JoJo's Bizarre Adventure: Broken Tomorrow

Feed The Machine - Parte 3

Imagina que todo tu mundo estalla en llamas. 

Ese era el sentimiento más que literal de la gente encerrada en La Bóveda con Butch. Caos, destrucción y gente gritando. Nadie callaba en medio de la tormenta de llamas y azufre. Nadie... salvo los muertos.

Jordan se levantó mareado, envuelto en una nube de humo que le impedía ver absolutamente nada más allá de su propia napia. Giró la cabeza en búsqueda de alguna cara conocida a la que acudir pero era tal la humareda, que una tarea que a priori era sencilla le estaba resultando imposible. Avanzó tambaleandose y tosiendo a poca velocidad pues lo ultimo que quería era encontrarse con Butch de frente. El viejo no dejaba de insistir en su oído.

- ¡Jordan, Jordan!¡Respondeme de una maldita vez, muchacho! - Cuando recuperó un poco la noción de lo que estaba sucediendo entabló conversación con el viejo.

- Viejo... ¿Eres tu?

- Yare yare daze... menos mal que estás bien

- Eso es mucho decir, no veo nada y si no salgo pronto me asfixiaré 

- Ve con cuidado, no conocemos el alcance de las habilidades de este chico, y los bots policiales no tardarán en llegar - De pronto, Jordan comenzó a divisar la puerta de salida de La Bóveda, de modo que intentó alcanzarla a trompicones. Una vez lo consiguió se dió cuenta del detalle: la puerta se habia derretido, y unas enormes huellas con lava aún incandescente se alejaban del lugar. A lo lejos se podía oír gente gritando y edificios en llamas. El ruido de los bots policiales cuya sirena se oía en toda la ciudad se fue apagando debido a los alaridos de las víctimas.

El chico siguió avanzando siguiendo las huellas de magma. A su paso el panorama era simplemente aterrador: Bots policiales tirados por el suelo, cadáveres quemados, coches destruidos, y más gritos en la lejanía.

"Mitsuko", pensó Jordan y sacó su movil inmediatamente para ponerse en contacto con ella. Para su sorpresa, la chica le contestó entre llantos 

- ¡Por favor! ¡Me está persiguiendo! ¡Ayudame, Jordan, ayudame!

- No te escondas, Mitsuko - Una voz gutural se proyectó en el auricular de Jordan, seguido de un grito de terror de ella

- Mierda... Viejo ¿Puedes rastrear el móvil de Mitsuko con ese ordenador tuyo? -

- Puedo intentarlo - Jotaro volvió a su escritorio e inició la intensiva búsqueda de la chica. Entretando, Jordan salió a las calles para encontrarse con una visión desoladora: Todo Nueva York estaba en llamas.

El chico solo oía los latidos de su pecho...

"Tucum"

"Tucum"

Un rugido en la lejanía, más gritos de gente moribunda. Recuperó el control de si mismo y corrió hacia el interior de la ciudad. Por alguna razón el edificio del viejo era el único que parecía no estar en peligro.

Jotaro rastreó la IP del móvil de Mitsuko y, tras haber dado muchas vueltas por La Gran Manzana finalmente llegó a Times Square... o a lo que quedaba de ella prácticamente. Allí, subido al edificio más alto estaba la horrorosa visión de aquel chico que hace tiempo conocía como Butch.

Allí, tirada junto a el, con la ropa quemada y humo saliendo de su cuerpo, estaba Mitsuko. Su llanto se podía escuchar entre el silencio cadavérico solo acompañado por las llamas.

"Tucum"

"Tucum"

- Has tardado demasiado, ya pensé que no vendrías - La figura de Butch se había transformado en algo diferente, era un ser abominable, casi animal, de cuya boca solo rezumaba humo negro. Sus pies eran grandes y su cuerpo era casi como el de un gorila. En su cabeza solo asomaba su boca que gritaba obscenidades al joven diMaggio pero todo... Absolutamente todo su cuerpo... Era lava incandescente.