-yarichin bitch club x male!!reader»- [editando (๑ • 𖥦 • ๑)]

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explorando el instituto me dirigí a mi casillero primero para poder dejar mi cuaderno más bien mis cuadernos y libros, era mejor tenerlos acá en un casillero que en la habitación

seguí caminando me tope con un chico en el camino, el cual estaba sentado en una escalera del paso, lo vi bastante tranquilo así que junte fuerzas y me acerque para poder preguntar dónde conseguir la maldita lista de talleres(solo no lo encontraría ni en mis sueños)

- h-hola perdón por interrumpir lo que sea que estabas haciendo no es mi intención molestarte pero estoy bastante perdido y necesito ayuda, y a mi parecer te ver muy simpático, si esque me puedes ayudar porfavor- nunca cambio mi manera de hablar, siempre me encuentran antipático por eso pero luego se les pasa. El chico era muy lindo, no es como si me gustaron los hombres pero sus pestañas largas y su extravagante pelo azul eléctrico era wow solo wow, -umm ¿a mi me encuentras tranquilo? wow, ok niñato solo sígueme, no hables ni estorbes- dijo con voz ronca, seguí sus instrucciones y lo seguí en silencio

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llegamos a administración donde el chico me dijo que lo esperara fuera mientras el me conseguía la hoja, me sorprendía que durante el trayecto habían unos chicos que lo miraban con temor o se les acercaban a susurrarle improperios el cual el no rechazaba directamente pero luego me miraba y los tiraba a un lado, Sin duda era amenazante, amenazante como un perro doverman y a mi me gustaban muchos esos perritos, antes cuando vivía en Alemania teníamos uno el cual era jugado por su apariencia amenazadora y por cuidar a su "manada"(o sea mis cercanos) pero por dentro era la cosita más tierna y sensible del planeta.

pasaron como unos 10 minutos el cual pasaron bastante rápidos porque estaba hablando con mi madre(la cual la semana pasada tuvo que partir a Alemania debido al fallecimiento de una prima suya) mi charla se vio interrumpía ante un carraspeo de garganta frente mi, y ahí estaba aquel chico el cual me ayudo a conseguir esta hoja, estaba algo despeinado y desarreglado, también atras de el podía ver a la secretaria de la misma manera...¿e-el tenia una aventura con la secretaria...? wow...ignore ese hecho y le agradecí mientras saliamos de administración y nos dirigíamos al pasillo.-oye muchas gracias por ayudarme, realmente eres muy amable, soy nuevo como te dije y este instituto es muy grande..OH perdón por no presentarme, soy satō t/n pero porfavor referente a mi por mi nombre ya que no estoy acostumbrado al nombre de pila todavía- le dije con mi voz suave y al parecer el se coloro un poco pero a lo mejor era por mi amabilidad. -si si, no es nada.....aam yo soy tamura, y al parecer soy tu sempai pero solo dime tamura y no es nada niño me caíste bien, háblame cuando necesites algo. Chao niño- y se fue sin más, increíble que amable.

🦢 ˖ ࣪ ‹time skip 🩰 ⁺˖ ⸝⸝

pasaron algunas clases en las cuales el tiempo se puso de mi lado y fue rápido,  las clases terminaron para dar paso a la hora de almuerzo.

me dirigí a mi casillero para sacar algo de dinero y aprovechar de sacar también la hora de talleres.

en mi trayecto me tope a tamura el cual se vería algo molesto, me dirigí a el para poder saber que le pasaba, el fue muy amable conmigo así que lo mínimo seria preguntarle que le paso. -h-ola tamura, ¿quieres ir a almorzar conmigo? te veo algo molesto no se si quieres hablar de eso pero puedes confiar en mi- le dije intentando sonar amable aunque mi voz somo igual de monótona que siempre, el me miró a los ojos y frunció el seño para luego rodar los ojos. -no es buen momento niño, déjame solo, no quiero hacerte daño- ese comentario solo hizo quedarme ahí con mayor razón, no le tengo miedo a la gente "ruda" porque en Alemania todos se ven y actúan rudos pero por dentro son una bonita de nieve que en cualquier momento se desarma. -mira tamura sabes que tampoco quería comer, no me gusta los espacios llenos de gente, así que ¿te parece si vamos a la biblioteca y me ayudas a elegir el taller? porfiiis- no me queda de otra que poner ojos de gato y poner más aguda la voz, no se que pasa por el cerebro humano para caer ante esa manipulación en primer grado. Al parecer funcionó y solo atino a decirme ok con una sonrisa leve ante mi acto anterior para luego caminar rumbo la biblioteca, yo iba tarareando un ritmo cualquiera para no arruinar su momento pensativo.