Lauren
Quizás y solo quizás, permitirme sentir dulzura cada vez que la observaba, no era malo.
Sentir una punzada de anhelo cuando de reojo contemplaba su sonrisa, no me haría daño.
Dejar de respirar por dos segundos cuando sus ojos se encontraban con los míos, no era extraño.
No obstante, me encontraba equivocada porque desde hace unos años mi ser deseaba entrelazarse con el suyo.
A pesar de que reprimiera aquellos sentimientos, seguían dentro de mí floreciendo. Aún no había descubierto qué los detendría y dudo que llegara a encontrar la clave para ello.
