OBSSECION [ Taekook ]

01

12 años después.

-¡Estoy tan emocionado, es el primer día de clases Jungkook! - Dice Hoseok, mi único y mejor amigo.

Contrario a mi, el es más alto por centímetros, su cabello es de un dulce castaño, sus labios forman un corazón cuando sonríe. Es verdaderamente tierno, todo lo contrario a mí.

- ¿De verdad te emocióna el primer día de clases? Odió estar aquí - Contesto.

Soy del tipo de personas que ama dormir, acostumbrarse a despertar temprano va a ser una pelea entre el despertador y yo.

De repente, algo detrás de mi llama la atención de Hoseok, algunos suspiros robados suenan por todo el corredor junto con los del dulce castaño.

- Caliente - Dice, casi gimiendo.

Volteo para mirar la entrada general del instituto, mis ojos viajan de la construcción a la figura que pasaba por la entrada.

Jean, zapatillas deportivas y camiseta holgada. Kim Taehyung esta rompiendoas reglas una ves más, pero a nadie parece importarle mucho, incluso el profesor que pasa junto a el finge no verlo para largarse a correr.

Tantos años viendo el mismo espectáculo y todavía no entiendo como es que su abundante cabello rubio, aun estando así de rebelde y despeinado, puede hacerlo lucir tan bién.

Todo acerca de el me parece estúpido.

A su lado, un gorila vestido de negro yace cruzado de brazos, atentó, aun que no lo parezca en realidad.

Es imposible pasar por alto que Kim Taehyung es uno de los hijos de las familias más poderosas de todo Corea, un mimado de segunda al que nadie puede decirle que hacer.

El inventa las reglas a su gusto y conveniencia.

Tae - Como muchos lo conocen pero nadie fuera de su círculo de amigos se atreve a llamarlo - Es el individuo más caliente de todo el instituto, pero para mi es un completo estúpido. Todo en el dice; dominar, follar y apostar.

- ¡Es tan perfecto! - Lloriquea Hoseok, simplemente suelto un suspiro, relajando mis hombros.

- Y tarado - Digo, riendome un poco, volteo para salir del pequeño círculo a lo que el castaño toma mi brazo con fuerza.

- Es sénior, ¿sabes lo que significa eso? - Me pregunta Hoseok. Luce un tanto deprimido.

- No lo sé... - Finjo parecer un completo estúpido por él - ¿Probablemente que ya este en su último año? -

— Que el siguiente año irá a la niversidad — Reprende — Y a nosotros nos quedan dos años —

— ¿Y debo asustarme? —

— ¡Claro!, después de todo no tendremos a quien admirar —

— Yo creo que me sentiría feliz de no verlo merodear los corredores —

Lo odio.

Vive para joderme la vida.

El primer día de clases, cuando todavía estaba en la escuela, en la cafetería se sento junto a mi. Me quedé paralizado cuando empezó a comer de mi almuerzo, así nada más, sin siquiera conocerme. Luego hizo una mueca y, como si los brocolis tuvieran mal sabor, escupió los restos en mis prendas. Me miro, se levantó y solo se fué.

Y desde ese día él y sus retrasados amigos, disfrutan hacerme bromas pesadas.

¿Acaso fue el brócoli? ¿La habra sentado mal? No puedo saberlo, después de todo es un niño mimado.

— Cada año se pone más bueno — Dice Hoseok, todavía medio aturdido,  porque si, Taehyung esta buenísimo físicamente, pero es un completo patán —

Los ojitos de Hoseok brillan cada vez más, sus suspiros y gemidos por Taehyung se hacen notar. Jamas me veré internado como el castaño.

Taehyung o el príncipe, apodo que se había ganado. Es muy bueno en su propio juego, pensar que le interesa alguien y luego mandarlo a la mierda. Y aún que no lo parezca, hay gente que pierde su dignidad por salir tan solo una semana con  Taehyung.

Niego con la cabeza.

Ya ni siquiera tengo ganas de mirarlo.

— Lo amo —

— Deja de decir tonterías — Resoplo.

Creo que soy la única persona con cerebro en el instituto que no se muere por el señor perfecto que todo lo tiene.