Revelacion

181 21 0
                                    

Ahogo un grito con mi mano al ver lo sucedido. Mi padre le ha disparado a un chico herido. Retrocedo pero caigo con un tronco, mi papá escucha el sonido y se voltea, sus ojos se abren al verme.

Cuando veo que se apresura hacia a mí, mi instinto de supervivencia se activa, me levanto y salgo corriendo a dirección sur, la adrenalina recorre mi cuerpo y por primera vez me siento una presa, escucho que mi papá me llama pero me niego a voltear. Ese no puede mi padre, mi padre jamás lastimaría a alguien indefenso.

De pronto mi padre mi intercede y caigo de bruces al suelo con mi papá encima, me golpeo el mentón, comienzo a patalear y  gritar.

__Sueltame. Suéltame –grito pero mi padre me tiene bien sujeta.

__Cálmate Maya, dejame explicarte –la voz de mi padre se escucha agitada.

—¡Eres un asesino! –Le grito.

—Lo hice por ti... Sino ¿como te alimentaria?

Me tenso.

Dejo de luchar y me siento débil. No puede ser, no puede ser, no puede ser… mi cuerpo tiembla cuando por fin lo entiendo.

__La carne especial… es carne humana

La MontañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora