Parte sin título 2

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Ya he llegado a la clase y la verdad es que no se me ha hecho nada fácil encontrarla, menos mal que me he cruzado con una chica, muy mona por cierto que parecía que estaba igual de perdida que yo y hemos podido ayudarnos mutuamente. Me quedo hablando con ella hasta que llegue el profesor.

- Entonces... ¿tú eres de Valencia? -asentí.- ¿Y como es que has querido cambiar tanto de aires?- Me preguntó curiosa.

-Bueno, siempre he amado el baile desde que tengo uso de razón y vi que esta escuela es la mejor impartiendo clases de baile, tiene un gran renombre, así que simplemente tenía que hacerlo. - Veía que mientras hablaba a Tamara se le iluminaban los ojos cada vez más.

- ¿¡Enserio!? - chilló y toda la clase se giró a nosotras por el escándalo. Tamara se puso algo roja pero aun seguía con la emoción. - Yo también he venido para apuntarme al club de baile, ¡no me lo puedo creer! - No pude evitar sonreír de oreja a oreja, no solo por que me hacia ilusión, si no por la emoción y lo contenta que estaba, me contagiaba su sonrisa.

- Será cosa del destino. - Y me reí, ya que yo no creía en esas cosas, lo dije en forma de broma pero ella se lo tomó muy enserio y no paraba de asentir ante las palabras que había dicho.

Entró el profesor y cada uno se sentó en los asientos que había escogido, yo me había sentado al lado de la ventana que daba al patio en penúltima fila y detrás mía estaba sentada Támara.

- Veo que hay dos alumnas nuevas - dijo el profesor buscándonos por la clase - Presentaos aquí en la tarima por favor.

Tamara y yo nos levantamos y como vi que ella estaba realmente nerviosa, decidí presentarme yo primero para intentar relajarla aunque realmente yo también estaba de los nervios.

- Mi nombre es Carol, tengo 17 años. Vivía en un pueblo situado al sur de España y he venido hasta Madrid para poder apuntarme a la academia de baile que hay en este instituto. Espero que nos podamos llevar bien.

Y luego se presento Tamara, que se había relajado bastante.

- Pues encantado de conoceros Carol y Tamara. - Ya nos dirijamos a nuestros asientos cuando el profesor continuó. - Muy bien, ¿quién se hará cargo de enseñarles el instituto y las instalaciones?.

La verdad es que me sorprendió porque bastante gente levantó la mano y el profesor por fin escogió. - Vale Sofía, te dejo a ti a cargo. - Ella sonrió victoriosa, se notaba que era de esa clase de personas que le encantaba ser la mejor en todo. Y no quiero ni hablar de lo hermosa que era, tenía el pelo rubio liso, con ojos azules, todo un cliché. Le dediqué media sonrisa como agradecimiento por haberse presentado voluntaria.

La mañana pasó realmente rápido. Durante el recreo, Sofía se encargó de presentarnos a Tamara y a mí a la gente de clase, estaba claro que estaba en un instituto de gente muy adinerada, menos mal que a mí me dieron una beca de estudios por que nunca me lo hubiese podido permitir, no era una persona pobre pero para nada tenía tanto dinero como ellos.

Llego la hora de la comida, Tamara y yo seguimos a Sofía y a María, la mejor amiga de Sofía que era muy hermosa pero no tanto como Sofía. Parecía, la verdad, un poco su perrito faldero, me dió un poco de pena, pero me prometí a mí misma intentar no juzgar a la gente, así que a lo mejor eran imaginaciones mías.

Al entrar a la cafetería, me evocaba mucho a la de un colegio americano, como había visto en las películas. Estaba lleno de mesas alargadas y la gente haciendo cola para servirse la comida que ofrecían las cocineras.

Veía que Sofia no paraba de mirar a todos lados buscando a alguien y parece ser que por su mirada de alegría lo había encontrado. Levantó la mano, se echó el pelo para atrás, de una manera muy diva. No pude evitar mirar a Tamara con cara de circunstancia y ella me miro alzando las cejas. Y empezó a saludar, Tamara, María y yo la seguimos, hasta una mesa alargada situada en medio del comedor, veía que la gente se giraba hacia nosotras, me imagino que por Sofia.

- No me lo puedo creer, la chica de la bicicleta. - Dijo mi salvador sonriendo mientras nos dirijamos a la mesa. Instantáneamente, Sofia y María se giraron rápido sorprendidas.

- ¡Mi salvador! - exclamé riéndome esperando que por lo menos él me siguiera la broma, porque me sentí realmente estúpida haciendo ese comentario.

Y por lo visto, lo conseguí, por que se rió. Se levantó, se dirigió a mí, me cogió de la cintura y me dió dos besos. - Me llamo Tom, aunque si quieres llamarme 'mi salvador' no me importa. - Me miro coqueto.

Me reí. - Yo soy Carol y por favor no me llames la chica de la bicicleta. -Nos reímos los dos y veía que la gente no paraba de mirarnos perplejos por la situación. 

- Vaya Tom, que rápido te familiarizas con las nuevas.- Interrumpió María.

Tom se puso algo incomodo, creo. Para relajar la situación y al ver que Sofía no estaba muy por la labor proseguí. - Ella es Tamara, hoy es su primer día también.- Se dieron dos besos a modo de presentación.

-Pues os presento, ellos son Andrés y Enrique. - Los dos estaban comiendo y levantaron la cabeza a modo de saludo.

- Encantada. - Dijimos Tamara y yo a la vez. 

- Bueno chicas sentaos y poneos a comer, debéis estar muertas de hambre. Acostumbrarse al horario de este instituto te hace estar famélico. - Nos dijo Tom quitando la mochila para que nos pudiéramos sentar justo delante suyo.

-Gracias. - le dije por el detalle que tuvo quitando la mochila para sentarnos en su mesa. Tamara directamente le sonrió. - La verdad es que sí, ya no podía aguantar más, me va a costar mucho acostumbrarme a este horario, no se como podéis aguantar.

- Llevamos ya años así. -Interrumpió Sofia.

- Y coge paciencia porque el día que te toque filosofía a última hora parecerá que nunca llega el momento de irse a comer. - Añadió Andrés.

- Sobretodo en tu caso que parece ser que es en lo único que piensas. - Añadió Tom y empezamos a reírnos todos, incluso Andrés que tenía un montón de comida dentro del plato y es verdad que parecía que la estaba devorando.

- ¿Dónde está Hero? - Le pregunto Sofía directamente a Tom.

- ¿No te bastamos nosotros? -Pregunto Tom haciéndose el dolido. - Está terminando de hacer esa interminable cola... Bueno hablando del reí de Roma... - y levantó la cabeza mirando directamente a alguien.

Sofia se giro y sonrió con una mirada muy coqueta.

- Joder, no sabéis lo que me ha costado conseguir el último trozo de pizza, cada vez hay más criajo en esta escuela. - Y se sentó justo enfrente de Tamara, el único sitio libre que quedaba en esa mesa.

Se quedó mirando a Tamara y luego se me quedó mirando otra vez a mí, parecía cabreado. - Que hacen las nuevas aquí? - Preguntó haciendo hincapié en la palabra nuevas y creo que de una manera despectiva. Mirándome directamente a los ojos. Tenía la voz grave, me sorprendió que una persona con esa cara tan bonita tuviera esa voz.

- Les estoy enseñando el instituto, me lo ha encargado el profesor. -Dijo Sofia haciéndose de notar.


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⏰ Last updated: May 22, 2020 ⏰

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