HOWLING | ❝ Mi forma de vivir es no
rendirse hasta que ya no puedas más, y
incluso cuándo mi cuerpo esté echo
pedazos; pienso seguir luchando hasta
cumplir mi objetivo, que estés muerto.
Así que, recuerda bien mi nombre; soy
Hikari, el cuervo de l...
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capítulo cinco acabando con las ilusiones
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Diane se encontraba pisando con ferocidad el suelo en busca de aplastar a los otros dos, pero ambos lograban esquivar sus pisadas con rapidez; haciendo enfurecer a la gigante. Hikari aprovechó que la gigante estaba tan distraída por tener el objetivo de pisarlos, que ni siquiera prestaba atención a sus alrededores, permitiendo así que Hikari pudiera subir por la pierna de la gigante con una velocidad increíble y luego soltarle una fuerte patada a la barbilla de la gigante, haciéndo que ésta misma se tambaleará a causa de la confusión y el (no tanto) dolor que el golpe le ocasionó. Hikari caía rápidamente al suelo, mirando a la gigante con furia, pero antes de poder caer por completo; Meliodas golpeó con fuerza el costado de la albina con su pierna, lanzando así bastante lejos a la albina y ocasionando que cuándo la albina cayó al suelo; una gran nube de polvo se generará a la distancia.
Meliodas caía hacía el suelo, pero en un segundo; la gigante soltó un golpe directo hacía el rubio, que terminó por mandarlo lejos de allí. La gigante limpió sus manos del polvo, mirando hacía la nube de polvo que el rubio había causado al impactar contra el suelo; iba a acabar con él...o al menos ése era su plan hasta que Hikari regresó al lugar, la albina saltó con fuerza; lista para golpear la espalda de la gigante, pero un pilar de roca emergió del suelo y golpeó directo el cuerpo de Hikari; con la suficiente fuerza para provocar que la albina escupiera sangre por su boca. La gigante se volteó, mirando directamente a la albina, con una inmensa furia y odio emergiendo de sus ojos. La gigante soltó un golpe directo a la albina, que por suerte y torpemente; la albina logró esquivar. Hikari corrió por el brazo de la gigante, quién intentó aplastar a la albina con la palma de su mano; cómo sí de un mosquito se tratará. Pero cada uno de los manotazos que la gigante daba; Hikari los esquivaba con agilidad y una gracia sorprendente. La albina buscó dar un golpe directo en el rostro de la gigante, pero antes de cumplir su objetivo; Meliodas golpeó con fuerza el rostro de la albina, provocando que ésta cayera del brazo de la gigante con fuerza, directo al suelo. La castaña miró con furia al rubio y intento aplastarlo también, pero el rubio logró evitar la mano de la gigante con una patada; para luego golpearla directo en el rostro, causando que la gigante se tambaleará por culpa del golpe nuevamente.
Mientras tanto, Elizabeth y Hawk les veían con un inmenso pánico desde una distancia perfecta para no salir lastimados por culpa de los tres que se encontraban luchando con ferocidad. El padre y el hijo pueblerinos también se encontraban junto a los otros dos, pero, no veían la tan catastrófica pelea que se estaba dando.
── ¡Ayy! ¡A ver! ¡¿Los tres creen que el otro es un caballero sacro?! ── cuestionó el cerdito, con un notable temor en su voz.
Elizabeth miró al cerdo con temor.
── ¡No puede ser! ── Exclamó la princesa, para luego dirigir su vista a los tres que se encontraban luchando con ferocidad. ── ¡Detenganse los tres! ── Pidió mientras fruncía sus cejas con molestia. ── ¡Ya es suficiente! ── La princesa exclamó.
