I Like Your Boyfriend [nohyuck]

6: Intento de final

Había pasado un tiempo ya desde que pudo comenzar a decir que había superado su relación con Jaemin, aunque no ha tenido la oportunidad de hablar con él para dejar en claro que ya no sentía tanto rencor por lo que le hizo, sino que prefiere olvidarlo, tanto a él como lo sucedido.

Su vida no sufrió grandes cambios después de lo que pasó, pero sí considera que varios detalles eran diferentes. Algunos resaltaban más que otros, principalmente el hecho de que se dio el tiempo de conocer a aquella persona que ahora era más que especial.

Si le hubieran preguntado a su yo del pasado si es que alguna vez consideraría a Jeno como algo más, él seguramente respondería en negación, riendo y reiterando que no podía verlo de otra manera que no fuera como su amigo.

Y era irónico que ahora él fuera uno de sus principales pensamientos durante el día. Jeno siquiera se esforzaba en ser exageradamente lindo con él, tener detalles que jamás haya tenido en ocasiones anteriores, seguía siendo el mismo y eso le agradaba.

Salían más que antes, incluso ha ido a casa de Jeno sin llegar a sentirse incómodo al quedar a solas. Le gustaba la manera en que le transmitía tranquilidad, una que le provocaba una sonrisa permanente al tenerlo cerca.

Todo era lindo y agradable cuando estaba al lado de Jeno, pero el estrés aparecía cuando se hallaba solo, o bueno con su hermana, pero el punto era que pensaba demasiado en qué estaba sintiendo ahora por él.

No quería pedir consejos a sus hermanas, porque tenía muy en claro que ellas se burlarían al ellas tener la razón desde que lo conocieron. Prefería evitar ese escenario y solamente reflexionar en soledad lo que sentía, porque, de todos modos, él era el único que sabía bien lo que su corazón dictaba.

La idea de que Jeno le gustaba apareció en su cabeza hace unas dos semanas atrás, una idea que confirmó después de llegar de una tarde juntos. No podía sacarse de la cabeza la imagen de Jeno sentado sobre su cama con esa guitarra en el regazo mientras tocaba una suave melodía, se veía algo desaliñado por el cabello revuelto, aquellos lentes y ropa holgada. Era como verlo en el estado más natural posible, uno que lo dejó con las mejillas ardiendo y las comisuras de sus labios elevadas ligeramente.

Pensó como nunca había hecho. Fue durante la noche, se colocó los audífonos y reprodujo una tranquila canción para estimular la tranquilidad en su cuerpo para poder tener las ideas más claras.

Unas dos horas más tarde terminó con la mano en el pecho y el rostro hecho un desastre, quizás le abrumaba un poco volver a sentir cariño por alguien más después de haber sido lastimado. Pero él sabía, creía, que Jeno no sería capaz de hacer lo mismo que Jaemin le hizo, aunque eso mismo creyó al estar con ese imbécil.

Sin embargo, no dudaba de Jeno y sus intenciones.

Le gustaba.

Y quizás se sentía listo para decirle lo que sentía, incluso, tenía una alocada idea de la que probablemente se arrepentiría al momento en que Jeno cruzara la puerta de su casa.

La idea fue loca en un principio, pero lentamente fue volviéndose más y más interesante a medida que iba formándola en su cabeza. Le faltaban algunos detalles, y no eran precisamente unos sencillos, porque decirles a sus hermanas que invitaría a Jeno a cenas no era fácil.

Tenía las manos sudando, un poco, no tanto como para volverse asqueroso. Sólo estaba nervioso por lo que ellas dirían o cómo actuarían durante esa cena. Su estómago dolió pensando en qué podrían llegar a decir con tal de humillarlo.

Tomó aire y entró a su habitación, ahí se encontraba Jiwoo practicando uno de sus maquillajes para esos tutoriales que a veces se ponía a hacer en su tiempo libre. Carraspeó para que ella lo mirara, así que su hermana dejó de pintar sus labios y lo miró alzando las cejas, cuestionándolo.