Conquistando a un Homofóbico

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Cuando me vi con el cabello teñido de rubio, no pude quejarme, me gustó mucho el resultado. Puedo reconocer que Changbin me había puesto en buenas manos.

Pero ahora que estaba entrando a la universidad junto a él, ya que le pedí que lo hiciese porque me estaba por morir, no estoy tan seguro.

Siento muchas miradas sobre mí. Y no, no soy para nada popular, pero por culpa de cierta persona muchos me conocían.

Tome la mano de Changbin con fuerza. Sí, le había conocido hace un par de días, pero esto de llevar el cabello de otro color era en gran parte su culpa. Así que está obligado a acompañarme para pasar menos vergüenza, cosa que no está funcionando del todo, porque me sigo sintiendo muy cohibido ante las miradas y el pensamiento de que el cualquier momento Chan me vera.

Nos detuvimos frente a mi casillero y Changbin comenzó a acariciar mi cabello.

-Oye tranquilo estas, hermoso. No hay nada de qué avergonzarse. –dijo con suavidad. –La gente que te mira es porque está sorprendida por tú cambio repentino y porque te sienta bien, y quien diga lo contrario está mintiendo.

Asentí ante sus tranquilizantes palabras y le regalé una pequeña sonrisa.

-Gracias, Changbin. Eres demasiado tierno, aunque trates de ocultarlo con tú imagen Dark.- dije con cierta burla en la última palabra. -Me han entrado ganas hasta de besarte.

Él alzo una ceja ante mi inesperada respuesta y luego soltó una leve risa que para mis oídos se escuchó muy bonita.

-No me negaría a un beso tuyo, la verdad.

No lo dijo como una pregunta, más bien como para darle paso a lo que ambos queríamos.

Sin más, Changbin comenzó a acercarse a mis labios, por lo que cerré los ojos en espera de ese beso. Pero, nunca llego, ya que alguien tiro de su mochila echándola para atrás para impedir que eso sucediera.

-¡¡Minho hyung!! –medio grite en protesta por lo que había hecho.

Él nos miró con cara de pocos amigos y se cruzó de brazos una vez que ya ambos estábamos lo suficientemente separados.

-¿Qué se supone que iban a hacer? ¿Están locos? –nos regañó.

-Pues lo que has visto, ¡nos íbamos a besar! –contestó indignado Changbin.

-No pueden hacer eso en pleno pasillo, y mucho menos si está lleno de... Jeongin, ¿te has teñido? –me señalo.

Minho dejo su lado de papá celoso y me observo con ojos brillantes, y una gran sonrisa. Se había quedado embobado con mi nuevo color de cabello. Sé que es un cambio notorio, pero tampoco como para que me mirase así.