Capítulo 52. La última llamada

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Cenamos rápido, pues, como siempre, se nos había pasado la tarde volando y ya casi era la hora que habíamos quedado con los chicos para hacer nuestra ya rutinaria llamada de los viernes noche.

- Prepara dos copas y saca el vino -le dije a Mimi mientras yo lavaba a gran velocidad los platos para poder llegar a tiempo a la tan esperada cita.

- Voy -dijo Mimi que andaba guardando unas cosas en la nevera- ¿Tinto? -preguntó.

- Vale -respondí sin ni siquiera atender a sus palabras.

- ¿Voy entrando a la llamada? -continuó Mimi.

- Siii, me falta nada -le grité desde la cocina. Terminé rápidamente de enjuagar los cubiertos y los aclaré con agua y los sequé con el trapo de cocina.

- Holaaa -dijo una voz que salía del ordenador y no pude identificar.

- ¿Ya estáis todos? -dijo Mimi sorprendida mientras yo andaba hacía el sofá.

- Sí, hoy llegáis vosotras tarde, ¿es una venganza? -dijo Ricky riendo.

- ¡Hola! -dije asomándome para que me vieran por la cámara.

- Chicas, ¿vosotras vais a salir mañana? -preguntó Aitana- justo estábamos hablando de eso.

- Siii -respondió Mimi- ¿Vosotros?

- Yo a las 6 en punto estoy en la puerta para salir a correr -dijo Míriam riendo.

- No te lo crees ni tu -replicó Raoul.

- Nosotros saldremos por la noche -explicó Ricky.

- Yo igual -dijo Agoney.

- Nosotras no sabemos si saldremos por la mañana o por la tarde, ¿verdad? -dijo Mimi mirándome.

- Mimi madrugando, no me lo creo -dijo Ricky.

- No quiere madrugar, quiere aguantar hasta las 6 para empalmar -dije riendo.

- Mimi vive en 2030 -comentó Amaia.

- Pues no es mala idea -continuó Míriam.

- ¿Lo ves? -me dijo Mimi. Rodeé mis ojos, cogí mi copa de vino y le pegué un trago.

- ¿No os da miedo? -dijo Aitana- Después de tanto tiempo... -a la pobre se la veía algo asustada con la idea de salir de casa y era la única que no había dicho que iba a salir. La conocía bien, era mi mejor amiga en el trabajo y nos entendíamos muy bien, así que desde el primer momento supe que no lo estaría pasando bien.

- Aitana, no pasa nada, si haces caso a las normas y vas protegida no te va a pasar nada -dije intentándolo animar- Además que tienes que salir -continué- Te irá bien, a ti y a todos, son demasiados días encerrados, tenemos que estirar las piernas y que nos de el aire 

- Pienso igual -dijo Ricky- Yo los últimos días he estado de bajón, estoy ya muy agobiado aquí dentro. Creo que si tomamos las medidas necesarias nos irá muy bien salir, y nos dará un buen chute de energía.

- Ni que sea unos pocos minutos tendrías que salir Aitana -continuó Mimi

- Bueno, lo pensaré -dijo Aitana no muy convencida.

- No -siguió Mimi- Prométeme que vas a salir -ese comentario de Mimi me lleno de ternura. Aitana era para mí, aparte de una muy buena amiga, una hermana pequeña. Era la hermanita que nunca tuve y siempre quería protegerla a toda costa, no me gustaba verla sufrir y si lo hacía, yo sufría multiplicado por 10. Y esa noche, cuando vi que Mimi se preocupaba por ella y la intentaba animar, como yo había hecho unos instantes atrás, me lleno de absoluta felicidad. Que ella se preocupara por lo que a mí me preocupara y me intentara ayudar, era para mi la mayor demostración de felicidad que se podía hallar. 

- Bueno vale -respondió Aitana con una sonrisa.


🖤🖤🖤


- Eres una cabrona Mimi! Son las 5 -dijo Ricky riendo. Efectivamente Mimi luchaba por todo lo que quería y al parecer, esa noche, había decidido mantenernos a todos en pie hasta las 6 en punto para que fuésemos los primeros en pisar las calles en el primer día que se permitía salir a pasear desde hacía 50 días.

- ¿Lo veis? No ha costado tanto ¿verdad? -continuó Mimi riendo.

- Bueno eh, ha habido un par de bajas -continuó Agoney refiriéndose a Aitana y Raoul que habían abandonado la llamada ya hacía horas.

- Como salgáis a la calle con el pedo que lleváis os van a detener -comenté, pues llevaban más de 5 horas bebiendo sin parar e iban ya muy perjudicados, por suerte Mimi y yo habíamos parado hacía ya horas y estábamos perfectamente.

- Oye chicos, creo que me voy a la cama -dijo Amaia.

- Noooo -dijo Mimi.

- Se fue -dijo Ricky riendo.

- Creo que yo también me voy, tengo aún un par de horas para descansar -continuó Agoney.

- Joder -dijo Mimi- estamos ya llegando ya a la hora y ahora os rajáis todos -continuó quejándose. No recuerdo muy bien cómo fue pero en 5 minutos la llamada ya había terminado y estaban ya todos durmiendo, excepto yo y Mimi.

- Me muero de sueño -dijo recostándome encima del hombro de Mimi. Esta me rodeó con su brazo abrazándome.

- ¿Quieres dormir un rato? -me preguntó Mimi mientras me acariciaba el rostro.

- No sé si eso va a ser peor -respondí- pero necesito descansar un rato -continué.

- Está bien -siguió Mimi sin dejar de acariciarme- ¿No hace como mucho calor? -preguntó Mimi.

- Horrible, pero lo que me sorprende es que tu tengas calor -respondí. 

- Eso es que hace calor de verdad -dijo Mimi riendo.

- ¿Qué hora es? -pregunté 

- Y media -respondió.

- A menos cuarto vamos a vestirnos, ¿vale?


Viernes 1 de mayo - Día 50 de confinamiento

Atrapadas en Madrid | ‪WARMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora