8~🖤

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Después de la plática que tuve con mi madre nos sentamos en la mesa para poder cenar, me sentía cómodo, el saber que mi madre no me dejará sólo ante la gente me hace sentir muy feliz.

Hablamos sobre temas diversos, cualquier plática típica entre una madre y un hijo, cuando terminamos de cenar recogimos los platos y ambos nos fuimos a nuestro respectivo cuarto.

Estaba listo para dormir pero el único inconveniente era que mi cabeza no dejaba de pensar en Taehyung, en lo que había sucedido el día de hoy, lo que pasó en su casa, los toques, rozamientos, los besos, estaba muy avergonzado.

Mi cara estaba ardiendo, era más que claro que estaba teniendo un sonrojo al rojo vivo, pensar en que todo eso sucedió un día es difícil de procesar.

Sentí una calidez muy placentera, era como si alguien estuviera abrazándome, mi lobo también lo sentía y se acomodó junto a aquella calidez, de esa manera pude conciliar el sueño.

~🐺~

Desperté alarmado por el repentino sonido de mi puerta siendo golpeada.

- Hijo, debes levantarte, llegarás tarde al colegio.

Ya más tranquilo me levanté de mi cama y caminé rápido a mi baño, una ducha con agua fría sería una buena idea para quitarme el sueño.

No demoré mucho al bañarme y salí casi corriendo a mi armario para buscar mi vestimenta, algo sencillo pero cómodo, una vez arreglado me retoqué mi pelo un poco y salí de mi habitación en dirección a el comedor. Mi madre se encontraba en el sillón disfrutando de la televisión, me acerqué a ella y la abracé por el cuello.

- Buenos días, madre.

- Buenos días, Hoseok, ve a desayunar algo, no puedes llegar tarde.

Fuí a la cocina para revisar cuál sería mi desayuno, vi una caja de cereal, eso sería mi desayuno, tomé un tazón hondo, cuchara, leche y el cereal, me senté en la mesa y vertí todos los ingredientes y procedí a comerlo tranquilamente pero con algo de prisa, tardé varios minutos en acabar todo mi plato, al terminar dejé todo lo que había agarrado en su lugar, lavé los trastes que usé. Tomé mi mochila ubicada cerca de la puerta y la coloqué sobre mi espalda.

- Nos vemos después madre, te quiero mucho.

- Cuídate cariño, también te quiero mucho.

Abrí la puerta y salí de la casa, no sin antes haberla cerrado después de mí. Caminé con un paso algo apresurado, no sabía si de verdad estaba llegando tarde o era muy temprano pero no me arriesgaría.

De nuevo la sensación cálida en mi pecho apareció me hizo detenerme en seco, ahora era más fuerte, ese abrazo se sentía más real, seguí caminando y cada vez se intensificaba más.

En cuestión de minutos llegué al colegio, estaba muy nervioso, no quería encontrarme a Tae recién llegando.

Omniciente:

Hoseok seguía caminando con nervios y su mirada clavada en el suelo, esa sensación del abrazo se había intensificado demasiado a tal punto de literalmente sentir el cálido abrazo en persona.

Sintió una mano apretar su muñeca y jalarlo a otro lugar, estaba oscuro, estaba dentro de un almacén de limpieza, Hoseok se encontraba apresado contra la pared, volteó un poco hacia arriba ya que no podía divisar su rostro a su altura, se llevó la magnífica sorpresa de su vida.

Taehyung estaba apresandolo con sus dos brazos, uno de cada lado, se acercó lenta y peligrosamente a la cara de Hoseok.

- Eres tú. ~Dijo en un susurro.~

- ¿Y-y-yo qué? ~Preguntó nervioso y confundido.~

- Lo sientes, ¿cierto?, en tu pecho.

La cabeza de Hoseok hizo "click" por un momento, ¿Taehyung también lo sentía?.

- ¿L-lo sientes tam-bién?

- Si y, me hace sentir...

- ¿Cómodo? Completo? ~Completó Hoseok.~

- Sí...

Sus miradas estaban conectadas, ese abrazo interno se había intensificado muchísimo más, una 0 muy placentera para ambos, Taehyung se acercó más al rostro de Hoseok, específicamente a sus labios, ambos sintiendo sus narices chocar.

- Hoseok, sé que somos predestinados, y sé que tú lo sabes.

Miró a Taehyung con sorpresa, ¿Cómo lo supo?

En un rápido movimiento Tae había unido sus labios con los de Hoseok, quien no se negó y siguió con los movimientos del contrario, disfrutando de los labios ajenos.

Lento, romántico, placentero entre otras sensaciones eran las que ambos jóvenes alfas experimentaban, sus lobos aullaron juntos en signo de felicidad, al fin se sentían completos.

Era más que claro que todos tenían a su predestinado, no todos lo encontraban, algunos lo rechazaban, pero de todas formas dentro de su ser se sienten incompletos, una mitad falta, Taehyung y Hoseok habían encontrado su mitad en el otro, Hoseok complementaba a Taehyung así como él complementaba a Hoseok.

El beso se había tornado fogoso, Taehyung había introducido su lengua sin previo aviso a la cavidad bucal de Hoseok, una que otra mordida ligera daban los dos al labio contrario.

Ambos comenzaron a sentir un calor insoportable, la ropa quemaba en ese momento y ambos estaban de acuerdo en deshacerse de ella.

Hoseok comenzó a mover sus manos inexpertamente por debajo de la playera de Tae, pudiendo sentir un torso algo marcado.

Taehyung no se quedó atrás, sus manos con suavidad y destreza se deslizaba por debajo del pantalón de Hoseok, acariciando sus glúteos y sacando uno que otro gemido.

A causa del beso la perdida de aire comenzó a hacerse presente, rápidamente Tae se separó de los labios ajenos y tomó ahora el cuello como reemplazo, lamiendo, chupando y mordiendo levemente.

- Ngh, sí. ~Gimió Hoseok.~

- ¿Te gusta? ~Preguntó separándose de su cuello.~

- Sigue, no pares.

Se acercó de nuevo a su cuello besando cada parte posible, sus manos pasaban por absolutamente todo su cuerpo, dando caricias, sus labios besaban repetidamente, ahora con mordidas algo más notorias, aún no tenía intenciones de marcarlo, pero se le dificultaba bastante

-¡Joven Kim Taehyung! ¡Es hora de cumplir con su castigo! ~Una voz resonó por todo el lugar, arruinando por completo que los alfas habían estado construyendo.~

𝑯𝒂́𝒛𝒎𝒆 𝒕𝒖𝒚𝒐, 𝑨𝒍𝒇𝒂˖⋆₊°Where stories live. Discover now