Rey Omega ☞ ChanBaek

III

— Esto es una completa locura... ¡Y yo estoy igual de loco por haberte ayudado!

— Si, si, lo que tú digas. Ahora ve, tienes que estar antes para recibir a los elegidos y que se sigan comiendo el cuento.

— Maldito seas, Byun. — Murmuró YiFan luego de haber acomodado su corbata. Dándole una mirada hostil a su amigo salió del cuarto de este para dirigirse al gran salón, allí se llevaría a cabo toda esa patraña.

BaekHyun aún seguía nervioso, solo de pensar aquello las rodillas le temblaban. Si, cuando era el momento oportuno sus nervios podrían ser de acero, pero vamos, su futuro depende de unos tipos que están esperando ser su pareja y tal vez quitarle su puesto en su manada. No, eso jamás lo permitiría. Había sacrificado sudor, esfuerzo y lágrimas para llegar hasta donde se encontraba en estos momentos.

Aún parece mentira que haya pasado mes y medio desde que decidió organizar bailes para, de entre tantas personas que asistieron, poder escoger algunos que pasaban por el radar de su buen amigo YiFan. Él no había asistido a ninguno de aquellos bailes, porque de ser así su plan se hubiera arruinado. Habían acordado que YiFan se presentaría, estaría todo el rato con el resto de personas pero sin interactuar con nadie ya que estaría rodeado de sus centinelas y así alejaría a los fisgones. Cuando terminaba la fiesta se escogía a uno para que regresen dentro de una fecha determinada y así pasar por la prueba final que era encargada en BaekHyun.

Todo este proceso era para saber que pensaba la gente de su manada, que decían de él. Y si, casi un 93% pensaban que todo lo del Omega Alfa eran patrañas para llamar la atención de la comunidad cambia-forma. Oh, que incrédulos habían sido. Ahora, los pocos escogidos, podrían conocer a quien tanto nombraran las historias, relatos o cuentos. Iban a conocer a ese Omega que tuvo el valor de enfrentarse a los Alfas y salir victorioso en cada encuentro, bueno, casi victorioso. Una vez había terminado con una cicatriz que le cruzaba toda la mejilla izquierda, aquel lobo tramposo había sacado una navaja bañada en plata y le había cortado la piel. Pudo recuperarse de aquello, es más, la cicatriz casi desapareció del todo, solo tenía una pequeña línea de unos tres centímetros que comenzaba en la comisura de su labio y terminaba en la mejilla.

Aún así los chiste de que era Venus seguían entre su gente. ¿Por qué lo comparaban con aquella diosa de la mitología griega? Fue porque una vez, en una de sus peleas con Alfas, este había confesado estar perdidamente enamorado de él. A tal punto de que dejo la pelea por voluntad propia y se arrastró de rodillas hasta donde estaba BaekHyun. Desde entonces le decían así cuando lo querían sacar de sus casillas, tanto así que le regalaron un cuadro titulado: "El nacimiento de Venus". Se rio por un momento, pero luego siguió a aquellos bandidos y cobro su venganza. El cuadro lo colgó en el lugar donde todos podrían verlo, estaba seguro que sus invitados ya le habrán echado una ojeada a tan peculiar obra de arte.

Espero unos diez minutos para poder salir de su cuarto y caminar hacia el gran salón, tomando respiraciones pausadas hasta llegar a la puerta. Podía oler a todos los que se encontraban allí dentro, era una mezcla bastante rara ya que eran olores nuevos, pero había uno que llamo su atención. Era como si oliera la hierba, menta y roble en esa persona. Su curiosidad fue tanta que abrió la puerta tan rápido que esta golpeo la pared, atrayendo la atención de todos. Eso, que buena entrada, Byun.

Cuadro su postura viendo a cada rostro hasta llegar a él, justo al lado de YiFan estaba el del olor peculiar, mirándolo con sus ojos penetrantes, eran como dos lagunas negras en la cuales él quería nadar.

— Rey Omega, por fin nos acompañas. — Le salvo la campana su fiel amigo. Le debía más de una, luego se lo iba a recompensar con algo que lo haría mover la cola como un cachorro.

— Nada de eso, con Omega Byun me conformo. — Sonrío de manera leve y luego decidió de saludar al resto. — Buenas noches, caballeros. ¿Mi segundo al mando los ha tratado bien hasta ahora o hay alguna queja?

