Capítulo 1

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Camus suspiro fastidiado reclinándose en el respaldo de su silla, las luces de todo el edificio ya estaban apagadas, al parecer solo él seguía en las oficinas.

Echo una nueva hojeada a los cambios que el cliente había solicitado para el proyecto

-Me hace falta sexo- afirmo en voz alta emitiendo un nuevo suspiro estirándose para relajar su cuerpo, no pudo evitar rememorar la última vez que se había acostado con alguien, pero desde aquella vez ya habían pasado algunos meses, y aunque no extrañaba a Surt, si extrañaba el desfogue físico que su relación con el representaba.

-Ojala no fuera tan exigente-pensó mientras seguía tecleando-Pero no soy exigente-se contradijo-Solo no quiero una relación convencional- Mordió la punta de la pluma que tenía en la mano y garabateo en su agenda

-¿Por qué no puedo tener un noviazgo normal?-

Las razones a su modo de ver eran muchas, sus últimas relaciones habían fracasado porque estaba demasiado volcado en su trabajo como para pensar en implicarse emocionalmente con alguien, estaba en un punto clave de su carrera profesional y no tenía tiempo para apegos ni para satisfacer los caprichos de otra persona, lo único que necesitaba era sexo, alguien con quien desfogarse físicamente y tal vez tener una interesante platica post coito pero nada más.

-¿Debería volver a intentarlo con el sexo casual?-se preguntó haciendo una mueca de desagrado al recordar las malas experiencias que había tenido al implicarse con desconocidos, era peligroso, y muchos de ellos resultaban ser unos egoístas que solo se interesaban en su propio placer, no estaba dispuesto a volver a vivir experiencias insatisfactorias e incluso dolorosas al implicarse con desconocidos.

-Ojala fuera tan fácil como conseguir empleo- divago mientras hacía espirales en su agenda-Debería poder poner en un contrato lo que necesito de la otra persona, así sabría a lo que se atiene-

Abrió un nuevo archivo en su laptop

-Contrato de relación-tecleo animado pensado en las características que necesitaba que tuviera su pareja

-Perfil para el puesto: Soltero, más de 1.80, atlético, profesionista-

Le sonrió a la pantalla pensando que realmente mucha gente en la ciudad cumplía con ese perfil, podría parecer superficial pero en cuestión física no era lo que se decía exigente, sin embargo si él se pasaba buena parte del tiempo en el gimnasio no dejaría que alguien con hábitos diferentes a los suyos alterara sus rutinas o quisiera cambiar esa parte de él, así que lo mejor era conseguir a alguien que también cuidara su físico y en cuestión profesional añoraba salir con alguien a quien también pudiese admirar en ese sentido.

-Ahora viene la parte difícil- pensó para después tronarse los dedos dispuesto a redactar una larga lista de condiciones

Términos de contratación

El propósito de este contrato es permitir un vínculo exclusivamente sexual entre las partes.

Las partes acuerdan y reconocen que todo lo que suceda bajo los términos de este contrato es consensuado y confidencial.

Las partes garantizan que no padecen infecciones sexuales ni enfermedades que pudiesen transmitirse durante la relación sexual. Por esta misma razón para el cumplimiento del presente contrato es indispensable que las partes se comprometan a solo sostener relaciones sexuales entre ellas....

-¿Fidelidad?- bufo desmotivado, alguien que solo quiere sexo sin una implicación emocional no debería exigir fidelidad, pero... él era demandante, si solo iba a exigirle a esa persona que se vieran unos días al mes quería que tuviera un rendimiento sexual optimo...

Las partes se comprometen a estar disponibles para los encuentros sexuales dos veces al mes siempre en viernes por la tarde, permaneciendo juntos mínimo hasta la tarde del sábado. Los encuentros serán en un motel de la zona y pueden o no incluir una cena previa al encuentro o un desayuno posterior...

-Dos veces al mes no está mal o si- Se consideraba una persona con un considerable apetito sexual y esos meses de "abstinencia" estaban significando una verdadera tortura, era bueno haciéndose responsable de su placer sexual al masturbarse pero después de un tiempo no era suficiente, incluso dos veces al mes le parecía poco pero eso ya lo dejaría a consideración de la otra persona.

Se permitió divagar un poco más, soñando encontrar a un hombre guapo que cumpliera con todas sus condiciones y expectativas

-Tal vez ese tipo español del gimnasio- fantaseo recordando a el sujeto que recientemente había llamado su atención, un tipo moreno de cabellos cortos, ojos color aceituna y un delicioso acento, lo anoto en su agenda como posible candidato –Mi maestro de yoga- anoto recordando al rubio de expresión serena que dabas las clases a las que asistía con Aioria.

De nuevo hizo una mueca, no conocía a mucha gente y su casi nula interacción social limitaba sus posibilidades- Tal vez un sitio de citas-pensó tomando su teléfono

-App de citas gay- tecleo en el buscador de aplicaciones -Taymi*- leyó al inicio, verifico la calificación y los comentarios y procedió a instalarla

No quería vincular ninguna de sus redes sociales con su perfil de citas así que se dio de alta con su número de teléfono

-¿Qué estás buscando?- leyó divertido por estar haciendo aquello, presiono la opción citas y procedió con las siguientes preguntas, tal vez era un poco arriesgado usar su nombre y alguna foto real pero iba a hacer aquello con seriedad, pensó en eso como cuando las empresas suben su solicitud de contratación a las múltiples plataformas que existen para ello. Estaba buscando candidatos para un puesto importante en su vida y era mejor tomarlo con profesionalismo.

Una vez que termino con las preguntas básicas continuo con la personalización de su perfil y encontró donde poner algunas palabras sobre él.

-Busco una relación sin implicación emocional basada en ciertos horarios y reglas de convivencia, si te interesa envíame un mensaje para proporcionarte los términos completos de lo que busco en una relación-

No sonaba nada cortes y puede que ni siquiera atractivo pero era directo y era justo lo que buscaba, además se sabía atractivo no dudaba que por simplemente verlo en la foto que había elegido (que realmente no era muy reveladora en cuanto a algo más allá de su rostro) muchos tipos le enviarían algún mensaje, añadió algunas cosas más y cerro la aplicación, no perdería el tiempo navegando entre perfiles de hombres que probablemente eran atractivos pero no lo que buscaba, tenían que ser ellos los de la iniciativa para que el supiera que estaban dispuestos a aceptar sus términos.

Echo un vistazo al reloj, iban a dar las 2 de la mañana era mejor que se fuera a casa y diera por finalizada aquella jornada.

*Hay una app real de citas para la comunidad LGBT con un nombre parecido.

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