ᴛʀᴇs

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Manuel se separó de mi completamente

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Manuel se separó de mi completamente.
Maldiciendo internamente saqué el celular del bolsillo de mi pantalón. mamá. mierda. Atendi acercando el celular a mi oreja.

─¿Donde estás?.─sonaba enojada y preocupada a la vez.

─En la terraza.─respondi sintiéndome ya nervioso. Derrepente me sentía totalmente sobrio. Aunque el beso con Manuel me había sacado el 90% del alcohol que tenía en sangre.

─¿Que haces ahí?, tu papá bajó preocupado viendo si ustedes llegaban y encontró a Daniel y Mateo durmiendo en los sillones de recepción, ¿a vos te parece?.─su tono cada vez subía más.

Mire incómodo a Manuel regalándole una sonrisa nerviosa.

─No ma perdón. Es que ellos no se sentían muy bien como para subir las escaleras y como el ascensor no andaba se quedaron ahí durmiendo.

─¿Y vos que mierda haces ahí arriba?.

─¿Tomó aire?.─Hice una mueca escuchando lo estupida que mi excusa sonaba. Realmente no era bueno para las excusas ahora que lo pensaba.

─¡¿Dejando a tus amigos solos?!.

─Tranquilizate, mala mía, perdón.

─Ya baja. Después vamos a hablar con vos.─y cortó dejándome con las palabras en la boca.

─¿Problemas?.

─Si, tengo que bajar.

─Nos vemos.─sonrió con sus labios cerrados.

─¿No vas a bajar vos?.

─Me voy a quedar un ratito más.

─¿Tus papas no se preocupan?.─O capaz yo.

─No. Saben que estoy acá.─asenti y le di una última sonrisa yéndome.

Me preparaba mentalmente para la cagada a pedo de mi vida. Y pensaba una excusa buena, algo que no tenga que ver con tomar aire o un amigo imaginario.

[...]

Ya habían pasado tres días. Nos prohibieron salir a jodas por más que sean cerca del hotel. Y antes de las una teníamos que estar en nuestra habitación. Podía haber sido peor.

Yo no tenía problema, iba a la terraza todas las noches a hablar con Manuel, o aveces en las escaleras nos sentábamos a hablar. Había besos y abrazos involucrados, no quería que me guste, era solo un amor de verano. Después no lo iba a ver más y no quería ponerme triste por eso.

Aunque de solo pensarlo ya sentia algo en el pecho, una angustia. No quería dejar a Manuel, quería estar con el todo el tiempo.

─¿Y en cuantos días te vas?.─Rompió el silencio con su mirada todavía en el cielo estrellado. Otra noche en la terraza.

─En dos, papá no tiene muchas vacaciones. Capaz después vuelva más adelante pero solo con mamá y los chicos.─respondí mirando a su misma dirección.

─Te voy a extrañar.─Baje mi mirada posandola en él.

Iba a extrañar ver las estrellas con Manuel. Aunque lo que yo más hacia era ver como él las mirada. Tenia una perfecta vista de su perfil, con sus ojos atentos en las constelaciones, estos brillaban ante las estrellas.

─Yo también. Igual capaz vuelva.─Deslice una mano por su cintura acercandolo a mi lentamente.

─Capaz.─Repitió en voz baja.

─¿Vamos juntos a la playa mañana?.

─No puedo, mis papas tienen ya planeado el día para mañana.

─¿Nos vemos a la noche en terraza entonces?.─Incliné un poco mi cabeza reposandola en su hombro.

─Si, como todos los días.

─No me quiero ir.─Bajo su vista posandola en mi, con una sonrisa pequeña de labios cerrados. Esas eran las sonrisas de Manuel.

─Me haces sentir en paz Valentin. No sé cómo voy a estar acá cuando no estés, voy a sentirme solo y vacío otra vez, voy a volver a mirar las estrellas solo.─Hice un puchero mirándolo directo a los ojos.

─¿Vos cuando volves?.

─No sé.

─¿Como no sabes?, ¿tus papás no te dijeron que día vuelven?.

─No. Siempre voy a estar acá.─volvió a levantar su vista hacia el cielo, sin darle más importa. Frunci el ceño confundido, está vez no estaba en pedo, podía entender mejor sus palabras.

─¡Acá estas!, ves yo te dije.─La voz de Mateo nos interrumpió. Manuel apretó mi mano que abrazaba su cintura. Se sentía incómodo con los chicos, no le gustaba mucho sus presencias.

Nos dimos vuelta al instante que escuchábamos su voz.
Mateo y Daniel estaban detrás de nosotros. Daniel le prestaba atención al altillo. Nunca habíamos subido ahí con Manuel.

─¿Y eso?.─preguntó Daniel, viendo las mini escaleras que llevaban al altillo.

─El altillo tonto.─Contesté.

─¿Que hay ahí?.─preguntó esta vez Mateo.

─No sé, el dueño debe guardar sus boludeses ahí.─me encogi de hombros sin importancia.─¿Para qué me buscaban?.

─Nada. Joderte.─rode los ojos abrazando a Manuel por la espalda. No quería que este incómodo con ellos presentes, y sabia que con abrazos lo hacía sentir lo suficientemente seguro.─¿Subimos?.─Mateo apunto el altillo. Compartió una mirada cómplice con Daniel dispuestos a subir.

─Nenes son las dos de la mañana, tienen que están la cama ya.─hablé antes de que den unos pasos hacia las escaleras.

─Vos también pero estas acá con Manuel.─Acotó Daniel. Lo mire con molestia. Manu a todo esto no decía nada, mantenía su expresión neutra, como cuando lo vi por primera vez en el pasillo frente el ascensor.

─Subamos.─Insistió Mateo.─Dale estábamos al pedo, no tenemos nada que hacer así que...

─No chicos, vamos a la sala de juegos mejor.

─No seas cagon Valentin vamos, decile a tu chico que venga también.─
Volvió a insistir el morocho.

─Haceme el favor de tirarte de acá arriba ¿querés?.

─No hago favores. Subamos.─volvió a mirar a Dani y subieron las escaleras. Ignorando mis gritos de que se queden quietos.

Fui detrás de ellos tomando la mano de Manuel arrastrándolo conmigo.

─Es mejor que no suban.─susurró y solo yo lo escuche.

─¿Por qué?.─tenso sus labios y no volvió a hablar. Parecía preocupado.





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Que les parece? Dea

No que poner y no quiero no poner nada 😔

➶ᥲmor dᥱ vᥱrᥲno↬ᴡᴏsᴘʟɪᴋ➷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora