea de matemáticas. ~Dijo algo estresado.~

- Agárrame que me voy.

- No seas payaso, debemos ir a clases, llegaremos tarde.

Y con esas palabras mandó toda mi emoción a la mismísima mierda.

Era verdad, debíamos apurarnos, se nos estaba haciendo tarde ya.

- ¡Yoongi, corre! ¡Si alcanzamos llegar! ~Le dije ya en mis cinco sentidos.~

Empezamos a correr por los pasillos en dirección a nuestra siguiente clase, estaba algo lejos, por lo que apresuramos los pasos.

Llegamos, era algo tarde ya, me daba mucha pena interrumpir así las clases, estaba seguro que en una de estas me mandarían a la dirección.

Yoongi tocó la puerta, me estaba muriendo de nervios, estas situaciones me incomodaban mucho.

-"Adelante".

Giró la perilla y dimos un paso al frente.

-Disculpe nuestra tardanza profesora, fuimos al baño justo cuando el timbre sonó, no podíamos dejar de lado hacer nuestras necesidades ~Afirmó Yoongi.~

Aveces me sorprendía su capacidad de inventar excusas y hacerlas sonar tan creíbles, si yo hubiera hablado hubiera dicho algo como: "Un perro nos atacó y no nos pudimos defender por qué trajo a su manada y no nos soltaban", bastante creíble a mi parecer.

- Bien, pasen, pero que sea la última vez que lleguen tarde, ¿De acuerdo?

- No se preocupe, no volverá a pasar, maestra.

- Pasen ya y pongan atención.

Nos introducimos en el aula buscando asientos libres, y como si se tratase de una coincidencia habían dos bancas solas, una al lado de la otra, miré a Yoongi y le señalé los lugares, él sonrió y asintió con la cabeza, caminamos hasta ellos y tomamos asiento.

Las clases eran como siempre, aburridas, pero como buen alumno que soy ponía atención en todo lo que la maestra decía, me moría de aburrimiento, pero por lo menos si sabía hacer bien las cosas.

Los minutos transcurrían de una forma tan lenta y desesperante, pero había valido la pena todo este sacrificio solo para ver y encontrarme de nuevo con Taetae, estaba tan emocionado de verlo e ir a su casa, aunque solo fuera porque él necesitaba ayuda, ¿Pero que importa?, ¡Se trata de Tae, mierda!

𝑯𝒂́𝒛𝒎𝒆 𝒕𝒖𝒚𝒐, 𝑨𝒍𝒇𝒂˖⋆₊°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora