XP »KookTae

Capítulo 4

—¿Notaste cambios en él? ¿Sus funciones motrices siguen fuertes? —preguntó la doctora Park.

—Sí, sí. La función intelectual no tiene perdida —respondió Seokjin mientras jugaba con los dedos debido a los nervios .—No hay dificultad para tragar, ni para hablar jaja —soltó un par de risas al recordar lo hablador que era su hijo .—Puede hablar sobre todo.

La mujer rió ante el comentario del hombre.

—Ahm... ni ulceraciones en la córnea, en serio, nada que sugiera degeneración neurológica.

La doctora asintió levemente.

—¿Se ha expuesto a la luz del sol?

—No, claro que no —negó haciendo movimientos rápidos con la cabeza.

—Voy a enviarle su receta contigo esta vez, pero él tendría que acompañarte a sus citas médicas —se levantó y caminó hacía el escritorio de madera. Jin imitó su acción en seguida.

—Sí... bueno, los adolescentes les dan vergüenza sus padres.

—Tiene XP, Jin —dijo la doctora Park en un tono serio.

—Sé exactamente lo que tiene.

—No va a entrar en revisión y el riesgo se vuelve más grave para él cada año —dijo mirando a Seokjin con una mirada acusadora.— Así que si se expone al sol aunque sea mínimamente...

—No se expondrá —interrumpió  antes de que terminará de decir lo que ya sabía.

—Llegó a la edad de la que hablamos —continuó la doctora.

—No sé expondrá —repitió firmemente.

La situación se torno incómoda.

—¿Hay noticias del estudio de la universidad de Seúl? —preguntó Seokjin para quitar la tensión en el ambiente.

—Envíe su nombre para las pruebas de la fase 2, por si acaso llega a tanto —respondió seria.—Jin, no te entusiasmes. Los fondos para la investigación son escasos y es una enfermedad que afecta únicamente a una persona en un millón —extendió su brazo con una receta médica en manos.

Jin tomó la receta de inmediato.

—Tenemos suerte —la doctora Park lo miró confundida. —Porque él es uno en un millón —concluyó haciendo un leve inclinación con la cabeza como despedida y salir del consultorio.

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—¿El funeral de un gato? —preguntó Jimin acostado en la cama de Taehyung, aún sin creer el fracaso que tuvo la noche anterior.

—Por favor, no lo digas en voz alta, Jimin —se tapó la cara con sus almohadas debido a la vergüenza.

—No Tae, escuché que las mascotas muertas pueden ser un afrodisíaco —rodó los ojos.

—Jimin, ¿qué debí decirle? —suspiró derrotado.

Él no tenía experiencia interactuando con personas, ya que solo hablaba con su padre, Jimin y Hoseok. No podían esperar mucho de él, y menos si la persona con la que debía interactuar era Jeon Jungkook, su amor de toda la vida.

—Cualquier combinación de frases en nuestro idioma —respondió obvio.

—Algo así como "Hola, soy Taehyung, te miro desde mi ventana desde hace diez años, estoy enamorado de ti y te acecho cada instante del día".

Definitivamente no podía decirle eso, quedaría como un acosador y probablemente asustaría al pelinegro.

—Oye, no empieces.