Sin Instinto

9.- Cradles

-¿crees que estuvo mal lo que hice?- hable, mirando la pequeña vela blanca prendida en el suelo de la habitación.

Después de hacer las galletas me regrese a mi departamento, quería estar solo, Gulf muy amablemente se había quedado con Ren y Mew.

-Dios, necesito que me escuches, necesito que me ayudes... se que no puedo dejar mi destino en tus manos, se que no funciona así, pero enserio, si hice mal, si mi instinto hizo mal, quiero que me lo hagas saber-

yo no pertenecía a ninguna religión, pero creía en Dios, en mi Dios, que se presentaba a través de la conexión que teníamos todos en este mundo, ese Dios, que susurraba ideas en la mente de las personas para que se decidieran a cambiar el mundo, ese que no odiaba y que, mientras respetaras a otros, te permitía hacer de tu vida lo que quisieras.

mi madre no solía hablar de Dios, nunca me impuso nada en que creer, pero yo tenia fe, ponía mi fe en la gente que quería hacer un mundo mejor, tenia fe en que mi Dios, podría presentarse en la vida de todos algún día, de diferentes maneras, como diferentes Dioses, con gente poniendo su fe en diferentes cosas, pero siempre con el mismo fin, vive y deja vivir. Sin odio, con respeto, sin dañar a otros y ayudando a que dejemos de dañarnos a nosotros mismos.

-ya se que existen muchos matices, perdóname por dejarme llevar otra vez, pero por favor ya no me castigues, si realmente hice mal, házmelo saber y te prometo que remendare mis errores-

realmente creo que existe un por que, las cosas pasan por una razón, no esta todo en manos de Dios, todos estamos conectados y a veces los hilos simplemente les da por moverse solos.

apague la vela y me fui a dormir.

...

el lunes por la mañana me levante por mi alarma, un baño, la ropa de siempre y mi mochila, tome el autobús, sentía que debía disculparme con  Ame, ugh, detestaba las disculpas. disculparse, cometer el mismo error y volverse a disculpar...

a unos cuantos metros de la entrada de la facultad, vi que Perth venia de frente, justo hacia mi, me di la vuelta para regresar por donde venia.

-Niram por favor- me tomo del brazo.

-te dije que me dejaras solo- jale mi brazo para que me soltara.

-solo habla un momento conmigo- caminaba detrás de mi.

-¿puedes dejar de acosarme?- me le plante enfrente. -entiendo que te interesa mi olor, me pasa mucho, pero no quiero tener nada que ver contigo-

-si me conocieras tal vez no dirías lo mismo-

-no deseo estar con un ¡acosador!- se lo dije en alto y en silabas.

-todavía piensas que eso es verdad- se encogió de hombros. -bien, pregúntale que paso- apunto detrás de mi, Ame estaba parada en medio de la acera, congelada.

-ya se lo que paso- me acerque un poco más a él.

-¿realmente lo sabes? o ¿es lo que ella quiso que supieras?- la miro -anda Ame, dile lo que paso- trato de pasarme pero lo empuje.

-ni te atrevas a acercarte a ella- lo tome del cuello de la camisa y lo acerque a mi. -escúchame bien, no quiero que regreses por aquí, ni por mi ni por ella, no quiero volver a sentir tu olor o te juro que te daré la paliza de tu vida, me das asco, tú y tu alfa- lo solté, él retrocedió unos pasos.

gire para acercarme a Ame, la acompañaría.

-te voy a dar una razón para que me tengas asco- lo escuche y cuando voltee su puño me dio en la mejilla.