Todos en el lugar estaban atónitos a lo que sus ojos veían en ese instante, eso quería decir que todos los rumores, leyendas y chismes eran ciertos, ¡un omega era líder de aquella gran manada! En la cabeza de cada uno se generaba la siguiente pregunta: "¿Quién sería su pareja o su alma mate?" Solo uno ya tenía la respuesta a ello, pero dejaría que todo fluya, iba a ser muy interesante todo el asunto de la cena y pensaba sacarle provecho.

—Me alegro que hayan podido asistir a esta pequeña reunión, queridos Alfas. – Hablo de manera firme y pausada al igual que su paso mientras caminaba hacia la cabecera de la mesa, mirando a todos cada ciertos segundos. — Soy el Omega Byun, líder de esta manada, pero pueden llamarme BaekHyun. Es un placer conocerlos a todos.

Cuando pasó a un lado del tipo con el aroma interesante juro que pudo sentir como sus rodillas le temblaron por un momento y como quería inclinar su cuello hacia un lado para él, quería hacer muchas cosas para él. Pero ese no era el lugar ni el momento para todo eso así se tragó sus jadeos y cambio de pensamientos cuando llego a su puesto frente a todos.

— Por favor, vamos todos a disfrutar de una maravillosa cena y luego podremos ir al asunto.

— No es necesario, todos sabemos el por qué estamos aquí reunidos. — Hablo un tipo de tez morena, cabello negro como el carbón, unos ojos cafés intensos, rasgos perfilados. El tipo estaba para comérselo, todos esos Alfas estaban así, ¿era un gen que ellos tenían? Rayos.

— ¿Ah, sí? Bien, creo que nos vamos a saltar la comida y el postre para ir de lleno al asunto.

Se sentó derecho en su silla, observo a cada uno hasta llegar a los ojos de su mejor amigo quien en señal de aprobación asintió con la cabeza para que pudiera seguir con el plan.

— Seamos crudos en estos. Se supone que tengo que buscar esposo y, según el Alfa Wu, ustedes son los más indicados para serlo. Bueno, uno de ustedes. Aunque lo dudo mucho ya que los investigue por mi cuenta y, vaya, sí que tienen trapos sucios. ¿No es así, Alfa Oh?

— ¿De qué hablas? No sé a qué te refieres.

— Vamos, sé que tienes un amorío con tu beta, un tal Lu Han. Al igual que el Alfa Kim de Busan quien al parecer encontró a su mate, ¿KyungSoo era su nombre?

— ¡Tú, pequeña rata! — Se quedó mudo y no siguió con su insulto al ver como BaekHyun en ningún momento bajo la mirada, incluso había usado su tono de Alfa cuando hablo después de aquella ofensa.

— Tienes tres segundos para sentarte antes de que te arranque la garganta. — Hablo apacible el Omega mientras, sorprendentemente para todos, uso el mismo tono que este.

—Lo siento, yo...

— Como iba diciendo. Es igual con todos menos con uno. ¿Verdad, Alfa Park? Vaya que su vida ha sido un enigma para mí.

— Oh, ¿en serio? ¿Y qué le puede interesar de mi vida a usted?

— Muchas cosas. Y por eso los he reunido a todos. Quiero que hagamos un trato... Yo les doy lo que más desean y ustedes me ayudan a sacarme de encima a los del consejo.

— ¿De qué hablas? No hay nada con que nos puedas sobornar, Byun.

— No es un soborno, ¡en serio los quiero ayudar, Chen!

— ¡No me digas así, solo...! — Su frase quedo a medio camino, si, lo habían descubierto.

— ¿MinSeok?, sí, lo sé.

— ¿Qué es lo que quiere de nosotros, Omega Byun? — Pregunto el Alfa Park sin despegar la mirada del ya mencionado.

— Verán, hay la casualidad de que conozco a todos sus amores. Todos. Puedo ayudarles a que ustedes dejen de ser cabezas huecas y den un paso por una vez en su vida. Y si, conozco cada una de sus historias porque ellos mismos me las han contado, ¿tienen que ser tan idiotas? ¡Saquen las cabezas de sus culos, amigos! – Tomo una profunda respiración y continúo hablando. – Verán, al frente de ustedes hay unas carpetas, cada una con algo que les conviene. Me da pereza explicar así que me voy a retirar primero, y si, los detalles están en esa carpeta. Buenas noches, caballeros.

Les regalo una última sonrisa para luego convertirse en su forma lobuna y salir corriendo del salón. Sí, que gran salida, épica, maestra, divina. Nadie tenía mejores ideas que Byun BaekHyun. Ahora seguía la otra fase de su plan por lo que tendría que ir a su habitación lo más rápido que pudiese, tenía que preparar todo para ese gran momento.